LA TELETÓN CHILENA demuestra una
grave falta de transparencia al no informar con exactitud la
distribución
de los fondos reunidos, por lo que los ciudadanos debemos suponer que el
dinero va para la Sociedad Pro Ayuda al Niño Lisiado, conocida
popularmente como "Teletón".
Existen rumores fundados, recogidos en un infravaluado reportaje de la
revista Qué Pasa, que señalan que un 30% es destinado a costear la
terapia de los niños impedidos, otro 30% a construir nuevos centros de
tratamiento, o en su defecto se suma al porcentaje anterior, además de
costear los regalos de Navidad que se realizan a los niños de esta
institución. Por otro lado, un 10% se gasta en la contratación de una
agencia de publicidad para la próxima campaña y para la mantención del
Teatro Teletón.
Estos gastos son comprensibles, pero, ¿es justificable lo que sigue?
Un 25% del dinero sirve para pagar a los animadores y artistas que
participan en el evento, como Kike Morandé, Cecilia Bolocco o Álvaro
Salas. ¿Usted creía que trabajaban por bolitas de dulce?
Peor que esto, es saber que un 5% de los fondos va directamente al
bolsillo de Mario Kreutzberger, don Francisco, lo que significa que en la
Teletón 2000, en la que se recaudaron $6.772.445.028, este ³solidario²
personaje obtuvo la suculenta suma de $338.622.252, mayor que muchos pozos
del Loto y sólo por 27 horas de trabajo.
¿Usted estaría dispuesto a dar su dinero para esto? ¿Necesita de su
solidaridad Cecilia Bolocco, esposa de Carlos Saúl Menem, uno de los
presidentes más ladrones y corruptos que ha conocido la historia de
Latinoamérica, procesado en Argentina por corrupción y por mantener
cuentas ocultas en Suiza, o la necesita el señor Kreutzberger, socio del
grupo Calderón (propietario de Ripley, Johnson's Clothes, Easy y Jumbo),
dueño de Americatel y accionista minoritario de Entel Chile?
DESINFORMACIÓN, ESTRATEGIA NO VÁLIDA
La mayoría de la gente, mientras dura el evento, se pregunta, ¿por qué
al mediodía del sábado vamos tan bajos con respecto a las cifras del año
pasado?, y ¿cómo en la campaña pasada, entre las 22 y la 1 de la
madrugada, aparecieron $3.000.000.000?
Es obvio que la respuesta no tiene nada que ver con colas inmensas de
gente con sacos y fardos de billetes ansiosas por cooperar. Lo que sucede
es que las cifras de la Teletón son sistemáticamente falseadas. Así,
por ejemplo, durante el día sábado el banco, por un convenio de
marketing, se dispone a reducir la recaudación aparente de la cuenta
24.500-03 depositando todo, pero asignando porcentajes falsos a cada
sucursal. Finalmente, esos dineros aparecen ³por arte de magia² entre
las 22 del sábado y la 1 del domingo.
Este montaje pretende inducir la reacción obvia: que los comunicadores
puedan decir, con algo de base, que no van a alcanzar "la meta"
y así entusiasmar a la gente que no ha donado. Parece una estrategia de
marketing válida, pero en este caso no lo es, puesto que aquí se habla
de cifras gigantescas en beneficio del interés público. Es como si el
Estado falseara las estadísticas del presupuesto de la nación, que también
proviene de todos los chilenos.
La Teletón ha sido hiperdimensionada, ya que existen una serie de
organizaciones igualmente válidas que cumplen las mismas tareas de
beneficencia con niños minusválidos. Buenos ejemplos son el Club de
Leones y el Rotary Club, que no realizan campañas multimillonarias, sino
que se financian mayoritariamente con los aportes de sus miembros,
logrando iguales o mejores estándares de atención que la propia Teletón.
Sin embargo, debido a la masiva propaganda y a 27 horas de concientización
sin posibilidad de escape -puesto que todos los canales están ocupados
con la señal conjunta del show de la solidaridad- las personas tienden a
pensar que ésta es la sociedad de ayuda más importante que existe y, por
ende, la única válida. Esto incluso ha rayado en la locura, al destinar
un porcentaje del PIB nacional a la obra, lo que resulta improcedente si
nos damos cuenta que existe una organización mucho más pobre que reclama
con urgencia el aporte estatal: Bomberos de Chile.
PUBLICIDAD BARATA
¿Usted cree que las empresas apoyan a la Teletón y sueltan los millones
por la causa solidaria? No, lo hacen para aumentar sus ventas. Según un
estudio hecho por la consultora Nilo, un 65% de las personas cambia su
marca preferida por la que se suma a esta ³cruzada de la solidaridad².
Para colmo, existen grandes negociados entre la Teletón y las compañías
en torno a la utilización de esta marca. De esta manera, la corporación
de beneficio al niño lisiado escoge las empresas más poderosas y capaces
desembolsar una suculenta suma de dinero que luego será distribuido como
se explicó anteriormente. En consecuencia, la meta está casi asegurada y
el sueldo de los solidarios rostros televisivos para qué decir.
Si bien es cierto que la Teletón ayuda a cientos de niños con problemas
de discapacidad física, también es real que afecta a muchos otros, pues
diariamente los bancos se enriquecen con las transacciones capitales
efectuadas por empresarios millonarios, lo que genera ganancias merced a
la inversión y especulación financiera. En los días de Teletón se
suman a todo esto, los miles de depósitos de gente común y corriente que
cree que efectúa un acto generoso al depositar su dinero a la cuenta
indicada por la publicidad. Este lucro incalculable no va para niños
discapacitados, sino a las inversiones de banqueros que no conocemos, ya
que son secretas.
Durante un mes o más, alrededor de 20 empresas, entre ellas
multinacionales de la talla de Pepsi, Telefónica y McDonald's,
promocionan sus productos como apoyo a la Teletón, esto gracias a la
inconsciente y débil noción de solidaridad del chileno promedio que hace
aumentar considerablemente la compra de productos de dichas empresas.
La meta de este año es de 10.000.000.000 de pesos chilenos, de los cuales
las multinacionales aportan menos del 1% de sus ganancias. ¿O cree ud.
que 120 millones de pesos es lo que recaudan las transnacionales a lo
largo de todo un mes de campaña? Si las empresas que dicen apoyar a la
Teletón aportaran siquiera el 2% de sus ganancias mensuales, la meta se
triplicaría e incluso se cuadriplicaría.
Se cree que la forma de ayudar a niños con discapacidades de cualquier
tipo es recolectar el dinero para su tratamiento. Así se conforma el
Chile actual; sin embargo, una realidad muy distinta a este circo es la
que debería imponerse.
La salud es un derecho humano fundamental, no existe razón para pagar
millonarios costos por un tratamiento médico (remedios, terapias y todo
lo que implica). La Teletón reafirma la elitización de la salud,
juntando grandísimas cifras para enriquecer a quienes comercian con la
vida, aquellos que nos cobran por estar sanos, ¿es esto correcto?
Este funesto espectáculo de inversión capitalista no se lleva a cabo
sino con un circo de actores y personajes famosos jugando a la solidaridad
en la TV, promocionándose a sí mismos, faranduleando en el despiadado
capitalismo.
Por estos y muchos otros argumentos, no compres los productos de la Teletón
ni aportes con tu dinero a ella. Evita que don Francisco se siga haciendo
rico con tu dinero. Si tu empresa te exige aportar o te descuenta por
planilla para la Teletón, exige tu dinero. La Teletón no es tuya. Es un
robo.