Sex-Shop Anne Marie
Un WebSite muy especial ...
PRODUCTOS | HISTORIAS | FANTASIAS | KAMASUTRA | FOTOS | HOME |
Cartas de amor
Mi amor, te echo mucho de menos ya van muchos días
sin verte, sabes te quería contar un pequeño sueño que tuve
contigo mi amor, fue tan bueno que casi lo sentí real, te
cuento:
Soñé que estabas sentada frente a tu computador, vestida con
tu camisa de dormir, entonces entraba yo y nos saludábamos con
un apretado, largo y lindo beso, así seguíamos besándonos,
entonces yo te tomaba por la cintura haciendo un lado lo que
estaba sobre el escritorio te ponía sobre él, sentada frente a
la silla, yo siempre tomado de tus caderas seguía besándote
mientras me sentaba en esa silla donde tú siempre estás cuando
estamos juntitos.
Yo acerqué la silla a ti, mientras tú abrías tus piernas
poniendo una a cada lado de mi cuerpo. Con mis manos comencé a
acariciar tus piernas, mientras iba subiendo tu camisola acerqué
mis labios a tus piernas y di un beso en cada rodilla, luego fui
metiendo mis manos más arriba hasta que logré ver tus
calzones, eran blancos de algodón tipo bikini los que a mí me
gustan mucho, eso y la sensación de calidez y suavidad que sentía
al acariciarte y besarte las piernas me excitaron cada vez más.
La verdad es que con sólo tocar tus labios con los míos fue
suficiente para lograr sentir esas cositas tan ricas que
sentimos cuando estamos juntos, mi pene ya estaba creciendo.
Y la verdad es que lo estoy sintiendo ahora mientras te escribo
porque me acuerdo de ello, entonces seguí besando tus piernas
ahora iba trepando por ellas, tu camisa de dormir ya estaba
hasta tu cintura, tenía a la vista todas tus piernas y los
calzones en los que se marcaba tu sexo, seguí besándote las
piernas ahora ya iba por los muslos por la parte interna de
ellos, tenía mi cara entre tus piernas, y tú las habías
abierto más aún, era una vista de ti maravillosa sentada sobre
el escritorio. Hasta que llegué a tu entrepierna sintiendo ese
maravilloso olor a tu excitación, puse mis labios en tu calzón
sobre tu vagina, estaban húmedos, calientes te di un beso hundiéndome
en tus labios vaginales, mientras mi nariz rozaba tu clítoris,
tú reaccionaste apretándome con tus piernas y tus manos sobre
mi cabeza y lanzando un calido gemido, yo ya estaba muy caliente
por lo que tuve que acariciar mi pene sobre el pantalón.
Me puse de pie y tú comenzaste a desabrochar y sacar mi camisa,
mientras yo desabrochaba mi pantalón, sacamos mi camisa y me
besaste en el pecho, luego seguí con mi pantalón lo bajé y
saqué completamente quedé en calzoncillos y mi pene estaba muy
erecto sobresalía por sobre el elástico del calzoncillo, tomé
éstos últimos y los saqué quedando todo mi duro pene a tu
vista, me miraste, suspiraste y gemiste de maravillas mientras
pasabas tu mano por sobre tu vagina, entonces me volví a sentar
y me fui a tu entrepierna besándote con más calor, tomé tus
calzoncitos por los costados y los tiré hacia abajo sacándolos
completamente, los tomé y los llevé hasta mi nariz y mi boca
poniendo la parte que cubría tu vagina sobre mi boca pasé la
lengua sobre ellos ¡¡¡haaaaaa!!!, sentí el olor y ese sabor
maravilloso, mi pene daba respingos, palpitaba por ti, lo mismo
pude ver en tu clítoris, estabas muy caliente querías sentirme
sobre tu vagina, así que me fui lamiendo tus piernas hasta
llegar con mi lengua y mis labios a sentir los de tu sexo, besé
tu clítoris ¡mmmmm! Qué delicia empecé a pasar mi lengua
haciendo círculos sobre él, palpitaba estabas muy excitada,
metí mi lengua entre tus labios y fui recorriendo toda tu
vaginita, qué hermosa y caliente que estaba, seguí lamiéndote
por un rato, luego llegaba hasta tu ano, metía la puntita de la
lengua en tu culo, regresaba a tu vagina y metía bien adentro
mi lengua sacando y saboreando los líquidos de tu hermosa
vagina.
Ya no aguantaba más, mi pene estaba muy parado y duro con el
glande bien rojo y mojado con liquido preseminal, lo tomé con
mis manos y me acerqué a ti hice rozar mi glande a lo largo de
toda tu vagina, especialmente apretando en tu clítoris, ah qué
placer me hacías sentir haciéndote eso mi amor, es que te amo
tanto, luego te tomé de la espalda y tu culito y te acerqué a
mí abrazándonos y besándonos fuertemente y haciendo rozar
nuestros sexos, tú bajaste una mano y tomaste mi pene acomodándolo
en tu vagina para que te penetre, entonces mi glande quedo ahí
rodeado de tus labios sintiendo la humedad y el calor de ti y
comencé a empujar metiéndote mi pene despacio y muy sabroso,
¡ha! Qué cosa más deliciosa, mi pene se iba metiendo dentro
de ti, hasta que de un solo empujón te lo terminé de meter
todo, quedó todo mi pene dentro de tu vagina, mis testículos
pegados a tu nalgas.
Así comenzamos a movernos, metiendo y sacando mi pene de tu
vagina, ¡haaaa! Adentro y afuera, tú te movías me tomabas de
mi espalda de mi culo, seguimos así por un buen rato hasta que
comenzamos a sentir los estertores de nuestro maravilloso
orgasmo, ¡¡¡haaa!!! ¡¡¡haaa!! ¡¡¡haaa!!!, ¡mmmmm! Qué
delicia, venían esas cosquillas esas sensaciones fuertes y
placenteras que nos estremecían enteros, ¡uff! ¡Haaa! Muy
rico amor, ¡hooooo! Nos susurrábamos cosas calientes al oído
con nuestra respiración muy agitada, amor tanto que te quiero,
cómo me haces falta, fue un orgasmo intenso fuerte, llené toda
tu vagina con mi semen, nos quedamos así, unidos por nuestros
sexos, por un buen rato disfrutando de nuestro calor de la
suavidad de nuestra piel. Después como siempre regaloneamos el
uno con el otro, nos dimos besitos y cariñitos, nanais tiernos.
Fue un muy, pero muy lindo y cálido sueño, me gusta tanto
disfrutar contigo mi amor, que me haces sentir estas cosas,
espero a ti te pase lo mismo, amor juntémonos hoy te quiero
tener, voy a estar en todas partes esperándote, sólo buscame
¿Ya?. Te quiero mucho Besitos
Hola mi amor, anoche me quedé dormido, o más bien dicho antes
de quedarme dormido, estuve pensando en ti, como tú me lo
dijiste y te hice el amor en mi mente y lo hacía sentir acariciándome,
cosa que me resulta muy rico.
Lo que pensaba mientras lo hacía era que estábamos en una
habitación con un gran ventanal con vista a un jardín,
entonces yo estaba sentado frente a ti, tú estabas de pie y te
acercabas a mí despacio mirándome, te parabas justo enfrente
de mí, entonces yo te abrazaba por la cintura y ponía mi cara
sobre tu estomago, estábamos vestidos, luego yo empezaba a
sacar tu blusa, besaba tu ombliguito, tu ayudabas desabrochando
tu sujetador que luego caía al suelo dejando tus senos desnudos
frente a mi cara, yo los empezaba a besar les pasaba mi lengua
por alrededor de tus paraditos pezones, mi pene reaccionaba y ya
estaba bastante duro bajo del pantalón, luego mordisqueaba uno
y luego pasaba al otro pezón, te acariciaba tus tetitas con mis
manos las apretaba delicadamente, mientras tú reaccionabas tomándome
de la cabeza y dando unos lindos y suaves gemidos, tu respiración
comenzaba a agitarse. Luego bajé mis manos abrazándote y
acariciando tu culo, llegué con mis manos hasta tu parte
delantera y comencé a desabrochar tu pantalón, saqué el botón
luego bajé el cierre y tomé tu pantalón por los lados y
comencé a sacarlo, ahora sólo estabas en tus colaless, tu
pubis estaba justo frente a mí, yo estaba muy excitado, cada
cierto rato llevaba mi mano a mi entrepierna para acariciar y
darle un apretón a mi pene que estaba ya muy duro por ti amor,
luego metí mi mano entre tus piernas acariciando tu vagina por
sobre la tela del calzón, al tocarte lo sentí húmedo, tu
respiración se aceleraba cada vez más, todo eso hizo que unas
intensas cosquillas recorrieran desde mi estomago hasta la punta
de mi pene.
Luego tú comenzaste a desabrochar mi camisa y la sacamos entre
los dos, luego saqué mi pantalón y mis calzoncillos quedando
desnudo y con mi pene bien parado, tus ojos se clavaron en mi
erección, querías sentirla entre tus manos, yo me volví a
sentar enfrente de ti y te tomé por tu culo metiendo mis manos
entre tus nalgas y recorriéndolas hasta llegar al borde de tu
vagina, ¡¡¡huuu!!! Qué rico se sentía estaba mojada,
caliente, sonrosada por tu excitación, comencé a besar tu
pubis todo el sector depilado de tus bellos y fui bajando, luego
llegué al borde de tu vagina, donde nacen tus labios y tu clítoris,
ya podía sentir ese olor y calor maravilloso de tu cuerpo,
¡¡¡ haaaaa!!! Realmente estábamos muy excitados, muy
calientes.
Después comencé a apretarte contra mí, mientras tú me
tomabas de mi cabeza apretándome contra tu pelvis, comencé a
besar tu vagina, a rodear tu clítoris con mis labios y a pasar
mi lengua alrededor y a lo largo de él, tu gemías y dabas
grititos de placer mientras yo te chupaba tu caliente sexo,
¡¡¡mmmm!!! Qué delicia era hacértelo amor. Mientras te metía
mis manos entre tus nalgas y apretaba tu culo, tu clítoris
palpitaba, comencé a meter mi lengua entre los labios de tu
vagina y te recorría de atrás hacia delante.
Tú abrías tus piernas y yo metía más mi cara entre ellas,
comencé ha hacerte el amor con mi lengua, la metía y la sacaba
de tu vagina, yo estaba muy caliente con todo esto así que con
una mano también tomaba mi duro pene y me masturbaba al ritmo
que metía mi lengua dentro de ti, mi glande estaba todo mojado
con el liquido preseminal que salía por su punta, sacaba parte
de ese liquido con mis dedos y lo pasaba por tu vagina y luego
te los acercaba a tu boca, tú me chupabas los dedos con mucha
pasión.
Cada vez que metía mi lengua dentro de tu vagina te acercabas más
y más a tu orgasmo, ya lo podía sentir en ti, tu respiración
y tus gemidos así me lo indicaban, además, tenías tu vagina
muy mojada, yo te chupaba y tomaba tus jugos tan calientes y
deliciosos, de repente empiezo a sentir tus jadeos más fuertes
y cómo empiezas a apretarme con tus piernas, estabas iniciando
un orgasmo fuerte e intenso, disfrutabas como nunca, sentía cómo
dabas saltos con cada contracción, a todo esto yo movía la
piel de mi pene de arriba abajo tapando y destapando mi glande y
como sentí cómo te llegaba tu orgasmo el mío se dejó sentir
junto al tuyo, tiré de la piel hacia atrás y saltó un fuerte
y exquisito chorro de mi espeso semen que fue a mojar toda tu
vagina, tu metías tus manos y restregabas el semen por todo tu
pubis y vagina, ¡¡¡haaaa!!! Qué delicia sentíamos los dos
sintiendo nuestros orgasmos, a cada bajada de mis manos por mi
pene seguían saliendo chorros de semen tú te agachaste y
lamiste mi glande con tu lengua sacando los restos de semen y
terminado de masturbarme con tu boquita, qué delicia, mientras
con tu mano la metías entre tus piernas metiendo tus deditos
dentro de tu vagina terminando de masturbarte como yo lo hacía,
disfrutamos como nunca o mejor dicho como siempre, fue
maravilloso, luego nos recostamos y quedamos abrasaditos
regaloneando el uno del otro, hasta un ratito más en que
empezamos de nuevo con mutuas caricias, pero esto lo dejaremos
para otra carta.
Espero te haya gustado mi sueño despierto contigo, en esto
pensaba mientras me masturbaba, lo pasé muy bien con tigo
anoche amor, espero disfrutes leyendo esto, y ojalá te excites
pensando en mí.
Te quiero mucho y te deseo igual Tu príncipe Besitos besitos.