Querido, no he leído tu carta, pero debo decirte que me disgusta la gente que no es reservada, y vendrá a contarme de tus Janets y tus cosas y a ponerme mal, en tanto que yo sólo quiero saber si ellos piensan que tu -si nos encontráramos-, tendrías un terrible disgusto al hallar semejante cosa vieja, y tan diferente a la Ellen que has visto en el escenario. Soy muy pálida cuando estoy fuera del escenario, el rouge me favorece, y sé que tendré que usarlo si consiento en que me veas. Esto sería tan patético, porque ni siquiera el rouge haría que me admires lejos del escenario. Oh, qué maldición es ser una actriz!...
No puedo ir porque no soy linda.