Determinación del orden de explosiones
En algunos motores el orden de explosión de los cilindros va
grabado en el bloque; normalmente no es así, y si no se sabe hay que
determinarlo para poder poner a punto el encendido. Como el orden en que se
realizan las explosiones es el mismo que el de las admisiones y el de los
escapes, determinando el de cualquiera de estos tiempos, se conocerá el de
las explosiones buscado.
Una válvula empieza a abrirse cuando el taqué se aplica contra
la cola de la misma y se puede saber cuál es la de admisión y la de escape
de cada cilindro recordando que la que primero se abre de las dos, es la de
escape, e inmediatamente después la de admisión, permaneciendo luego ambas
cerradas durante una vuelta del cigüeñal.
En casi todos los motores de cuatro cilindros, las válvulas de admisión A y
de escape E se disponen según la siguiente tabla:
CILINDRO 1
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CILINDRO 2
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CILINDRO 3
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CILINDRO 4
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EA
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AE
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EA
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AE
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Reconocidas todas las válvulas, conviene señalar con una tiza las
del mismo género; por ejemplo, todas las de escape. En los demás motores,
de seis o más cilindros, hay que investigar cilindro por cilindro, por el
procedimiento general, la clase de cada una de sus dos válvulas, y durante
esa operación se van señalando con una tiza todas las que sean de la misma
clase.
Una vez marcadas todas las válvulas de escape y diferenciadas
así claramente de las de admisión, se pasa a determinar el orden de
explosiones, viendo cuál es el que siguen para abrirse para abrirse las válvulas
marcadas al dar lentamente vueltas el cigüeñal. Supuesto que se han marcado
las de escape, en un motor de cuatro cilindros, después de abrirse la
válvula de escape del primero, tiene que abrirse o bien la válvula de
escape del tercero o la de escape del segundo, porque los dos únicos
órdenes de explosiones posibles son 1-3-4-2, si se abre la del tercero y
1-2-4-3 si se abre la del segundo.
En los motores de más cilindros, los ordenes de explosiones
pueden ser más variados y hay que seguir una a una la apertura sucesiva de
las válvulas, en el grupo que se haya elegido (admisión o escape).
Hay que hacer observar que en el funcionamiento de un motor de
cuatro cilindros, si se sigue, por ejemplo, el movimiento de todas las
válvulas de escape (y lo mismo ocurre para las de admisión), al cerrarse la
del primero se abre la del segundo, al cerrarse ésta se abre la del cuarto
y cuando ésta se cierra, se mueve la del tercero; es decir, que a
continuación de cerrarse una se abre la que le sigue, según el orden de
explosiones (ahora se ha supuesto que es el 1-2-4-3). En un motor de seis o
de ocho cilindros las válvulas del mismo nombre no se abren cuando al
anterior a ella en el orden de explosiones se ha cerrado, sino estando esta
última bastante abierta todavía.
Por tanto, para determinar el orden de explosiones de un
motor, en general, no debe esperarse a que se esté cerrando una válvula
para ver cual es la de igual nombre que se abre a continuación, sino que
hay que fijarse en el orden en que dichas válvulas empiezan a abrirse.
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