Panorama nacional

Argentina cuenta con ventajas ecológicas para la producción de este antiquísimo alimento, sumado a su posibilidad de producción en contra estación con el continente europeo. En los últimos años, la helicicultura está recibiendo mayor atención, en consonancia con el continuo aumento de la demanda internacional y la disminución de la población silvestre. El criadero es la estructura imprescindible para el desarrollo y crecimiento de esta actividad económica. Es de fundamental importancia mejorar la eficiencia de las condiciones reproductivas y de las explotaciones -mediante la utilización de alimentos balanceados, técnicas innovadoras y buenas prácticas de manejo-         para no discontinuar el flujo de oferta de esta delicatessen. Obtener excelentes estándares de calidad y mayores volúmenes de producción permitirán a esta prometedora industria satisfacer el exigentes mercado europeo. La producción intensiva de caracoles requiere alimentos balanceados elaborados sobre la base de insumos vegetales sumado a hortalizas como hinojo, coles, etc. El pequeño molusco obtiene el mayor rendimiento pecuario por metro cuadrado debido a su elevada tasa de reproducción y eficiente índice de conversión de alimento en carne (1,3 kg de alimento = 1 kg de carne). Actualmente, el consumo en el mercado interno es escaso, alrededor de 400 kg anuales. Sin embargo, las importantes inversiones en hotelería y gastronomía de primer nivel para atender el turismo norteamericano y europeo representan un potencial crecimiento de la demanda doméstica. Para la comercialización en nuestro país, los caracoles pueden presentarse de distintas formas:

ü     Vivos. 

ü     En conservas: en frascos con un peso neto escurrido de 140 grs y de 350 grs. 

ü     Pulpa: se envasa al vacío en bolsas de 120 grs.

ü     Congelado precocido: se expende en bolsas de 15 kg para hoteles y restaurantes de primer nivel. El supermercado Coto comercializa este producto en bolsas de 1 kg acondicionado para la venta minorista.  Los precios para estas presentaciones son: Caracoles vivos $ 1,8 el kilo de Caracoles en conserva frasco de 140 grs $ 6 a 8Frasco de 350 grs $ 12 a 14 Pulpa de caracol bolsas de 120 grs $7 a 9 Caracol congelado precocido bolsas de 1 Kg $ 6,5. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es la autoridad sanitaria que se ocupa de garantizar la inocuidad y calidad de estos productos. Recientemente ha elaborado una normativa que incluye la verificación de plantas procesadoras y que sería próximamente incorporada al Reglamento Nº 4238/68 de inspección de productos, subproductos y derivados de origen animal. Hasta el momento la firma Eco-Trade es la única planta helicícola registrada y habilitada para el mercado interno y la exportación.

Las exportaciones

ü     En 1999, las ventas externas de caracoles promediaron las 25 ton, destinándose a España y EE.UU. El precio promedio de los embarques fue de $ 2.141 /ton. En el primer semestre de 2000, las exportaciones totalizaron 13,8 ton, con un precio promedio de $2.650 /ton.

ü     El producto argentino de exportación logra distintas cotizaciones en el mercado internacional, de acuerdo a las siguientes variables: principalmente la especie, seguida por el volumen, el calibre, el nivel de procesamiento, el packaging, la calidad y el lugar de destino.

ü     Los ejemplares destinados al mercado internacional deben medir más de 2,8 centímetros de longitud y pesar ente 6 grs y 10 grs. Esto representa alrededor de 130 unidades por kg.

ü     La producción en contra estación con respecto a Europa ha permitido exportar caracoles frescos y congelados, y posibilitaría una buena inserción en estos mercados, en caso de disponer de mayores volúmenes de materia prima.

ü     En la práctica, los caracoles exportados tuvieron y tienen origen en la recolección silvestre, lo que no permite la provisión de volúmenes importantes. La oferta está sujeta a vaivenes climáticos y por lo tanto es estacional y limitada.  Las dificultades argentinas para la exportación se relacionan principalmente con el costo de producción de la oferta local, consecuente del volumen limitado y de la recolección silvestre. Sin embargo, existe una demanda sostenida de estos productos en el mercado internacional. La oferta exportable argentina se circunscribe a:

o      Caracoles vivos 

o      Precocidos y congelados (-IQF- congelado rápido por aire frío); se realizan sucesivos lavados que finalizan con una precocción para facilitar la extracción de carne. Se presentan en bandejas selladas de 1 kg o en bolsas plásticas de 0,500 kg. y 1 kg.

o      En conserva; son cocinados con hierbas aromáticas. Se comercializan envasados en frascos de vidrio, sin el agregado de conservantes artificiales.

o      Pelados en conserva y precocidos congelados: se presentan sin valva, habiéndose extraído el hepatopáncreas.

 

La Unión Europea y las normas sanitarias para la importación de caracoles:

Argentina está incluida entre los terceros países autorizados a exportar caracoles para consumo humano a la UE (Decisión Nº 96/166/CE). No existen normas comunitarias para las compras de caracoles vivos, dependiendo de la legislación de cada uno de los estados miembros. La autorización para exportar determinadas especies de caracoles argentinos debe ser acompañada por un certificado sanitario emitido por el SENASA. En cuanto a los productos procesados basados en caracoles, la Decisión Nº96/340/CE contiene la lista de las especies que se pueden comercializar con destino a la UE. Por consiguiente, los establecimientos argentinos autorizados también pueden exportar dichos alimentos, amparados por un certificado sanitario emitido por el SENASA.

 

PRINCIPAL