Angel:
En
1860, él se encontró con Drusilla, mató a su familia, y entonces la convirtió
en un vampiro.
En
1898, Angel mató a la hija de un Romany (un Gitano), y la tribu lo maldijo
restaurando su alma; desde aquel momento él vivió con la culpa encima de los
actos que había hecho como un vampiro.
Angel
terminó en la ciudad de Nueva York en los años noventa, dónde un demonio
"bueno", Whistler, lo encontró, lo llevó a Los Angeles, y le mostró
una muchacha: Buffy. Fue ahí cuando Angel decidió ayudar la cazadora,
creciendo en el futuro cerca de ella y volviéndose un aliado útil a la Banda
de Scooby. Buffy y Ángel se enamoraron, y cuando ellos hicieron el amor en el
decimoséptimo cumpleaños de Buffy, Ángel perdió su alma de nuevo. Resultó
que la maldición sería quitada si Ángel alguna vez experimentara un momento
de verdadera felicidad. Entonces Ángelus (su nombre cuando es un vampiro sin
alma) descargó el estrago en Buffy y sus amigos, hasta que Willow tuviera éxito
con el hechizo que le devolvería su alma, aunque fue demasiado tarde; ya que Ángelus
había despertado a Acathla que absorbería el mundo al infierno. Para
prevenirlo, Buffy tenía que enviar Ángel al infierno.
Unos
meses más tarde, Ángel volvió a la tierra, aunque no a través de sus propios
esfuerzos. Él y Buffy volvieron a estar juntos, pero Ángel comprendió que en
el futuro ella no podría vivir una vida normal con él (saliendo solo por la
noche, no pudiendo tener hijos, etc.). Entonces por el bien de ella, Ángel se
fue de Sunnydale. Él vive ahora en Los Angeles, ayudando a los desvalidos y
luchando contra los demonios con la ayuda de Cordelia y Wesley, y también
(quienes se agregaron luego) Gunn, Fred y Lorne.
En un
momento de debilidad, Angel cayó en manos de Darla, y meses después ésta dio
a luz a su hijo Connor.
Después
de muchas idas y venidas con éste, Angel decidió que lo mejor para Connor, era
tener una familia normal. Entonces hizo un trato con Lilah, y Connor fue enviado
con otra gente, pero sin recordar de donde venia.
Actualmente Angel es dueño de Wolfram and Hart (una compañía de abogados que durante su estadía en Los Angeles, se encargaron de hacerle la vida imposible a Angel).