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COMIENZA LA TRAVESIA: UN PANTANO POR DESCUBRIR En el linde del bosque elfico, jamas horadado aun por ningun gaeliko, se encuentran los valientes que marcharan en la busqueda de aquellos que no regresaron de la mision encomendada. El
nerviosismo y la preocupacion de los elegidos es evidente. Pero
la determinacion de encontrar sanos y salvos o al menos socorrerlos de quien
sabe que intricados peligros los mueve y no permite paso al natural temor ante
lo desconocido. Lo unico que se ha sabido de ellos es que se internaron en el hasta entonces inexplorado Bosque Oscuro...
Pero, cierta informacion que uno de los integrantes posee...puede dar una mayor exactitud en el sitio donde se hallan los perdidos...
Es menester, por lo tanto....bordear el Bosque Oscuro.... Hacia alli se dirigiran sus pasos..... Pero.....algo inesperado sucede..... Giancarlo sin quererlo claro....pisa una aparente mata de treboles. En realidad, un hada del bosque descansaba alli, luego de haber participado en un divertido corro por la noche. Bastante enojada....decide seguirlos...y confundirlos...
Arboles retorcidos, juncos, lianas y helechos y un terreno ignoto les daban una poco
cordial bienvenida. Athica tiene una extraña vision.....una deseada vision....un encuentro anhelado.... Entonces....siguiendo su impulso....comienza a adentrarse en el bosque Dorado...... ...El bosque elfo...por el que Niamh tanto se preocupo, el que no deben hollar.... Sin embargo.....nadie conoce el terreno mejor que Athica...y su razon esta nublada: la fae ha actuado.....y divertida, los observa desde algun recondito lugar..... Ademas....los elfos se enojaran...y bien es sabido que hadas y elfos...nunca se llevaron bien... La cienaga de Usbel esta cerca. La niebla los envuelve y les acaricia el rostro con
su contacto pegajoso y humedo, frio, espectral. Los pajaros que alli habitan remontan el vuelo, causando repentinos sobresaltos en los aguerridos guerreros, que sin embargo, se animan mutuamente con charlas. De vez en cuando se aprecian movimientos de algo grande, imposible de distinguir
alejandose de ellos en la furtiva neblina.... La hierba alta los recibe, propia de los pantanos cenagosos y traicioneros. El
borboteo y el olor a podredumbre son insoportables. Las mismas hierbas en estado de putrefaccion, el ronco croar de enormes ranas, de un
extrano color parduzco, con manchas negras, les hacen empunar firmemente los
pomos de sus armas. Al internarse mas, mas oscuro es el bosque y mas aun, el pantano, como si una
eterna noche los acompanara. Los troncos podridos parecen resplandecer con una fosforencia poco comun. El hedor
aumenta. |
Ultima modificacion de esta pagina: 24/08/2001 07:39 p.m.
Copyright ©2001, por Niamh
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