EL SITIO WEB DEL AJEDREZ TUCUMANO | |
Y el 2.004 fue un año tan prolífico que fuimos testigos y protagonistas de cosas que nunca antes o hacía muchos años no pasaban en Tucumán: el primer libro de ajedrez de un tucumano, la visita de un campeón argentino, la incorporación de la enseñanza del ajedrez a nuevos colegios, la apertura de nuevos lugares de enseñanza y práctica, 2 torneos mayores y, sobre todo, ¡ el resurgimiento de la FTA !
Una foto histórica ¿cuántos años hacía que no salía
la foto de un torneo en La Gaceta?
Cuando se cumplen años siempre es buen momento para hacer un repaso de lo vivido, una evaluación y una proyección de corto y de largo alcance. Más alla de la alegría que nos embarga, es lo que vamos a tratar de hacer ahora junto con Uds. que siempre nos han acompañado y apoyado. Claro que el primer recuerdo es el del nacimiento. Pero para que haya un nacimiento debe haber habido primero un período de gestación. Y Ajedrez Histórico se gestó desde mediados del 2.003 juntando y buscando el material y durante 4 meses a partir de noviembre todos los martes y jueves en los archivos de La Gaceta, hasta que el 1 de Marzo del 2.004 estuvo a disposición de todos Uds. La idea original de hacer un listado de los campeones tucumanos como una manera de preservar la historia del ajedrez provincial se había transformado una página web a propuesta de Luis con un contenido mucho más amplio. Luis es el webmaster del sitio; el diseño, las notas, las partidas , todo pasa por él, a tal punto que recién en el reportaje a Wash mi participación es activa. A propósito de las primeras notas, nuestro especial agradecimiento para don Alberto Tadeo, el hermano de René, que fue quien nos proporcionó un material valiosísimo. Vaya también para el personal de la sección archivos del diario La Gaceta, para Carlos Burgos y don Jorge Sánchez por sus colecciones de fotos. En Mayo se incorporó la enseñanza de nuestro deporte a dos colegios. El Colegio del Huerto y el Colegio FASTA Reina de la Paz. Asimismo el Instituto Anacleto Tobar extendió el ajedrez como materia obligatoria a todos sus cursos. Sumados al H. Hollerith, el Colegio Suizo, el San Francisco, el Gymnasium y el Colegio Padre Roque Correa son los puntales de la disciplina en el ámbito educativo. En la segunda mitad del año Roque Herrera llevó el ajedrez a la escuela Paul Groussac, iniciativa que fue un boom mediático. En ese sentido solamente la Escuela de Ajedrez del Barrio La Milagrosa que organizó Julio Gutiérrez con la ayuda de Martín Osores tuvo tanta repercusión mediática. Pero las nuevas buenas no acababan allí, ya que Julio Haddad presentaba su libro "60 + 11 finales artísticos" primer libro de ajedrez de un tucumano. Es interesante reflexionar que un libro no surge de la nada, sino que en una materia como la nuestra es el fruto de una larga tradición. Por eso, ese logro del Turco Haddad es el símbolo de madurez del ajedrez comarcano. Por si
fuera poco nos visitaba el en esos momentos flamante campeón argentino
MI Guillermo Soppe, traído por A la
par de lo deportivo iba gestándose un cambio institucional que
culminaría con el resurgimiento de la Federación Tucumana de Ajedrez,
institución surgida oficialmente en 1.946 y cuyos últimos vestigios de
actividad habían sido en 1.999. Y en esto quiero hablar desde la
vivencia personal. Yo fui directivo de la Asociación Tucumana de
Ajedrez y no fueron decisiones como la tomada con respecto a la famosa
partida Torres-Haddad, ni la de hacer coincidir las fechas del mayor
de la ATA con los torneos del CTA las que me llevaron a alejarme, sino
la firme convicción que se había dejado de buscar la unidad del
ajedrez tucumano, decisión que ahora creo que nunca existió. La verdad es que Alfredo Pomares no quiere ni la unidad, ni el diálogo; así me lo manifestó hace poco tiempo. Estas determinaciones están reflejadas en la
total exclusión del ranking de los torneos y los jugadores de Mitre y
del CTA, sólo por poner un ejemplo. Así dadas las cosas el Mayor de la
ATA sólo tuvo el concurso de seis jugadores, hecho que no empaña para
nada el brillante triunfo de Marquitos Languidey que jugó a mi
entender el mejor torneo de sus jóvenes 17 años terminando invicto y
con 2 puntos de ventaja sobre sus perseguidores que fuimos Iván y yo.
Con respecto al Torneo Mayor es totalmente cierto lo que expresaban
Torres y Jorge Cruz en el editorial del segundo número de Ajedrez del
Norte Argentino en el año 2.002 : que un torneo Mayor podía llamarse
tal si contaba con el respaldo de la mayoría de los jugadores fuertes
de la provincia aunque no lo avalase ninguna institución oficial. Dado
que sólo 6 jugadores participaron y algunos como yo lo hicimos por
compromiso, es lógico suponer que los jugadores han quitado su
respaldo a la conducción de la ATA. Pero aunque así no fuera , la
reaparición de la FTA marca un quiebre: es una instituciòn de 2º
grado, una asociación de clubes, no de jugadores y gracias al fuerte
respaldo de Luis Padilla por Mitre y del ing. Moyano Bórquez por el
Tobar está encaminándose por el buen rumbo institucional. Al respecto,
la conducción de este proceso ha recaído en Felice, en Luis y en mí.
Nuestra 1ª iniciativa fue volver a organizar el torneo mayor, que
contó con la presencia de 13 jugadores incluyendo a los dos que desde
hace años son los más fuertes del ranking, Carlos Burgos y Julio
Abella. El torneo ( fotografiado íntegramente gracias a la cámara de
PD: Al momento de publicar esta crónica, varios eventos importantes habían sucedido. Después de más de una década volvimos a competir contra otra provincia, en un match realizado en tres etapas contra Santiago del Estero, donde la selección tucumana se impuso por 42 a 39. Más información en el sitio oficial de la FTA. También tuvimos que lamentar la partida de dos amigos de los ajedrecistas: Ramón Alberto Pérez de quien tenemos publicada una nota y Hugo Herrera, a quien debemos la conservación de la obra de Camisay y muchísimas horas de entrega a nuestro querido juego. Los dos dejaron un grato recuerdo en todos nosotros. Vaya nuestro pésame a sus familiares, en especial a Sebastián y Pablo Bazzano y a Pablo Herrera, ajedrecistas ellos también. Y no queremos dejar de rendir nuestro homenaje a ese gran hombre que fue Juan Pablo II, un santo de nuestra época, un testigo de Cristo. Él también fue aficionado al ajedrez y a tal efecto nos atrevemos a sugerir una nota del MI Héctor Leyva publicada en Inforchess www.inforchess.com/notas/juanpabloii.htm
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