La crítica es una medicina amarga pero, aunque sea desagradable darla o recibirla, nos es de gran ayuda. Cuando recibimos críticas somos más conscientes de la forma en que los demás perciben lo que somos y lo que hacemos. Así, podemos cambiar comportamientos que no son eficaces: es un modo de aprender de la experiencia. Al emitir una crítica, también ayudamos a la otra persona en este mismo sentido.

Pero, todos lo hemos vivido, criticar o ser criticados no es fácil. Con demasiada frecuencia solemos estar a la defensiva, nos sentimos vulnerables, atacados, y eso nos hace ineficaces. Es evidente que para criticar debemos mantener un delicado equilibrio entre lo que decimos y "el modo" en que lo decimos.

La clave para emitir y, fundamentalmente, para recibir una crítica es reconocer que ésta es una forma de mejorar. Si realmente valoramos el aprendizaje, sentiremos que toda crítica tiene un lado positivo. El ser consciente de ello nos ayuda a reducir la vulnerabilidad, las defensas y las emociones negativas. Nos induce a seguir adelante y volver a hacerlo... cada vez mejor.

La verdadera efectividad no radica en hacer más cosas en menos tiempo, sino en realizar las cosas importantes correcta, equilibrada y sinérgicamente. La efectividad implica un enfoque holístico, integrado y sincronizado del modo de vivir. La vida es un todo indivisible. Gandhi observó una vez que "no es posible que una persona intente hacer algo correcto en un área de la vida, mientras hace algo erróneo en otra".

La definición anterior nos lleva inexorablemente a plantearnos: ¿Cuáles son las cosas importantes de nuestra vida?...La respuesta la encontramos en nuestro interior. La esencia de una vida efectiva consiste en el compromiso de aprender a vivir según nosotros mismos. Según lo que nos dicta nuestro interior... la conciencia. ¿Por qué? Porque de todos los factores que influyen en nosotros, en cada elección que hacemos, éste es el factor que apunta siempre hacia la dirección correcta y es el que infaliblemente mejora la calidad de vida.

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Liderar bajo presión

La presión puede ser positiva. Ayuda a las personas a sentirse vivas y productivas, además, hace la vida más interesante. De hecho, muchos de nosotros crecemos bajo presión. Como dijo alguien, refiriéndose a su trabajo, "... lo que me gusta es la acción".

Por otro lado, es el estrés lo que debe ser evitado, y éste sucede cuando hay demasiada -o muy poca- presión en nuestras vidas.. Cuando usted está a cargo, el exceso de presión puede ponerlo de rodillas, afectar su salud, su familia y su organización...

Lo difícil es siempre encontrar el punto de equilibrio

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El lenguaje

El lenguaje es el vehículo expresivo del encuentro. La función primera y primaria del lenguaje no es servirnos de medio para comunicarnos. Es el medio a través del cual podemos crear relaciones de encuentro y convivencia, o bien destruirlas. El lenguaje es bifronte y, como todo lo humano, nos permite crear formas excelsas de unidad pero también nos depara recursos para destruir toda posibilidad de unión. ¿Cuál de las dos caras, la constructiva o la destructiva, es la auténtica?

Si aceptamos que el hombre es un ser de encuentro, debemos concluir que lenguaje auténtico es aquel que está inspirado por el amor y constituye el lugar en el cual se crean relaciones de encuentro. El que se expresa con afán de crear unidad, se cuida de expresar cada realidad con los términos adecuados a su rango. El ideal de la vida humana consiste en crear las formas más valiosas, de unidad o encuentro, que sean posibles.

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... ¿ Premiamos el movimiento, el desarrollo y el aprendizaje. ?

Muchos jefes bien intencionados, en sus roles de líderes, esperan que sus empleados desempeñen a la perfección su trabajo para premiarlos. El problema aquí es que podrían quedarse esperando que esto ocurra... por siempre. Un resultado excelente, o un comportamiento "perfecto" está integrado por una serie de conductas "relativamente imperfectas". Por ello tiene mucho sentido premiar los avances, considerándolos como "objetivos en movimiento".

Imaginemos por un momento que ponemos de pie a un bebé que no sabe caminar y le ordenamos que camine. Cuando cae, sin más, lo regañamos y le damos unas "palmadas en la cola". Seguramente ninguno de nosotros haría una cosa semejante. Lo pararíamos y, después de unos tambaleos, aclamaríamos entusiasmados ¡¡¡ya puedes pararte!!!, premiándolo con besos y abrazos.

Nosotros, los adultos, también necesitamos que nos valoren, nos apoyen, y nos mimen. No espere entonces que la gente haga un trabajo perfecto para premiarla...

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Todos cometemos errores. Muchos de ellos ofenden a personas de nuestro entorno y eso nos suele generar un sentido de culpa. Si proyectamos esas culpas sobre los demás y nos desentendemos de la realidad (del verdadero origen de la ofensa) nos hacemos mucho daño... porque no ponemos remedio al mal. El peor error que podemos cometer es no perdonar... o no pedir perdón.

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Estrés & Humor

Muy bien, usted ya ha leído el título "Estrés y Humor" y se estará preguntando cuál es la relación... ¿Cómo podemos reunir estos términos opuestos y además, escribir algo acerca de ellos?

Permítame explicarle. Para ello, le haré algunas preguntas rápidas. ¿Listo? ¡Aquí van! ¿Cuál es la relación entre el día y la noche? ¿Cuál es la relación entre el verano y el invierno? ¿Cuál es la relación entre estar despierto o dormido? Esta es la relación... necesitamos ambos!! La vida no sería tan excitante cómo lo es, si no existiesen estos opuestos.

Primero, echemos una mirada sobre el estrés. Algunos argumentarán que el estrés es algo inherentemente malo. Pero...¿realmente lo es? Supongo que estas mismas personas, piensan también que los problemas son malos. No es difícil estar de acuerdo con esto último, es verdad, los problemas a veces nos producen pena pero, si no los tuviésemos... ¿creceríamos realmente como personas? Lo mismo ocurre con el estrés.

Existen tipos de estrés que mejor sería no tenerlos, pero un poco de tensión es algo bueno. Tome por ejemplo el lugar de trabajo: tenemos fechas límites, llamadas que hacer, interrupciones abundantes y una amplia gama de presiones con las que lidiar. ¡Pero cumplimos! Y, como resultado de ese día "estresante", tenemos también una cantidad de situaciones sobre las que hablar y opinar. De hecho, nos podemos relacionar mucho mejor, cuando podemos compartir con otras personas las mismas tensiones. Ya ve, el estrés es una realidad en el mundo de hoy. Pretender que podemos evitarlo por completo es como enterrar la cabeza en el suelo (usando la analogía del avestruz).

Como muchos, a menudo me he revolcado en ciénagas de estrés, al punto de perder mi enfoque. Otras veces, apenas tengo que dejar detrás aquello que me está molestando e ir a distraerme al cine, o visitar a alguien que siempre realza mi espíritu y me pone de buen humor. Normalmente funciona y, al volver a aquello que me estresaba, mi control y frescura también están de regreso.

Obviamente, además de todo lo expuesto a su consideración, podríamos agregar que "apagar las tensiones" no se hace tan facilmente como lo haríamos con una llave de luz, o con un grifo. Encontrar el equilibrio entre el estrés y el humor tiene beneficios significativos para usted y, de hecho, usted puede encontrar ese equilibrio. Pero antes... usted DEBE QUERER encontrar ese equilibrio!

El aprendizaje

Aprender quiere decir descubrir y reconocer conscientemente nuestra incompetencia. Todo aprendizaje parte de saber que no sabemos algo importante o que nos falta una determinada habilidad. No es sorprendente entonces, que ciertas emociones acompañen al aprendizaje: confusión, frustración, temor, ansiedad. Ninguna emoción que se experimente al aprender es inadecuada. Cada sentimiento tiene un propósito, pero... ¿cúal es la emoción más adecuada ante un hecho de aprendizaje?

¿A qué le teme? Vamos, dígalo, sea honesto. ¿Qué es aquello que estruja su corazón? ¿Qué pensamientos le despiertan por la noche? ¿Cuáles le hacen transpirar? ¿Qué es lo que parece ser un "eterno presente de preocupación"?

Ya sea que sus miedos estén abiertos, encubiertos, o una combinación de ambos, no hay duda alguna que merecen atención. Los miedos pueden ser derrotados o derrotarnos. Esta es nuestra elección. Ignorarlos, o pretender simplemente que no existen, es como cerrar nuestros ojos y pretender que el sol se ha apagado...

Mejorar nuestras relaciones

Para establecer relaciones interpersonales positivas, es preciso cultivar una serie de capacidades destinadas a combatir la negatividad y a producir diálogos no defensivos con los demás. El principal obstáculo para ello es que en nuestro interior, tenemos grabadas una serie de respuestas emocionales negativas, que no son fáciles cambiar de la noche a la mañana. Aplicar algunas técnicas sencillas en nuestra actividad cotidiana, pueden ayudarnos a mejorar nuestras relaciones.-

El lenguaje universal

Recuerdo los años setenta cuando el término "lenguaje corporal" fue acuñado. Los expertos afirmaban que la comunicación era 7% verbal, 28% tonal y 65% gestual. No se si esos porcentajes son exactos - no soy un experto - pero nos muestran que existe el idioma de nuestros cuerpos. Las expresiones tales como "...lo se por el modo en que camina" nos demuestra hasta que punto estamos dando y recibiendo información todo el tiempo, a pesar que no lo querramos.

¿Qué mensajes está usted transmitiendo constantemente? ¿Realmente usted es consciente de las consecuencias de lo que transmite? ¿La vida no sería más pacífica si ciertas personas, lugares, o cosas, no crearan reacciones tan fuertes en nosotros?

En nuestra búsqueda de la efectividad, quizás necesitemos dar, a "todo nuestro lenguaje" una mirada más profunda...

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En la fábula "El traje nuevo del Rey" un par de estafadores convencen al Rey de que ellos poseen una tela mágica que sólo un Rey sabio puede ver. El rey los contrata para que le confeccionen un traje magnífico, mientras declara que cualquiera que no pudiese ver tan exquisito material daría muestra de su idiotez. El rey, se aisló así de la retro-alimentación negativa y pagó por ello el peor precio: la más completa y absoluta mortificación pública...

¿Por qué fue el Rey engañado por estos estafadores? ¿Existe algún mensaje en esta fábula para el sofisticado mundo de los negocios de hoy? En ese caso, estas preguntas debe contestarse y las lecciones aprenderse. Las fábulas sobreviven a lo largo del tiempo debido a las verdades que transmiten. Si las personas de negocios no aprenden esta lección, una penosa parte de su anatomía -normalmente reservada a las sillas- quedará expuesta. Metafóricamente hablando, por supuesto...

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La creatividad surge de recursos interiores que están dentro de ti en gran abundancia. Uno de esos recursos es la intuición, una manera inmediata de enfrentar algo sin pasar por un proceso de razonamiento. Otro es la voluntad, la fuerza a la que puedes apelar para cumplir tus objetivos. Un tercer recurso es el gozo, el puro deleite capaz de penetrar una actividad hasta convertirla en tu propia recompensa.

Círculos de sinergía