Viernes 3 A.M.
La habitacion se iluminaba solo de tanto en tanto con las luces de los vehiculos que pasaban y se filtraban a travez de las hendijas de la vieja persiana. Un reloj de pared dictaba el tiempo que parecia detenerse cada vez que un motor se acercaba y se alejaba por la callejuela. Solo un instante de luz movediza permitiria ver a una joven acodada contra su escritorio, frente a la ventana. Un segundo de resplandor se detendria ante sus oscuros cabellos que dejarian en las sombras unos brillantes ojos negros. Un flash muy tenue fijaria en su retina una lagrima que cae, y luego el sonido aspero de la gota chocando contra el papel.
No lograba ver lo que escribia. Garabatos sin mucho sentido. Un dolor, una angustia en el pecho que subia hasta su garganta, y se deslizaba silenciosamente por sus mejillas algo palidas.
Es que el futuro habia llegado, y la habia encontrado sola.
09/06/92 01:20 Hs.