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Anne Marie
Un
WebSite muy especial ...
SE ABRIO LA PUERTA DE LA OFICINA
Se abrió la puerta de la oficina. No esperaba a nadie. Me
levante de la silla y antes de salir de mi despacho la encontré en la sala
grande. Vestida con pantalón vaquero ajustado y jersey negro de punto estaba
mirando por el gran ventanal que daba al parque del retiro.
¿ que haces por aquí?. Le pregunte
He venido al centro a hacer unas compras y de paso he aprovechado, si no te
molesta, subir para consultarte unas dudas sobre unos libros que tenia intención
de comprar. De tu gusto por la lectura me fio. No abre venido a molestarte?
Tu presencia nunca es molesta para mí. La conteste mientras la mire de arriba
abajo a velocidad de crucero. ¡Qué buena estaba¡
Mujer madura de menos de 45 años, estatura mediana, pelo castaño, caderas bien
marcadas y un par de tetas que quitaban el hipo, en su cara aun se notaba la
juventud y belleza que había tenido y que seguía teniendo. Desde hacia tiempo
empezó a gustarme y más después de enterarme que se había divorciado de su
marido recientemente, he creído siempre en la fidelidad y aunque tener fantasías
sexuales es uno de mis placeres, estoy ya un poco cansado que éstas sean
virtuales y sean definitivamente reales.
La invite a pasar a mi despacho. Así lo hizo y se sentó enfrente de mí. El
tenerla sentada enfrente me dio un simple escalofrío, creo que no lo notó,
aunque me estaba poniendo un poco tenso. La noche anterior moje las sabanas a
consecuencia de una mis múltiples fantasías sexuales. Era ella la
protagonista, nos habíamos conocido en la fiesta de un amigo común, con el que
yo había tenido en su momento una relación homosexual por el único deseo de
probar algo nuevo. Nada mas conocernos se produjo un cruce de miradas lascivo
que con una charla continua sobre los últimos éxitos del cine francés acompañada
de varias copas de vino hizo que se desencadenara la pasión. Sin que nadie se
diese cuenta en la fiesta nos subimos a la planta de arriba y nos metimos en uno
de los dormitorios y tras cerrar la puerta de golpe nuestras bocas chocaron en
un fuerte frenesí...
Inmediatamente note un súbito espasmo, me desperté y me sentí mojado. Automáticamente
mis dedos se dirigieron a la punta del pene sintiendo el liquido caliente,
depositando a continuación con suavidad la yema del dedo en mis labios, pasando
la lengua de derecha a izquierda, el sabor agrio del semen me seguía resultando
un poco desagradable aunque también es cierto que el notarlo en mi boca me
excitaba sobremanera.
La seguía teniendo delante de mí. Notaba sus grandes tetas dentro del jersey
negro. Empezó a hablarme sobre los libros que pensaba comprarse, los cuales
algunos conocía y otros no. Le recomendé uno de ellos que versaba sobre amores
y desamores en la guerra civil española. Encima de la mesa, mientras tanto,
tenia un catalogo de Ikea, - estaba amueblando mi estudio del centro de Madrid
-, y su mirada se dirigió al mismo.
¿Que estas leyendo?
Un catalogo de muebles, estoy amueblando mi nueva buhardilla y me gusta
consultar este tipo de revistas. Siempre te ayuda a encontrar ideas nuevas. ¿Sabes
que tengo una buhardilla?
No, no lo sabia.
Se me olvido comentártelo, estas invitada a conocerla. No es muy grande, un baño,
un salón, el dormitorio y una habitación que me sirve de zona de estudio y de
laboratorio fotográfico.
Seguro que ideal para una persona como tu. Una tarde me acerco, y de paso me
enseñas las ultimas fotos que has hecho.
Mientras la estoy comentando las ultimas fotos que he hecho se levanta y se
acerca a mi lado para ver la revista. La tengo pegada a mí, se fija en la foto
de una librería, se agacha un poco para ver mejor la foto. Tengo su cara a la
altura de mi pecho. No puedo contenerme, rodeo su cintura con el brazo derecho,
acerco su cara a la mía y le doy un beso en sus labios. Es como una centella, a
continuación me estoy arrepintiendo. La pido perdón, ha sido un impulso
irrefrenable y no me he podido contener. Aun así, no tuvo una reacción de
desagrado, creo que no se lo esperaba y todavía no reaccionaba. Lo que vino
después yo sí que no lo esperaba, aunque si lo deseaba.
Todo lo que empieces, has de acabarlo, me dijo con una sonrisa de oreja a oreja,
mojándose los labios con la punta de su lengua.
Me tomo la barbilla y acerco su boca a mi boca, sus labios rozaron los míos y
se fundieron en un largo y apasionado beso. Su lengua empezó a explorar mi
boca. Mi mano derecha se fue directa a sus pechos, sabia que eran grandes, pero
no tanto. Se sentó sobre mis piernas, empezó a desabrocharme los botones de la
camisa, tenia el paquete a punto de explotar. Se quito el jersey y aparecieron
sus maravillosas peras envueltas en su sujetador de encaje negro el cual
desapareció rápidamente en combate. ¡ qué peras, Dios mío¡. Grandes, pero
bien puestas y un pezón erecto digno de ser tratado con suma delicadeza. Empecé
a besarlas ávidamente, lamiendo el pezón con la punta de la lengua haciendo círculos,
mientras que acariciaba a la vez su cuello.
Se levanto, agachándose a la altura de mi pantalón. Me desabrocho el cinturón
y los botones, obligándome (vaya obligación¡¡) a que me los quitara. Con sus
dientes blancos engancho mi slip y me los fue quitando, apareciendo poco a poco
mi pene con el glande enteramente enrojecido. Empezó a lamerme despacio, muy
despacio, levantando la vista para ver mi grado de excitación, hasta que se la
metió entera en su boca, haciendo rápidos movimientos de arriba abajo pellizcándome
los huevos con suavidad, estaba a punto de explotar. La muy zorra notando tal
situación aumento la velocidad de lamida provocando mi primer orgasmo. Fue
explosivo, varios chorros de esperma inundaron su boca que ella, ávidamente, se
fue tragando, quedando un chorro colgado de la comisura de sus labios. Valioso
liquido no podía echarse a perder por lo que la di un morreo bestial tragándome
yo mi propia cosecha.
Soy todo un caballero y no podría dejar a una dama a dos velas. De un rápido
manotazo quité todo lo que había sobre la mesa. Se tumbó sobre la misma y
empece a quitarla los pantalones apareciendo unas braguitas de color negro
cubriendo lo que tanto había deseado poseer. Se las quite con fuerza, esta acción
de puro y duro salvajismo la excito aun más. Lo tenia ante mis ojos, su coño,
cubierto de una masa suave de pelo rizado negro. Apoye mi boca sobre el mismo,
abriéndola las piernas de par en par. Estaba completamente mojada, olía a sexo
húmedo. ¡Cómeme¡, hazme tuya, me exigió. Empecé a chupar suavemente el clítoris,
mientras que con una mano acariciaba sus pechos. Le pedí que se abriera bien,
que sostuviera sus labios abiertos con sus manos, mientras mi lengua seguía
besando tan jugosa parte, el dedo índice derecho acaricio el clítoris con el
que empecé a lubricar su ano, introduciendo poco a poco el mismo. Sus gritos de
placer iban en aumento, con un movimiento rítmico entraban y salían los dedos
de su coño y culo, ¡ no puedo mas, me estas matando¡, me gritaba. Mi polla
estaba de nuevo preparada, deseando poseerla y así lo hice, saque los dedos y
la embestí de forma bestial. Nos movíamos de forma rítmica, mientras que ella
se pellizcaba los pezones alcanzando su primer orgasmo, estaba a punto de
correrme por segunda vez, estaba sudando, no podía más, me introduje el dedo
índice en mi culo produciéndome un placer aun mayor descargando de forma
salvaje el semen en su húmedo jardín.
Sudorosos estábamos los dos, nuestros cuerpos se quedaron pegados por un
momento tomándose un momento de respiro. Se incorporo y me dio un prolongado
beso.
-¿por qué has esperado tanto?, me preggunto. Desde hace tiempo notaba que yo te
gustaba pero no encontraba momento de iniciar una conversación incitándote a
mantener una relación intima.
A mi me pasaba lo mismo, le conteste. Tenia miedo de hacer el ridículo, muchas
decepciones me he llevado con las mujeres y me asustaba tener otra. Pensaba
invitarte a que conocieras mi nuevo estudio y de paso aprovechar la situación y
hacer realidad mi deseo, pero el miedo seguía martilleando mi cabeza.
Pues ahora no hay miedo que valga, a lo hecho pecho. Como alguien dijo, esto es
el inicio de una bonita relación.
De nuevo nos besamos decidiendo que lo mejor que podíamos hacer era vestirnos e
irnos de la oficina.
Nos vamos a mi casa, comemos que tenemos toda la tarde para nosotros, ¿te
parece?, le dije.
Me parece muy buena idea.
Salimos de la oficina acercándonos a mi casa en mi coche. Lo dejamos en el
garaje y nos metimos en el ascensor. Apreté el botón numero tres. En el
transcurso del ascenso me pidió que pulsara el botón de parada, así lo hice a
continuación Sandra se abrazó a mi cuello, la oscuridad me levanto el morbo,
empecé a acariciarle suavemente los pechos besándola con pasión. Se puso en
cuclillas y desabrochándome el pantalón empezó de nuevo a hacerme un francés
a la vez que se frotaba violentamente su coño cubierto por la tela vaquera.
Chupaba la polla lentamente de arriba abajo besando suavemente el glande,
pellizcándome los huevos, acariciándome la raja del culo, empujándome contra
la pared del ascensor se aúpo sobre mi abrazándose sobre mi cuello, engarzándose
de forma exacta mi pene en su húmedo coño. El dominio lo llevaba ella, ¡sigue,
sigue, así, me estas matando, no pares, follame, que gusto aaaaaaaaaah, no
paraba de gemir, moviéndonos rítmicamente alcanzamos los dos de forma
simultanea un nuevo orgasmo.
Vistiéndonos deprisa y corriendo pulse el botón de nuevo de inicio de marcha y
llegamos a mi piso. Nos sentamos en el sofá relajándonos de las emociones
vividas. Antes de comer nos dimos una ducha. Después de comer, prepare un té.
Sabia que le gustaba. Me encanta preparar té para las visitas. Empezamos a
hablar de nuestra vida, los dos estábamos solos afectivamente por lo que
perfectamente podíamos empezar una relación. Le comente que había tenido
relaciones esporádicas, solo de placer, incluso con un amigo, - Ismael, nuestro
amigo común, lo que la sorprendió bastante -, instándome que se lo contara, y
así se lo conté.
Como ella sabia, Ismael era mi profesor de fotografía, y una tarde me pidió
que fuera a su estudio con la intención de realizar unas practicas de retrato.
Me presente en su casa y pasamos al estudio. Me indico las diferentes poses y
las lleve a cabo. Finalizada la sesión me comento que una galería de arte le
pidió que presentara una exposición sobre desnudos, y si no tendría
inconveniente en posar así para él. No me importó, por un lado la cosa tenia
un poco de morbo, y también me apetecía mostrar mi cuerpo que se iba modelando
poco a poco en un gimnasio. Me quede desnudo sorprendiéndose de lo bien formado
que tenia el torso y los brazos y que ya estaba empalmado.
Vaya tranca, me dijo. Seguro que tienes sitio seguro todos los días donde
guardarla.
Mas quisiera yo, le conteste. Matándome a pajas estoy. Tú si que tienes suerte
con la tía que tienes, un cuerpazo, tetas como las que a mí me gustan, guapa,
inteligente... lo tiene todo.
No te creas que todo el monte es orégano. Desde hace tiempo nuestra relación
no marcha muy bien, creo que me pone los cuernos, y lo que es peor, es con su
jefa. Puse cara de asombro y no hice comentario alguno. Vayamos a lo nuestro, me
propuso.
Me coloque como él me dijo y empezó a hacerme fotos, cambiaba de postura a sus
indicaciones. En un momento dado Ismael me sugirió una postura ayudándome a
colocarme como él quería, fijándome que tenia su paquete bien abultado. Se
dio cuenta y levante rápidamente la mirada. Tomo con su mano derecha mi
barbilla acercando mi boca a su boca, su mano empezó a acariciarme el sexo
chocando nuestras bocas en un apasionado beso.
Espera un momento, le dije. No sé si es correcto lo que hacemos, me da miedo,
nunca he estado con un hombre.
No te preocupes, a mí me pasó lo mismo la primera vez.
Dicho esto se agacho y se introdujo mi enhiesto falo en su boca empezando a
chuparla suavemente. Así no, le dije. Túmbate sobre la alfombra y colocándome
encima de él nos montamos un 69. Se me iba la cabeza, estaba en una nube, no
era consciente de lo que estaba haciendo no pude contenerme de la excitación
que tenia y me corrí muy rápido sin tiempo de apartar mi pene de su boca, tragándose
un poco de mi esperma. No deje que se levantara, seguí lamiendo su gozoso pene,
mientras que con el dedo índice empecé a acariciarle su esfínter penetrándole
poco a poco proporcionándole mucho placer, le pellizcaba sus huevos mientras
que no dejaba de succionar su gozoso falo, no era muy largo pero si bastante
grueso logrando que alcanzara su primer orgasmo que pillándome de improvisto
porque el muy guarro no me aviso que se corría trague mas de un chorro, cayéndome
por la comisura de los labios el resto de tan preciado manjar.
Mientras que iba contando esto ella se empezó a masturbarse lentamente
introduciéndose unos dedos en su ya húmedo coño.
- Acompáñame, me dijo. Yo estaba en unna nube, nunca pensé que era tan gozoso
mantener una relación con una persona de tu mismo sexo. Abrazados por la
cintura me condujo a su dormitorio. Entramos en el baño y preparo el jacuzzi,
¡ menuda pasada¡. Nos metimos en el mismo y empezamos a acariciarnos y
besarnos, los dos teníamos bien preparados nuestros respectivos mástiles. ¿Quién
iba a dar el paso definitivo?. Se levanto y poniéndose en cuclillas sobre mi
verga me pidió que le follara se la fue metiendo poco a poco en su lubricado
culo, mi inexperiencia hizo que Ismael llevara el ritmo, se movía lentamente
gimiendo de placer, ¡¡ sigue, sigue¡¡, así, así, métemela toda, así me
gusta amor, ¡¡ cómo me gusta¡¡, me mordí los labios del placer que estaba
disfrutando, pase mi mano sobre su cintura agarrando su polla comenzando a
masturbarle subiendo y bajando lentamente, ¡¡ me corro, me corro¡¡ disparó
varios chorros de semen, al momento también alcance un nuevo orgasmo, la saqué
suavemente limpiándomela de la mezcla del liquido cremoso y de restos de
excrementos anales.
Quiero que me folles, le supliqué, no era dueño de mi mismo, me puse a cuatro
patas esperando la embestida, con la lengua empezó a lamerme el agujero con el
fin de lubricarlo. La excitación y el deseo de ser penetrado hizo que olvidase
el dolor que iba a sufrir. Me la fue introduciendo poco a poco, me dolía, creía
que me moría...Se movía violentamente, destrozándome el antiguo virgen
agujero, sujetando mis nalgas me empitonaba, le rogué que se la sacase ya que
me dolía tremendamente, no me hizo caso, continuando con su penetración. El
dolor era inaguantable, me mordí el labio inferior para soportar mejor el dolor
haciéndome un poco de sangre. Note que entró toda, apoyo su cuerpo sobre mi
espalda mordiéndome el lóbulo de la oreja, tanto dolor me producía aun mas
placer notaba su aliento en mi oreja, sus gemidos se juntaban con los míos,
siguió empitonándome hasta que alcanzó un violento orgasmo, sentí como su
liquido caliente penetraba en mi ano...
Sandra no podía mas, me estaba poniendo a mil se había desnudado según
relataba el relato, el verla cómo se estaba masturbando, tenia dos dedos
introducidos en su coño mientras que con la otra mano se pellizcaba sus rosados
pezones.. Me levanté y de un cajón saque un vibrador de plástico que tenia
para uso en mis noches solitarias. De rodillas enfrente de ella colocó sus
piernas sobre mis hombros facilitándome el poder lamer su coño. Con la punta
de la lengua empecé a lamer su jugoso botón, lamí sus labios, introduciendo
mi lengua en su húmeda vagina, se retorcía de placer. Metí un dedo para
explorar su cueva, lo saque y con él lubrique su culo. Recogí el falo de plástico
y se lo fui introduciendo lentamente en el culo, a la vez que la iba masturbando
con tres dedos introducidos en su coño. Su cuerpo se convulsionaba, continuos
espasmos tenía, se chupaba el dedo índice del placer que estaba teniendo. Tuvo
un orgasmo, otro a continuación, lanzando gritos de placer. Repuesta del
esfuerzo tomo el pene de plástico atándoselo a su cintura, con su lengua y los
líquidos que de su coño habían emanado me lubricó mi agujero trasero. Obligándome
a colocarme a cuatro patas, orden que no me desagradecía en absoluto, se monto
encima mía penetrándome. Mi culo ardía de placer, con una mano tomé mi picha
que había dejado hace tiempo de estar morcillona y moviéndome a compás que me
marcaba Sandra comencé a masturbarme. La excitación que me provocaba el sentir
a Sandra follandome hizo que alcanzara un nuevo orgasmo, lanzando varios chorros
de esperma sobre mi cuerpo. Tener el culo penetrado y masturbarte a la vez es
algo que recomiendo, es algo inarranable.
Nos tumbamos sobre la cama exhaustos de tanto placer quedándonos dormidos. Nos
despertamos un rato después, dándonos una ducha para relajarnos. La enjabone
suavemente la espalda, masajeando todas las partes, cogiendo con fuerza sus glúteos
dándole unos fueres manotazos que la dieron mucho placer sintiéndose en ese
momento una esclava, con una venda la tape los ojos forzándola a que se
agachara embistiéndola por todo el culo previamente lubricado. Moviéndonos rítmicamente
Sandra se frotaba con fuerza su clítoris gritando de placer, yo mientras tanto
empujaba y empujaba, se quito la venda tomando ella ahora el mando. Colocándose
en cuclillas se introdujo en su coño mi querido pene de plástico, obligándome
a colocarme un condón en mi verga, empezó a hacerme un francés, mientras yo
me introduje el dedo índice en mi culo excitándome aun más, se la saco de la
boca y se la coloco entre sus dos peras que agarrándoselas empezó a frotarme
con ellas el pijo alcanzando por fin un nuevo orgasmo, todo el semen se deposito
en el condón, me lo quitó bebiéndose con ansia y poniendo cara de puta todo
su contenido. Pero la muy zorra no se bebió todo, me agarro del pelo y tirando
para sí me morreo violentamente tragándome parte de mi propio néctar. Estaba
insaciable, ni en mis más guarras fantasías me imaginaba todo esto.
Nos secamos y nos fuimos al salón. Nos sentamos en el sofá completamente
desnudos, tumbándose ella apoyando su cabeza sobre mi entrepierna. La
contemplaba acariciándola el pelo, la tenia junto a mí, mi sueño se hizo
realidad. Encendió un cigarrillo y empezó a hablar, la calentura que teníamos
encima nos había impedido mantener una conversación, todo el tiempo lo
dedicamos al sexo.
Se empezó a sincerar. No me pedía solo sexo sino también cariño y comprensión,
el divorcio lo tenia muy presente. Le pedí tiempo, que nos fuéramos conociendo
día a día, convivir no es lo mismo que conocerse una noche y despedirse el día
siguiente. Me gustaba ella y por mí no habría ningún tipo de inconveniente,
pero deberíamos darnos un margen de tiempo para conocernos mejor. Abrimos una
botella de cava para brindar por una nueva vida, moje el índice en la copa y
empecé a acariciar uno de sus pezones; me haces cosquillas pero me gusta, me
dijo. Nos besamos nuevamente, estaba de nuevo empalmado, y ella con su coño
mojado, su vulva a punto de caramelo.
¿ Has hecho el amor con una mujer?, le pregunté. Se lo dije claramente, era mi
mayor fantasía, y la mayoría de mis pajas se basaban en escenas viendo a
mujeres besándose entre ellas, magreandose, comiéndose sus coños.
No, no lo he hecho, pero he tenido oportunidades. Tengo una amiga que sé que la
gusto y me ha tirado los tejos indirectamente varias veces. Siempre la
rechazaba, aunque bien es cierto que más de una noche me he despertado con las
bragas mojadas pensando en ella. Si quieres y es tu deseo la invito una noche y
nos montamos un trío, pero que sepas que tú eres solo para mí.
¡Que zorra eres¡. Lo estas deseando mucho más que yo.
Y tú eres un puto cabrón que me has hecho gozar como nadie lo ha hecho en mi
vida. Pues sí, quiero que mi amiga me folle y que tú lo veas, quiero partirte
el culo mientras que mi amiga goza de ti, quiero comértela mientras mi amiga me
posee y fundir nuestras bocas repletas de tu leche, quiero sentirme guarra mas
de lo que soy. Pero ante todo te quiero, como yo sé que tu me quieres
Yo también te quiero, por eso llama ya a tu amiga, la dije soltando una sonora
carcajada.
Guarro ¡¡¡
Viciosa ¡¡¡…