Es posible que en
todas la épocas aparezcan y reaparezcan colectivos religiosos de conducta
sectaria. Con el correr del tiempo y las investigaciones aún los especialistas
no discernimos si se trata de un fenómeno sociológico demostrado, ya que buena
parte de estos grupos son inscriptos, aceptados y observan casi todas las
reglas legales y necesarias para su funcionamiento. Si las condiciones de su
proliferación son las dadas, inevitablemente van a continuar surgiendo.
El individuo se
colectiviza por disolución de personalidad y no advierte que tras la “ilusión
mágica” es indiferenciado. Los mecanismos de culpabilización logran que muchas
veces el individuo colectivo considere a la secta como un “grupo de venganza
ejemplificadora”, a decir por ellos: “si la humanidad o la espiritualidad
proporcionarían más y mejor calidad de respuestas o replanteo de algunos
dogmas, las sectas no existirían”.
Un
punto de disimilitud en la problemática fundamental entre religión y secta,
casi nunca expuesto por los especialistas, radica en la contrariedad,
resentimiento y venganza de esta última. La secta nace como oposición conciente
o inconsciente a la religión establecida de la que pudo formar parte, o a
ciertos dogmas de ésta, y no por revelación a sus líderes o fundadores.
Inmediatamente se da la colectivización de los individuos, la evasiva a la
reflexión, la pérdida de autonomía y el surgir de la secta como grupo
manipulador de la venganza sistematizada.
Esta
“fórmula teórica”, es posible también aplicarla a las pseudociencias, no
obstante al concepto religión, corresponde modificarlo por el de ciencia.
El
sujeto entonces demanda una solución práctica y mágica. Esta expectativa
estólida, esa búsqueda del portento “ya mismo”, de la fascinación ante la
técnica inexplicable, originada en él por la desconfianza en el hombre que
expone y aplica teorías que podrían fallar y fracasar en el encuentro con
“fuerzas externas”, la angustia ante la naturaleza de lo inevitable, la
desconfianza en sí mismo, su propia falta de seguridad, la supresión del
análisis crítico ocupado por el resentimiento, el infantilismo y por
consiguiente la superstición.
Otra
posibilidad de surgimiento es la irrestricta explotación económica voluntaria o
involuntaria de las víctimas, muchas veces sólo vista como una suerte de
“defraudación moral”.
Ambas
causas de surgimiento pueden producirse de manera conjunta y en gran parte de
los casos pueden asociarse rasgos psicóticos o decididamente psicosis en
algunos líderes, que también pueden afectar independientemente de las
anteriores.
Las
formas de surgimiento de las sectas son:
1-
Por producto del
resentimiento del o los lideres y fundadores.
·
Cuestión de origen:
conducta inmoral, incorrecta, herejía, etc.
·
Produce:
expulsión, alejamiento, escisión u oposición de/a una religión primigenia o
establecida, etc.
·
Características:
intolerancias dogmáticas, envidia y afán de poder, fanatismo, fundamentalismo,
etc.
2-
Por lucro
económico del o los lideres y fundadores.
·
Cuestión de origen:
codicia, avaricia, ventajismo y “revanchismo” social, etc.
·
Produce:
explotación y sometimiento, comercio fraudulento, dolo, ejercicio ilegal de la
medicina, acoso psicológico, etc.
·
Características:
persuasión publicitaria, inducción al temor, etc.
3-
Por alteraciones
psicológicas en el o los lideres y fundadores.
·
Cuestión de origen:
psicosis funcional: arteriosclerótica y senil, alcohólica, paresia general.
Psicosis orgánica: maniaca, depresiva y esquizofrenia (paranoico, catatónico,
hebefrénico)
·
Produce:
crisis, desbordes, histeria, psicosis en masa, suicidios colectivos, etc.
·
Características:
delirio mesiánico y místico, perversiones sexuales, perdida de contacto con la
realidad, carisma, egocentrismo, egolatría, personalidad autoritaria, etc.
4-
Por
interrelación de las anteriores.
La
cohesión de un grupo es parte de la vida misma del individuo, es resultado
de la adhesión afectiva y cognoscitiva de los miembros del grupo mismo, o de la
atracción positiva que el grupo, sus normas, sus valores y sus objetivos, que
ejercen sobre sus miembros.
La
atracción hacia un grupo depende de diversos factores y es lo que diferencia
los varios tipos de atracción: por filiación puramente afectiva (grupo familiar
y de amistad), por identidad de intereses profesionales o sociales (Sindicato,
Colegio Profesional, Partido Político), por analogía de motivaciones (grupo de
diversión, religioso, club, bandas,...).*
Las formas de ingreso
por analogía de motivaciones a un grupo religioso de conducta sectaria son:
1- Por
captación proselitista.
·
El sujeto descubre a la secta por propagandas en
los medios de comunicación, publicidad callejera o contacto con desconocidos.
2- Por
inducción afectiva.
·
Un amigo, vecino, conocido, o familiar le invita
a acercarse al grupo.
3- Por
correspondencia hereditaria.
·
La víctima nace en un entorno familiar en el que
participan en un grupo sectario o dentro de la secta misma.
Una
vez decidido, el sujeto comparte ya una similitud de exaltación con los
adeptos.
Los
motivos que originan que el sujeto ingrese en una secta se podrían resumir en
motivos psicológicos varios de origen social u orgánicos.
El
mundo totalitario arroja desesperanza. El alineado social es quien se siente bien
siendo como los demás, mezclándose entre la masa, formando parte del grupo y
disolviendo su identidad. Así el individuo pierde la esperanza, se vuelve frío,
fetichista, seguidor de ídolos y falsos dogmas.
Por
su angustia, originará una suerte de “rituales compulsivos” relacionados con la
mística propia del grupo. Estos rituales místicos originarán una nueva
“microcultura” en reemplazo de la antigua cultura. A saber: formas de ser, de
vivir, de pensar y de actuar, modificadas por la secta y sistematizando un
cambio en las creencias, los modelos y los valores comunes.
Si
la secta crea en el una ruptura con lo “mundanal”, lo retira de sus roles
básicos y lo margina socialmente, una posibilidad sería la anomia del sujeto
con desenlaces trágicos como el suicidio, éste también producto de la psicosis
colectiva.
En
algunos casos, la inadaptación social, o la falta de equilibrio entre el sujeto
y su entorno, debido a carencias afectivas, producen que el individuo también
sea captado por distintos grupos de características sectarias, ya que modifican
de manera pseudoterapéutica el entorno del mismo.
Dentro
de las mismas inadaptaciones sociales pueden hallarse las inhibiciones
exageradas o por el contrario las rebeliones totales e indiscriminadas,
producto de posibles prohibiciones en la niñez y que siempre provienen del
exterior: Familia, Escuela, Iglesia, sociedad. Conducta que es característica
entre los líderes y adeptos de las sectas.
Una
característica en los individuos atraídos por las sectas es la desesperación y
mal dirección en la transición del conflicto. Esto, produce lo que denomino
“compatibilidad atrayente de desiguales por ilusión”. A manera de ejemplo
desarrollaré esta teoría:
A-
Si la secta aparenta nuevos conceptos dogmáticos, seguros y claros.
Atrae
a quien tiene inseguridad y poca claridad en sus dogmas.
El
resultado será atractivo pero capcioso ya que la secta se encuentra sumida en
dogmas inseguros, confusos e ilógicos. Por consiguiente, creará más confusión
dogmática.
B-
Si la secta aparenta soluciones económicas.
Atrae
a quien se encuentra con problemas económicos.
El
resultado será atractivo pero capcioso ya que la secta sólo requiere del adepto
como potencial cliente, quien terminará en peores condiciones económicas.
C-
Si la secta aparenta soluciones emocionales.
Atrae
a quien posee problemas emocionales.
El
resultado será atractivo pero capcioso ya que los componentes de la secta se
encuentra sumidos en distintos problemas emocionales y posiblemente el sujeto
culmine con dificultades graves.
Otra
característica en los individuos atraídos por las sectas es la seguridad
intelectual el “yo no seré captado jamás” y esto produce lo que denomino
“compatibilidad atrayente de iguales por ilusión”. Ejemplo que resulta demostrado
principalmente en los grupos de conducta sectaria filosóficos o comerciales. A
manera de ejemplo:
D-
Si el grupo aparenta crecimiento y desarrollo humano.
Atrae
a quien ya cree estar desarrollado humanamente, aunque no cree estarlo
suficientemente.
El
resultado será retroceso en el desarrollo humano o económico del sujeto.
Como
hemos visto en este estudio, en ambas y disímiles teorías los resultados son
análogos.
Los
motivos del surgimiento de la sectas y captación de individuos pueden ser diversos. Las sectas surgen en estados
pobres y ricos, sus adeptos son de los más variados niveles sociales, los que
creen estar emocionalmente equilibrados y los que saben que no lo están. ¿quién
está libre de la captación de las sectas?.
Una
solución, a parte de este interrogante, es la aplicación del análisis critico,
la fe, esperanza, y proponerle
razonamiento o decididamente actuar por quien las emociones o las facultades
mentales no se lo permitan.
*Diccionario
de psicología. Equipo de redacción Pal. Ediciones Orbis. Barcelona 1987.
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