Religión

La palabra religión, de religio(L) forma de religare(L) religar(E), de: “re-: reiterar, repetir y ligare(L) ligar(E)”, formada por lia(L): liana, cuerda, soga y agere(L): hacer; etimológicamente significa volver a atar fardos de pasto, cereales, hierbas; con sentido similar a alianza, de alligare(L), de al-(L) y ligare(L) y coligarse, de colligare(L), de cum-(L) y ligare(L).

Una gran variedad de actividades públicas y privadas, creencias, rituales, cere­monias, etc., recibe el nombre de religión: animismo, fetichismo, manismo -culto a los espíritus familiares-, magismo, politeísmo, henoteísmo -culto de un dios en otro-, monoteísmo, etc. El servicio en la administración pública, en las fuerzas armadas, el culto al rey, emperador, magistrados, los juramentos solemnes, los compromisos sociales, el culto a los héroes de guerra, a los vencedores en certá­menes deportivos, etc.

Se relaciona con la familia y el estado, las formas primitivas: poliandria y poliga­mia, corresponden al politeísmo, la monogamia, al monoteísmo; la forma estatal de las primeras, es la gens, tribu, comunidad autónoma y ciudad-estado, la del monoteísmo, el estado autocrático centralizado: reino, imperio, etc. En las socieda­des primitivas las instituciones: administración pública, iglesia, fuerzas armadas, etc., son ejercidas por la comunidad, en un tiempo determinado y por problemas específicos; pero comienzan a destacarse el brujo, hechicero, el guerrero más há­bil, el constructor más ingenioso; en las ciudades-estado y las comunidades autó­nomas, los cargos públicos, son generalmente electivos, pero se desarrolla la profesionalización; en los estados autocráticos, con monogamia y monoteísmo, el podeer se centraliza, junto con los estamentos sociales, adquiere carácter heredi­tario y se acentúa la separación de las instituciones. El rey se transforma en mo­narca absoluto, juez supremo, único jefe de las fuerzas armadas; la religión princi­pal, en única, sus dogmas en dogmatismo, desaparece toda competencia, duda u oposición; la cultura, la ciencia y la educación se monopoliza por la iglesia oficial.

La familia no solo es la base material de la iglesia y el estado: produce los individuos, la población; sino su base ideológica: los dioses -y el dios único-, son la imagen infantil de los padres. En los adultos que no superan su mentalidad infantil, perduran los deseos de protección y conservación, para satisfacerlos se inventan seres superiores, omnipotentes, omniscientes, etc., a los cuales puede pedirse salud, bienestar, vida eterna, salvación del mal, destrucción de enemigos, etc.; como un niño a sus padres se los venera, teme, obedece, para hacerlos propicios, favorables. Las relaciones afectivas de la familia ligan a los individuos en sociedad y generan en el adulto la necesidad de constituir una nueva familia, la veneración por los antepasados, la tradición, el ámbito de vida, etc., la aceptación y el respeto por el orden y la jerarquía; de los padres se pasa al maestro, al jefe de oficina, taller, al juez, al ministro, etc., de una generación a otra se conserva la sociedad y el estado, sus instituciones y su ideología...

Extraído de El Budismo de A.B.A.

 

 
 

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