RODEO, TRADICIÓN QUE MATA...
Media
luna... Irónico nombre. Al mirar la Luna se puede olvidar el dolor y sentir, o
tener la esperanza, de que todo cambiara, pero este no es, ni nunca será, el
significado que tiene para los animales que allí son maltratados.
Todo
comienza cuando los animales son preparados para lo que será el espectáculo
del sufrimiento.
Luego los animales van ingresando a su turno, primero el caballo. El que es punzado con las grandes espuelas de su jinete. Luego, es el turno del novillo, el cual es conducido por un estrecho pasillo en el cual es golpeado a varillazos y asustado para que, al momento de ingresar al la arena este mas activo, siendo que en realidad esta mas asustado y nervioso, lo que genera que corra buscando una salida.
Una vez en la arena comienza el espectáculo (pero solo para el publico, ya que, para el novillo este ya empezó hace varias horas atrás), el publico grita de euforia pero el novillo corre por su vida, llega el primer “topeo”, el mas duro tanto como para el novillo como para el caballo, ya que en este es usual que el novillo sufra una rompedura de alguna de sus costillas, lo que resulta extremadamente doloroso para el novillo. Pero para el caballo también es doloroso, ya que el caballo recibe todo el impacto en su pecho, y para que el novillo no se escabulla antes de lograr los puntos, el “valiente” huaso entierra desenfrenadamente sus grandes espuelas en los costados del caballo.
Terminado el rodeo el mal herido, es lazado y llevado fuera, donde nadie lo vea. Es allí donde es sacrificado con las mas arcaicas técnicas de faenación . Una ves muerto los novillos corridos esa tarde, el “valiente huaso” y sus espectadores disfrutan de un gran festín, sin pensar por todo lo que el novillo tubo que pasar para llegar a su nefasto final y a esa asquerosa mesa