Fisiología de los Caracoles.
Los diferentes
elementos que contienen el caracol son parte de su anatomía, sin embargo,
debemos considerar que cada una de las partes tiene una función básica, así
que expondremos la función de cada una de ellas:
1.
FUNCIÓN DE LA CONCHA.-
La concha desempeña principalmente un papel defensivo frente a los depredadores
y a las condiciones adversas del medio ambiente, ya sea calor, frío, viento,
luz, sequía y otros, así mismo, es un eficaz elemento de protección ante la
gran sensibilidad del caracol al grado higromético ambiental, el cual es capaz
de afectar a la coloración y a la resistencia de la concha: un ambiente húmedo
la oscurece y hace frágil, mientras que la seguía la aclara y endurece.
Se estima que el grado óptimo de hidratación del caracol es de 86%.
La retracción del cuerpo en el interior de la concha, como respuesta a
estímulos adversos, se efectúa gracias a varios músculos, especialmente al
columelar. El crecimiento en
longitud y reparación de daños en la concha tiene lugar a partir del manto,
completándose su papel protector con la formación de un velo membranoso o calcáreo
(epifragma), en las épocas de letargo, siendo generalmente más grueso en
invierno que en verano.
2. ALIMENTACIÓN.- Los alimentos son cortados y triturados entre la mandíbula superior y la rádula, mediante movimientos alternativos y vaivén. La deglución se ve favorecida por una secreción mucosa de las glándulas salivares (neutra o alcalina), desprovista de actividad diastásica, según algunos investigadores, o poseedora de alguna encima que facilita la digestión de los glúcidos, como afirman otros. A través del esófago los alimentos alcanzan el estómago, donde se inicia la digestión de los lípidos. El hepatopáncreas es la glándula de la digestión por excelencia distinguiéndose tres tipos de células: las secretoras, que proporcionan numerosas enzimas para el desdoblamientos de glúcidos y proteínas y la saponificación de los lípidos, las células de absorción donde se acumulan glucógenos y grasas y las células calcáreas, lugar de almacenamiento del fosfato de calcio que juega un importante papel en la formación de la concha y del opérculo. El intestino carece de glándulas digestivas y solo representa un papel de eliminación de excretas, aunque la flora intestinal es capaz de desdoblar la celulosa.
3.
CIRCULACIÓN.-
La hemolinfa o sangre de los helícidos, es un líquido viscoso e incoloro que
adquiere coloración azulada en contacto con el aire debido a la presencia del
pigmento respiratorio, hemocianina, cuya estructura química es la de una
cromoproteína no porfirínica, con una riqueza en cobre que oscila entre 0,17%
y el 0,26%. La hemolinfa, una vez
oxigenada en el pulmón llega al aurícula del corazón a través de una vena
pulmonar, pasa al ventrículo desde
donde es impulsada a las aorta y distribuida por el sistema vascular asegurándose
así la irrigación de los diferentes tejidos, órganos y glándulas corporales,
a través de los senos venosos que se continúan con las venas, retornando
nuevamente al pulmón, repitiéndose el ciclo respiratorio, el ritmo cardíaco
de tipo miógeno, que varía según la temperatura ambiental oscila entre 20 -
35 contracciones por minuto, a 12º –
14º pero puede elevarse a 100 – 110 contracciones por minuto a 38º o
descender a 8 – 10 contracciones por minuto cuando el animal se haya a
temperaturas de letargo invernal.
4.
RESPIRACIÓN.-
Los caracoles tienen una forma de respiración similar a la de los animales
superiores, con movimiento de inspiración y expiración y ritmo de 3 – 4 por
minuto, mediante aperturas y cierre de los dos labios del pneumostoma.
El aire penetra en el pseudo - pulmón oxigena la sangre de sus finas
ramificaciones vasculares y seguidamente es expulsado, una vez efectuada la
hematosis. La respiración
pulmonar se refuerza con una respiración cutánea favorecida por una sustancia
mucosa epidérmica, que en determinados casos puede representar el 43% - 80% de
respiración total lo que proporciona gran resistencia de hipoxia.
5.
EXCRECIÓN.-
La eliminación de productos metabólicos de desecho se lleva a cabo gracias a
la filtración del órgano de Bojanus o riñón y sobre todo, a través de las
paredes del intestino.
6.
REPRODUCCIÓN.-
Aunque el caracol es hermafrodita, como lo señalamos antes, se necesita de dos
para copular. La edad de
madurez sexual depende
esencialmente de la temperatura, humedad y luminosidad ambientales, así como de
la época de nacimiento. El caracol
común, en condiciones naturales alcanza la madurez sexual a los 8 meses, aunque
no se reproduce hasta los doce o catorce meses, mientras que el caracol de Borgoña
no es capaz de reproducirse hasta que transcurren dos o tres inviernos según
que su nacimiento se haya tenido lugar en primavera o en otoño.
Esta se tiene lugar en la COPULA, que va precedida de un período
preliminar, durante el cual los dos animales se reconocen y se frotan
repetidamente con las rádulas, adoptando diferentes posiciones según la
especie, ya sea cara a cara o bien de posición horizontal en direcciones
opuestas.
Los
citados movimientos con el concurso de una sustancia mucosa segregada por las glándulas
multíficadas, facilitan la salidas de los dardos calcáreos de sus bolsa,
actuando recíprocamente como excitadores mediante estímulos de picado
alrededor de los órganos genitales. De
esta forma, se provoca la evaginación de los penes los cuales afloran al
exterior como el dedo de un guante. El
pene de cada de los dos animales se mueve libremente y penetra en la vagina del
congénere merced a la acción de los músculos peneanos y a su propia
estructura momento en que se vierte el espermátoforo.
Los esperamatozoides formados llegan al pene a través del canal
hermafrodita y el canal festoneado, aglutinándose en el flagelo para formar el
espermatoforo, con el aporte de una secreción glandular de naturaleza prostática.
El espermatoforo se haya constituido por un estuche alargado cartílago
– quitinoso que contiene los espermatozoides y, mediante la cópula, cada
animal lo inyecta en el orificio genital del opuesto.
Una
vez liberado de su estuche, los esperamatozoides se almacenan en el canal del
receptáculo seminal o en el divertículo del citado canal, donde permanecen
poco tiempo, ya que enseguida alcanzan la edad madura, permitiéndole que se
pueda aparear en dos estaciones del año, en otoño e invierno.
FECUNDACIÓN.- Requiere que los óvulos elaborados en la glándula hermafrodita llegue a la cámara de fecundación a través del canal hermafrodita. Es precisamente en dicho lugar donde se efectúa la unión de los óvulos con los espermatozoides almacenados que remontaron el tracto genital. Los huevos u óvulos fecundados se acumulan en el canal festoneado donde son rodeados por una capa de albúmina segregada por la glándula de idéntica denominación y más tarde por la cubierta calcárea blanquecina procedente de la secesión de las glándulas multifidas que se endurecen al contacto con el aire.
PUESTA.-
La puesta se efectúa después de la cópula debiendo transcurrir un lapso de
tiempo variable según la especie, los individuos y las condiciones ambientales,
periodo que oscila entre 10 y 50 días.
Para
realizar la puesta, el caracol excava un agujero o nido con ayuda de la parte
anterior del pie, formando una cámara esférica de paredes lisas y sólidas
precedida de una antecámara estrecha en forma de embudo.
En el Helix promota la cavidad tiene alrededor de 4 cm de diámetro y de
6 a 8 de profundidad y un poco más pequeña en el Helix aspersa (3-4 cm).
Esta última especie puede realizar, en ocasiones, la puesta al abrigo de
hojarasca, piedras, ramas, vegetales, etc.
Seguidamente, el animal introduce profundamente toda la parte anterior
del pie en al agujero y deposita un huevo cada 5 – 20 minutos con un total muy
variable que oscila entre los 30 – 70 (de 6 mm de diámetro), en el Borgoña y
50 – 120 ( de 4 mm ) en caracol común y el turco.
A continuación el caracol obtura el nido con los detritus de tierra de
la excavación precedente. La
duración de la puesta varía según el número de huevos puestos, entre 20 y 40
horas, pudiendo comenzar desde primeros de abril a junio según las condiciones
climáticas.
La
estructura del huevo consiste en una cubierta externa impregnada de compuestos cálcicos,
una capa interna fina y un acúmulo de albumina en el seno de la cual se
encuentra la cicatrícula o disco germinal.
INCUBACIÓN.-
Este tiempo varía con la temperatura, la especie y la raza, siendo de 20 –30
días en el Borgoña y de 10 – 25 días en el caracol común y turco, con
temperaturas respectivas de 25º a 15º.
ECLOSIÓN.- Tiene lugar cuando el embrión se ha desarrollado y ocupa todo el espacio interior del huevo, merced a la rotura y destrucción inducida de la cubierta externa o cáscara.
Una vez liberado el huevo, el caracol juvenil permanece de 5 a 10 días en la cámara de incubación alimentándose de los restos de la cubierta calcárea y de los detritus orgánicos. Después, eliminan la tierra que cubren el nido y salen al exterior, generalmente en un día húmedo, lluvioso o por la noche. Están ya provistos de una concha débil, blancuzca y frágil que va endureciéndose progresivamente y adquiriendo un color pardusco.
7.
SENTIDOS.- El tacto
es el sentido más desarrollado y generalizado en toda la superficie
tegumentaria no recubierto por la concha, sobretodo en los tentáculos, en la
porción anterior del cuerpo y en la boca, que permiten una gran sensibilidad a
los contactos, la temperatura y el grado higrométrico. Por lo que se refiere al
olfato, los caracoles son capaces
de distinguir tenues olores hasta una distancia de 50 cm aproximadamente,
aumentando si se trata de sustancias o alimentos con olores muy pronunciados.
La percepción tiene lugar a través de toda la superficie corporal y
especialmente a nivel de tentáculos y labios.
El sentido del gusto es muy variable y parece que va asociado al del
olfato con posible localización preferente en la cavidad bucal.
La sensibilidad auditiva, escasa y estrechamente ligada a la del
equilibrio, se lleva a cabo gracias a los otocistos y otolitos.
El sentido de la vista está poco desarrollado hasta el punto de que
algunos investigadores piensan que son animales ciegos, de toda forma los helícidos
son capaces de percibir objetos de escasa coloración a distancia de 2 a 6 cm y
de distinguir la luz de la oscuridad, ya que su actividad depende de gran medida
del foto - período.
8.
RITMOS
BIOLÓGICOS.- La vida de los caracoles en la naturaleza
presenta tres fases características de actividad biológica que son,
·
VIDA ACTIVA.- la estibación y la
hibernación, las cuales dependen de dos de los tres parámetros que tienen los
helícidos para su desarrollo como son la humedad y la temperatura.
·
ESTIBACIÓN:
Es un estado letárgico que se produce ante el descenso de la humedad y
que puede durar hasta tres meses muriendo al cabo de dicho período sino se
restablece la humedad.
·
HIBERNACIÓN: Otros estado letárgico
también pero este depende del descenso de la temperatura y del acortamiento de
los períodos de luz, siendo estos más duraderos que el anterior.