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Movimiento Mexicano
Juarista Bolivariano

POR LA SOBERANIA Y LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS
DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Globalización, globalizaciones y Estado Nación en América Latina (1)

Hernán Pineda (2)

GLOBALIZACIONES VELOCES Y LENTAS

DURANTE los últimos veinte años las elites económicas y políticas del mundo han alabado la globalización. En todas partes y por todos los medios se ha difundido el nuevo paradigma. El neoliberalismo lo han convertido en política económica los norteamericanos y europeos. A las naciones endeudadas y excluidas se les ha impuesto a través de los programas de ajustes negociados con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales. La globalización observamos no significará lo mismo para las naciones ricas que para las naciones pobres. El norteamericano Alvin Toffler ha distinguido en el fenómeno globalizador dos categorías de naciones. Las primeras las llamará naciones veloces, siendo sus creadoras, la globalización es un mundo diseñado a imagen y semejanza de sus valores e intereses (3). Son el grupo de naciones ricas que disfrutan de tecnologías y economías avanzadas y son el centro de las finanzas internacionales. Ellas caminan hacia el futuro con sentido de propósito, seguridad en sus medios y rapidez en sus movimientos. Su tranquilidad sólo se verá amenazada por las migraciones masivas de los países pobres que actúan como factor para el surgimiento de movimientos de ultraderecha neonazis con exceso de xenofobia y racismo o que crean caparazones culturales, como el caso de la comunidad hispana en norteamérica, para no dejarse arrollar por la fuerza expansiva de la unidimensionalidad anglosajona.

Las segundas, serán las llamadas naciones lentas constituidas por la gran mayoría de las naciones del mundo. Para las mismas la globalización es símbolo de gigantescas limitaciones económicas y graves problemas sociales. Viviendo dentro de un apartheid tecnológico, carentes de recursos financieros, endeudados hasta la médula, políticamente inestables, mundialmente insignificantes, para ellas afirmará Alfredo Toro Hardy la globalización es sinónimo de riesgo a sus soberanías, a su integridad territorial y a sus capacidades de supervivencia económica (4). Es en este tipo de naciones donde las transnacionales hacen de las suyas. En su afán de obtener ganancias rápidas saltan por encima de sus enemigos, que son las leyes de control ambiental, las leyes sindicales, el control de las inversiones y todos los mecanismos que las sociedades nacionales han organizado para defender ciertos equilibrios, ecológicos, económicos y sociales . (5)

Veamos por ejemplo el caso de una fábrica de calzado deportivo como lo es la Nike. Esta tenía una serie de fabricas en EE.UU., las cerró todas y se instaló en Hong kong, Taiwán, Corea del Sur, China, Vietnam, Indonesia y Bangladesh. En Indonesia, cuarto país más poblado del mundo, la Nike tiene cinco mil obreros a los que paga un salario mínimo de 2.10 dólares diarios (6). El costo de producción de un par de zapatos es en Indonesia de 7.65 dólares, de los que 2.60 dólares corresponden a mano de obra. Nike vende esos zapatos en EE.UU. entre 75 y 135 dólares. La diferencia descomunal la justifican los dirigentes de la empresa aludiendo a los gastos de publicidad. El valor de la producción sólo equivale a un 10% del precio de venta. El restante 90% se corresponde con gastos de publicidad y distribución. El contrato publicitario del basquetbolista Michael Jordan con la Nike, durante 1995, fue de 20 millones de dólares. Mientras el salario anual de los cinco mil trabajadores de la Nike en Indonesia fue durante el mismo año de 12.5 millones de dólares. En el primer semestre de 1996, el movimiento obrero indonesio reclamó un aumento salarial de 2.10 a 2.37 dólares. El Ministro de Industria reconoció que un salario de 2.10 dólares sólo alcanzaba para cubrir el 93 por ciento de los gastos de subsistencia, pero agregó que no era posible el aumento, pues de concederlo Indonesia quedaría fuera del mercado, porque los sueldos en los países vecinos como China, India y Vietnam eran más bajos (7). Con esa dinámica diabólica los capitales transnacionales empobrecen a las naciones lentas y contribuyen a crear las crisis encadenadas vividas a partir de 1997, con la hecatombe del modelo de crecimiento económico de los dragones asiáticos.

En el caso de América Latina la situación no es diferente, ligada a la puesta en marcha de planes de ajuste estructural de corte neoliberal, que han sido promovidos para combatir la inflación y permitir el pago del servicio de la agobiante deuda externa. Más de la mitad de la población de América Latina vive por debajo del nivel de pobreza y uno de cada tres latinoamericanos se encuentra en situación de pobreza crítica. La participación de América Latina en las exportaciones mundiales ha descendido, según cifras de la UNCTAD en 1990, nuestro subcontinente aportó solamente el 3.6 por ciento y de ese porcentaje el 1% correspondió al petróleo. Podemos afirmar que en las últimas décadas América Latina como región se ha hecho más pobre y marginal, a excepción de los reducidos sectores privilegiados de las clases altas urbanas de las grandes ciudades, vinculados a la economía internacional del mercado, que representan verdaderos islotes de modernidad en océanos de pobreza (8). La mayoría de los latinoamericanos carecemos de ciudadanía económica, sin derecho a una buena educación, a una buena salud, sin acceso a una vivienda cómoda e higiénica y privados en casos hasta de agua potable (9). Las señales globalizadoras enviadas desde el norte no son muy alentadoras; el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es sólo una ilusión. El caso de México es patético. Miembro del TLCAN, sus exportaciones van en un 70% a los EE.UU., el 12% a la Unión Europea y el 6% al Japón. Mientras sus importaciones provienen en un 65% de EE. UU., 15% de la Unión Europea y 5% del Japón. El 65% de la inversión extranjera en México es norteamericana (10). Este tipo de integración hegemónica sin duda que no puede ser modelo para la creación de alternativas en nuestra región y por ella difícilmente alcancemos niveles de crecimiento económico y de bienestar social.

La globalización sin embargo está lejos de haberse consumado; en 1997 John Cavanagh, director de Estudios políticos de Washington, ante la zozobra de los mercados financieros de Asia, advirtió sobre la necesidad de abrir un debate sobre el modelo actual. Por su parte Jerome Levinson, exasesor del Banco Interamericano de Desarrollo, ante la crisis asiática y el fracaso de Clinton por imponer la vía rápida comercial, ha señalado el inicio de una nueva etapa de la economía internacional y el agotamiento así mismo del modelo neoliberal (11). Los responsables del planeta dirá Michel Rogalski, admitieron en Davos, durante su foro ritual, el fracaso de la globalización para extender el progreso y la riqueza y comienzan a inquietarse por la toma de conciencia en tomo al hecho. Lo cierto es que década tras década el milagro prometido se ha tomado en catástrofe mundial. Lester Thurow en su obra: El Futuro del Capitalismo, señala que en los años sesenta la tasa de crecimiento anual de la economía mundial fue del 5%, en los años setenta fue del 3.6%, en los años ochenta del 2.8 y en los primeros cinco años de los noventa la tasa apenas alcanza un 2%. Así, en dos décadas el capitalismo perdió el 60% de su impulso (12). Resultado bien modesto por no decir desastroso, si se consideran las promesas de riqueza y bienestar ofrecidas por los nuevos teóricos de la economía de mercado.

1 Ponencia presentada en la Primera Conferencia Anfictiónica Bolivariana de América Latina y el Caribe. Fragmentos.
2 Investigador de la Universidad de Venezuela.
3 Toro Ardí, Alfredo. "Globalización y Caos", en El Globo, Caracas, Venezuela, 27-07-93, p.19.
4 Ibidem.
5 Savio, Roberto. "Globalización: el nuevo mundo inquietante", en El Nacional, Caracas, Venezuela, 06-07-96, p.D2.
6 Savio, Roberto. Op. cit., "En el mundo hay unos mil millones de trabajadores que ganan un dólar diario".
7 Ibidem.
8 Tunnerman, Bernheim, Carlos. "América Latina: la visión de los cientistas sociales", en revista Nueva Sociedad, No. 139, Caracas, Venezuela, septiembre-octubre de 1995, p.154.
9 Ibidem, p. 155.
10 Maza Zavala, Domingo F., "Riesgos de la globalización económica", en El Nacional, Caracas, Venezuela, 26-11-97, p. A6.
11 Rogalski, Michel. "Globalización: de los beneficios a la coartada", en El Nacional, Caracas, Venezuela, 19-06-96, p.A6.
12 Garavini di Turno, Sadio. "Globalización y política", en El Universal, Caracas, Venezuela, 17-11-97.

   
 
 

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