En condiciones de stress se induce la producción de ACTH hipofisaria, dando lugar al incremento de síntesis y secreción de cortisol en las glándulas suprarrenales.
El cortisol llega por la sangre a las células blancos de tejidos periféricos y, como es liposoluble, atraviesa la membrana y se fija a receptores citosólicos para ejercer su acción. Estos receptores citosólicos proteicos son factores de transcripción que se encuentran unidos a chaperonas hsp 90, moléculas que impiden el plegamiento prematuro de la molécula proteica
Después de la fijación de la hormona, las chaperonas se liberan, y el complejo ligando(cortisol)- receptor (factor de transcripción) se traslada al núcleo, donde da lugar a la trasncripción de genes que responden a los glucocorticoides.
Los productos de estos genes ocasionan diversos efectos en los tejidos diana, tales como aumento de gluconeogénesis, lipólisis y catabolismo tisular, inhibición de la función linfocitaria, efectos presores en la vasculatura y efectos sobre el SNC que afectan el comportamiento.
Los niveles corporales de cortisol en la sangre muestran lo que se denomina una variación diurna o circadiana, lo cuál significa que las concentraciones normales de cortisol varían a lo largo de las 24 horas de día, siendo más elevados en la mañana temprano, cerca de las 6-8 hs, y más bajos cerca de la medianoche.