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¿De quién es el método? Búho Terco |
Al comenzar el año 1975 me dirijo a la parroquia del barrio para llevar los papeles que faltaban para iniciar el último año del catecismo, que en esa época no era “universal”. Había dos mesas en las que inscribían a los chicos, una de catequesis y otra de los Scouts, eran tiempos muy difíciles y en una parroquia con un sacerdote “tercermundista” la gente del barrio miraba un poco desconfiada todo lo que ocurría allí. “¿Venís a inscribirte para los Scouts?” - me dijo un muchacho joven “¿y qué es eso?” les pregunté. “Nos juntamos todos los sábados a jugar, aprendemos a vivir al aire libre, y hacemos campamentos” – me contestaron... y seguí preguntando un rato más. Vuelvo corriendo a mi casa y le comento a mis padres, les parecía buena idea pero como estaban construyendo la casa me preguntaron si había que pagar. “Por ahí un peso por mes para el matecocido de los sábados, y después los campamentos para los que se hacen campañas para conseguir comida”. San Jorge, mi querido grupo, había sido miembro de la USCA pero en ese momento no estaba afiliado por cuestiones políticas y por la dificultad del pago de las cuotas afiliatorias… creo que nunca sabré que es lo que tuvo más peso. Podría decirse que inicie mi vida scout en un “grupo scout parroquial” que sólo vuelve a afiliarse a la USCA en el año 1981, cuando ya se respiraban los primeros aires de la necesidad de la vuelta a la democracia. Formulé mi promesa en el año 1976, con 11 años, aún recuerdo a mi “padrino” de promesa, el Sc. Carlos Pujol de la Zona San Martín de Buenos Aires (un Scouter de la USCA), quien como estaba la colimba en Bahía con mi hermano y se habían hecho amigos; se ofreció para ser mi ·”padrino”. La promesa me la recibió Ricardo Rodríguez (Chiva astuta, quien actualmente dirige en Río Grande) y aún recuerdo sus palabras en las que me decía “a partir de este momento formás parte de la Hermandad Scout Mundial”, frase que marcó mi vida aunque hoy algunos dirían que me engañaron, ya que un grupo parroquial no podría ser parte del Ideal de la “Hermandad Scout Mundial” Cuando nos re-afiliamos, la alegría no era ser parte de una Organización, sino ampliar la cantidad de gente con la que jugar y divertirse, viviendo la Ley. Recuerdo la calentura que tenía por tener que reformular mi promesa Scout, porque lo más importante para mí, no valía para “la organización”. Mi primer campamento Zonal como miembro de la USCA fue una competencia Raider en la que salimos en tercer lugar. Cuando pasé a los Rovers, un dirigente que siempre había estado en la Usca y se ofreció a hacer Roversimo en el grupo dijo que mi progresión no valía y que tenía que hacer de vuelta la “Primera clase”, porque nosotros no habíamos sido Scouts y él como Scouter responsable del Grupo era el único que podía avalar la progresión. Mi segundo gran enojo porque en realidad, tenía muchísmos conocimientos que superaban la “primera clase” que simplemente eran desestimados por quien representaba a la “Organización”. Con el correr del tiempo, ya dentro de la Organización y siendo dirigente, doy comienzo a mis contínuos viajes de mochilero por los lagos argentinos (hoy los sigo haciendo con mi familia, no como mochilero sino en auto…) y recuerdo que en una ocasión en uno de los lagos se encontraba un grupo Scout acampando. Creía firmemente eso de que “el scout es amigo de todos y hermano de los demás Scouts sin distinción de credo, raza o condición social” y me acerco –como siempre lo hago- para saludar a un hermano. Cuando tiendo la izquierda el dirigente del grupo guarda la suya y me dice algo que había escuchado años atrás: “Uds no son scouts… los únicos scouts de en el país somos nosotros, la INSA”. Esto unos más años más tarde me volverá a ocurrir con otro grupo de la misma Organización. Ya en esa época me revolvía las tripas que alguien simplemente por ser de una “Organización” desestimara mi ser scout. En el año 76 formulé mi promesa y para mí, es la única que ha tenido el valor de haber marcado mi vida, las demás, fueron meros formulismos, “reactualizaciones”… Hoy en el año 2005, luego 9 años de la tan mentada “Unidad” que en realidad no ha sido tal porque mas de 20 000 personas en nuestro país pertenecen a la BP Scouts, Adiscas o asociaciones independientes, la Organización a la que pertenezco o mejor dicho el Concejo Directivo de la Asociación a la que pertenezco (que no necesariamente coincide con el sentir de los grupos Scouts), impulsa una Ley de “Protección al Método Scout” que tiene su historia… No es la guerra del petróleo en Irak, pero es la guerra por los patrocinantes en nuestro país. Y claro… es muy fácil decir “sean libres” cuando los Obispos Católicos (religión mayoritaria en nuestro país) ordenan que todos los grupos de las parroquias sean de Scouts de Argentina; como con el tiempo los Obispos cambian y las situaciones políticas cambian, puede ocurrir que los Obispos digan “de ahora en mas en mi diócesis todos los grupos deben ser de Adisca” o “No se abren grupos scouts nuevos de SdeA y promovemos las Adiscas”… el pato de la boda sería la BP Scouts que no responden a los caprichos de los Obispos, pero siempre a la vuelta de la esquina se pueden encontrar uno que les diga “Están funcionando en una base militar, corresponde a las Adiscas castrenses”… todo puede ocurrir en este juego de poder, en donde las distintas organizaciones intentan garantizar su posibilidad de hacer escultismo obstaculizándose las unas con las otras, negando la evangélica frase de que “por sus frutos los conocereis”. El sueño de la libertad de Asociación (dentro de las distintas Organizaciones Scouts Internacionales) es una utopía en tanto depende de la decisión de quién es el dueño del “patio del grupo”, y en tanto los miembros del Movimiento Scout Argentino actuemos dentro de la interna de los Obispos la posibilidad de hacer escultismo, de la organización que sea, se convierte en una lucha fraticida entre hermanos que incluso no tienen la capacidad para reconocerse como tales. “Como Consejero Nacional tenés que defender los intereses de Scouts e Argentina” me dijo una persona… ahora si esos intereses van en contra de los Ideales del Movimiento Scout (que son un poco mas grandes y amplios que los de una Organización en particular) no estoy obligado a hacerlo, sería desleal conmigo mismo. Trabajo para que Scouts de Argentina crezca, se desarrolle, mejore su propuesta; pero trabajar para la exclusividad basada en la DISCRIMINACION sería negar mi origen, negar mi promesa scout realizada en el patio de un “grupo parroquial” que no estaba en ninguna Organización, negar mi segundo gran origen que es la USCA asociación “no reconocida por la única asociación del país”, sería algo así como decir que gran parte de mi vida ha sido de un escultismo falso… la parte mas importante en la que me formé, he sido un “pseudoscout”, un “sangre sucia” como diría Malfoy el enemigo de Harry Potter En realidad se que para muchos dirigentes de Scouts de Argentina este artículo les resultará antipático, y que probablemente se sucederán reacciones en contra de éste Consejero renegado “que no defiende los intereses de Scouts de Argentina”, pero les digo a los que me eligieron como miembro del Consejo que en ningún momento me comprometí a negociar mis ideales de un Movimiento Scout más allá de las organizaciones, me comprometí a poner mi persona y mis conocimientos para ayudar a hacer que Scouts de Argentina A.C crezca, pero no al precio de negar mi ser Scout. No quiero que se repita la historia las dos Ex que conformaron Scouts de Argentina y sólo la historia sabrá si me equivoco en ello. En la “Ley de Protección al Método Scout entre otras cosas se promulgaría: a) Reconocer, proteger y promover la Pedagogía y Método Scout – Guía- Explorador b) Reconocer a Scouts de Argentina, Asociación Guías Argentinas y Exploradores de Don Bosco como “únicos y fieles ejecutores de la pedagogía y el Método educativo” (previamente definido) c) Establece el “patrimonio exclusivo, para cada una de las entidades mencionadas… de los símbolos, uniformes, denominaciones y nomenclaturas específicas que contengan sus respectivos Principios, Estatutos y Reglamentos…” La viabilidad de este Proyecto de Ley no es exclusiva de una de las líneas internas de la Política Asociativa, sino Consejeros neocorrentistas y tradicionales apoyaron y dieron su voto para iniciar el trámite. También es cierto que quienes nos opusimos a la misma también pertenecemos a distintos sectores políticos. Las consecuencias de la promulgación de ésta Ley - que en vez de promover y fortalecer el Método Scout promueve y fortalece a algunas instituciones – son por ahora impredecibles, lo que sí es claro quienes pagarán las consecuencias… en primer lugar los niños y los jóvenes que pertenecen a otras Organizaciones Scouts, y los grupos Scouts de distintas Organizaciones que se mirarán con recelo aún estando en el mismo barrio, pueblo o ciudad; en segundo lugar el sueño de algunos dirigentes de que, el día de mañana podría ser posible sino una Federación de las distintas Asociaciones Scouts, al menos la posibilidad de crecer respetando las diferencias entre cada una de ellas, y trabajar en forma mancomunada por los niños y jóvenes de nuestro barrios, pueblos, ciudades y del país; únicos destinatarios del método creado por Baden Powell. Si estás en contra de la promulgación de la Ley, envía un e-mail en el que figure claramente la oposición a la Ley, tu nombre y apellido, el número de documento, grupo, Distrito y Zona a apuntad_alto@yahoo.com.ar. Acercaré personalmente las Oposiciones al Consejo Directivo de Scouts de Argentina. SLPS Búho Terco Consejero Nacional Scouts de Argentina Asociación Civil |
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