Sí Bwana...

Búho Terco

 

            “En general, los seres humanos vivencian su presente

con ingenuidad, sin poder apreciar sus contenidos;

primero deberían tomar distancia respecto de él,

vale decir que el presente tiene que devenir pasado

si es que han de obtenerse de él unos puntos de apoyo

para formular juicios sobre las cosas venideras”.

 

Sigmund Freud

 

            “Miremos para adelante...”. “el pasado pisado...”; éstas y otras frases son comunes en una asociación que surge a partir de dos instituciones previas, y que intenta construir una “cultura institucional acorde a nuestros tiempos”. Ya hace muchos años atrás, el creador del Psicoanálisis decía algo tan sencillo como que “La cultura es algo impuesto a una mayoría recalcitrante por una minoría que ha sabido apropiarse de los medios de poder y de compulsión”  (Sigmund Freud, 1927, Ed Amorrortu T. XXI) 

            Por ahí resulta interesante adentrarnos un poco en ésta última cita para poder re-pensarnos y a su vez evaluar hasta qué punto la famosa Revolución planteada por algunos actores institucionales, lejos de su sentido social tiene más que ver con el sentido que se  otorga al término en Física: una vuelta al punto de partida; siendo en nuestro caso el discurso de la homogeneización Institucional, alineada al gran Amo Interamericano. 

            ¿Por qué podríamos decir mayoría recalcitrante?. Porque en general los distintos actores institucionales no ofrecen resistencia a los mandatos que “vienen de arriba”, y quizás por ello ocurre lo que hoy padecemos todos... solo resta mirar  atrás y entender nuestro presente. Una minoría habría sabido apropiarse de los lugares de poder y de compulsión para entre otras cosas establecer: Un Programa Asociativo creado a partir de determinados marcos teóricos que no ha sido llevado a INDABAS Vinculantes tal cómo votó el máximo órgano Asociativo que en la Asamblea Nacional de 1999, Un Programa de Formación, Una Visión Asociativa definida por algunos a contramano de los “Sueños de Scouts de Argentina” votados en la Asamblea Nacional de 1999, el establecimiento del Plan  Estratégico desde un discurso institucional-ideológico determinado... el último hecho que podemos nombrar es la anulación del concurso sobre la Insignia Rover ya que la elegida era el Rombo perteneciente a la Ex Usca... por supuesto ningún cuestionamiento a que el Rover Moot se llame Rutas Argentinas” que difícilmente haya sido elegido por el tema musical homónimo de hace más de tres décadas... en más, lo más cercano es el último manual de la ex ASA para la rama Rover que demás está decir, ya estoy un poco cansado de las “gastadas” de algunos amigos de la ex Asa que dicen que por suerte para ellos no ha cambiado nada.. en más, para los cursos utilizan sus viejos – nuevos materiales. 

Dicha minoría habría sabido construir un Aparato Burocrático de control y aleccionamiento ideológico caracterizado por los distintos documentos titulados “Políticas de...” y entre otras cosas han incluido a la manera de una empresa comercial, la famosa “Evaluación de desempeño” que muchos hemos tenido que hacerla  ante la misma presencia de la Directora Nacional del Area porque de ello dependía que los cursos que realizábamos los Equipos de Formación tuvieran validez para los cursantes. 

            Sobre esto último se podrá decir “es Política de Recursos Adultos”... pero la mayoría sospechamos que la Política de Recursos Adultos tiene nombre y apellido y no fue el resultado de ningún proceso de trabajo desde las bases hacia la parte superior del cono de la asociación. Esa misma política que elimina de su discurso entre otras cosas temas tan caros  como el “compromiso” y la “responsabilidad” porque el “escultismo es todo aquello que se puede medir y pesar” (SIC), discurso que desde mi punto de vista patético.

 

“Esta identificación de los oprimidos con la clase que los sojuzga

 y explota no es, empero, sino una pieza dentro de

 un engranaje más vasto.

En efecto, por otra parte pueden estar ligados a ella

afectivamente y, a pesar de su hostilidad hacia

los señores, verlos como su ideal.”

Sigmund Freud

 

            “Vení participá”, “metete en el equipo”, “abrimos una Dirección Nacional Nueva y precisamos ayuda”, etc... podrían ser formas de aplicar el Principio de Pericles, que brindándole un lugar en la estructura de poder a los que podrían poner obstáculos en el proyecto hegemónico los harían participar del poder para que su boca se silencie... posibles manejos dentro de una estructura que no quiere ser cambiada  porque básicamente es operativa a los fines del control de la participación asociativa, que termina convirtiéndose en una “prenda política” para que distintos sectores intenten usar dicha estructura para impulsar su Forma de ver la Asociación... Las Direcciones Nacionales en vez de trabajar sobre metodologías de participación para que los distintos actores institucionales de forma vinculante decidan los destinos de cada una de las áreas, se convierten en el “Brazo” compulsivo que determina de qué manera se crearán metodologías de pseudo-participación, y  se construyen los lineamientos teóricos-ideológicos que serán aplicados nada más y nada menos en cada patio de grupo con los Beneficiarios. Lo tragicómico del tema es que una vez que se llega al poder, los pactos internacionales hacen presente que de la misma manera que nos pasa a nivel país, las posibilidades de cambio está seriamente restringidas por un poder aún mayor, que está conformado por la Oficina Interamericana... 

            Obviamente todo esto es posible por la resistencia pasiva, o lo que es peor gracias a los “adeptos” que adhieren acríticamente todo lo que mandan “los de arriba”... Freud decía se es sí, un plebeyo miserable, agobiado por las deudas y prestaciones militares; pero, a cambio, se es un romano que participa en la tarea de sojuzgar a otras naciones y dictarle sus leyes...” parafraseándolo podríamos decir “Se es sí, un dirigente común agobiado por las deudas afiliatorias y el costo de ser scout, por la falta de participación real, por la aplicación de marcos teóricos cuestionables; pero a cambio se es un miembro de Scout de Argentina, Institución que pertenece a la OMMS y que juzga quien puede o no llamarse Scout” ... ¿Esto pesa poco?... no nos olvidemos que fue uno de los motivos que en la ex Usca se esgrimieron a la hora de la Unidad... el “reconocimiento internacional” del que pocos vislumbraban la posibilidad de que se tratara de alineación ideológica a lo global... pero ¿debemos echarle la culpa a la OSI de esto?, me parecería injusto... son nuestras autoridades las que siguen manteniendo una vinculación ideológica importantísima y para esto no hay excusas, es una decisión conciente y por lo tanto con toda la responsabilidad que se desprende por lo que ocasiona a nivel asociativo. Otros países de nuestro continente no lo hacen y no han dejado de ser scout ni miembros de la OSI. 

 

Es amo no por poseer esclavos, sino por servirse de ellos.

Este arte del amo consiste en saber mandar

lo que el esclavo ha de saber hacer Así, todos

los que pueden se ahorran ese trabajo,

dejándole tal honor a un intendente para

dedicarse ellos a la política o a la filosofía”

 

Aristóteles, “La Política” Cap. 2

 

            Podríamos hacer el intento de pensar dos de los modos del discurso institucional que son preponderantes en Scouts de Argentina, y a partir de ello poder entender algunas de sus consecuencias para interrogarnos  cómo salir de éste atolladero. 

            Al primero de los discursos lo llamaremos del Amo En el mundo griego el Amo era dueño de la propiedad y de la vida; y su discurso se dirigía hacia el esclavo que era poseedor de un saber - hacer determinado. La orden del Amo hacia el esclavo (que en el mundo ateniense era un bien de familia) apuntaba a la generación de un producto determinado. Como resultado el esclavo quedaba dividido por la expropiación del producto de su trabajo producido por su saber; de allí surge entre otras cosas el concepto de alienación y plusvalía de Karl Marx. Para hacerlo más comprensible podemos decir que el Amo Institucional determina qué es lo que debe hacer el que ocupa el lugar de esclavo, generando un producto “x” a partir de las órdenes impartidas, cuyo resultado es la angustia de aquel que por más que se dirija al Amo no es tenido en cuenta, responsable de la producción de un objeto determinado (objetivos del movimiento) del cuál el actor es quien concede voluntariamente su fuerza de trabajo. Por supuesto, que todo Amo que se precie cuenta con los mecanismos adecuados de compulsión, como son el poder de decir “Ud. que no hace lo que el amo dice, si no le gusta váyase a una pseudoinstitución”. Dentro de los mecanismos de compulsión encontramos todos aquellos que son básicamente de control y desde determinada perspectiva ideológica, en nuestro caso basta escuchar 5 minutos a determinados personajes institucionales que no por casualidad pretenden el manejo de la Institución cual si fuera una empresa capitalista (no cooperativa)... y esa no es una elección inocente; como no son inocentes las estrategias que tienen a demonizar ciertas personas o generar miedo a lo que ya ha sucedido y no se quiere ver. 

            El Discurso del Amo, dado que hace mucho que abandonamos el mundo griego (no ocurre lo mismo con sus ideales sociales), no puede funcionar únicamente por la compulsión... otro discurso aparece que es el llamado Discurso del Capitalista o también conocido como Discurso Universitario que tiene por objeto esencialmente ocultar la verdad del Amo. El discurso del Capitalista parte de un Saber (teoría) que tiene como objeto la homogeneización en función de un estándar determinado, pero lo que lo causa y está oculto es la verdad del Amo. El Saber tiene estrecha relación con el poder, y también puede ser un medio más delicado de compulsión. Al dirigirse dicho saber a un otro institucional, lo que se va a generar como respuesta básicamente es la rebeldía a la homegeneización que genera angustia en los sujetos, haciendo su aparición la compulsión del Amo como respuesta, y generando la división de los sujetos institucionales... piensen como ejemplo en la Universidad... hay un determinado saber que intenta homogeneizar ¿y que hacen los estudiantes?... piden participación, arman centros de estudiantes, quieren intervenir en la decisión de los programas... en fin, se rebelan; hasta que aparece la figura del Amo (si es necesario con la policía) para volver a colocar las cosas “donde deben estar”... (según el Amo). Pensemos nuevamente en la Institución: El Amo institucional (e interamericano) se vale de una serie de saberes (bajo la mascarada de la ciencia) que impone como zona ideológica-teórica homogénea para toda la región. Este saber es usado para intentar homogeneizar las prácticas en la dirección previamente establecida (de hecho según algunos comentarios, pareciera que la Oficina vendría a auditar la Formación y el Programa a nuestro país... más allá de lo que denunciamos en artículos anteriores que uno de los costos del JAMPAN sería la firma de los acuerdos que eternizarían la vinculación ideológica en esas dos áreas con la Oficina Regional). Ante este saber introducido en forma obligatoria por parte del Amo, muchos dirigentes a los cuáles les era destinado dicho discurso se rebelaron y entre otras cosas al no tener respuestas, formaron nuevas asociaciones Scouts... no vino la policía pero casi, casi... pareciera que las presiones se dieron en los más altos niveles no solo de nuestra institución sino en instituciones religiosas relacionadas con la misma. Una de las banderas de lucha de la actualidad es “libertad asociativa”, con la cual el Amo responde de una manera invitando a los que no quieran estar que se vayan, pero actuando en otro sentido por medios que pasarían por la presión confesional, hasta el control de la propiedad de los grupos (dado que las sedes propias por el convenio de unidad pasaron a formar parte del “inventario” de SdeA) 

            Muchos otros como respuesta se han quedado “dentro”... parte conformes y con adhesión voluntaria a la ideología propuesta desde la Oficina conviertiéndose en “buenos esclavos”,  parte resistiendo y tratando de generar distintas herramientas que permitan avanzar hacia la dirección de un cambio REAL que no sea cosmético. A cada uno de los resistentes nos toca el turno en el que la compulsión del Amo se hace sentir de una manera u otra... a veces disimuladamente, a veces no tanto... 

 

“Una ilusión no es lo mismo que un error,

tampoco es necesariamente un error... así como son

indemostrables, son también irrefutables”

 

Sigmund Freud

 

            Y aquí estamos hoy...  con una minoría que ocupa los lugares de poder y compulsión institucional que ha impuesto todo lo genera parte del sufrimiento institucional que nos toca vivir, que ha impuesto una teoría cueste lo que cueste, y caiga quien caiga... que cuando se la pone en tela de juicio se vale de los medios de compulsión institucional, y si no se posiciona desde saberes que obedecen al Discurso del Amo pero que no pueden ser cuestionados... Cuando se pide participación vinculante se responde con pseudoparicipación como es el caso de las CONFERENCIAS DE PROGRAMA... , y si la Insignia Rover no gusta o no es “conveniente” directamente se anula el concurso para “diseñar” y “elegir” la que los “jóvenes quieren” ¿? (siempre y cuando coincida con la que “nosotros” queremos) 

            El otro día, en una reunión con el Comité Organizativo del Foro de Jóvenes del Distrito las chicas  muchachos planteaban “nosotros ya elegimos, ¿por qué debemos elegir otra?... vamos a hacer una nota para quejarnos...”... parece que como decía BP vamos a tener que escuchar más a los muchachos; quizás comenzar a resistir organizadamente tenga que ver con empezar a formalizar todas las quejas. Nos quejaremos formalmente en la AN por las Conferencias de Programa, los jóvenes se quejarán en el Foro por la Insignia... quien dice que el camino no sea el de Espartaco, el de la revolución que organizan los propios esclavos ¿o se está tan alienado que ni siquiera hay fuerza para ello?         

 

Bibliografía:

 

Sigmund Freud, “El Porvenir de una Ilusión”, Ed Amorrortu T. XXI, 1990

Jacques Lacan, “El Seminario 17: El reverso del Psicoanálisis”

 

 

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