Te busco desde el origen de la palabra.
Te toco más allá de la tibieza
donde tu pie anduvo junto al mío.
Estás sobre mi mano, pegada a mi mirada.
Mi corazón ajeno a todo lo que le duele
te sonríe cantando de alegre melodía.
Y tu voz arco encendido de murmullos
me dice tu soledad de caracola en playa.
Y tu silencio que habla por tus ojos desnudos
hechos de red de algas, para que des conmigo.
Tus manos
desde las sombras mismas llegaron al secreto.