LA EDICIÓN EN VIDEO. TECNOLOGÍAS Y PROCEDIMIENTOS.
por Federico Vazza
La post-producción comprende una serie de procesos operativos de
carácter técnico y/o artístico que se inicia una vez terminada la grabación del
material original y que conduce a la finalización del producto
audiovisual.
La post-producción comienza con la edición. En esta etapa se
seleccionan las imágenes y los sonidos que se utilizarán. Después se dispone el
orden y la duración definitiva de los planos, atendiendo a la estructura
establecida en el guión.
Este proceso también es conocido como montaje;
aunque este término se utiliza en la producción cinematográfica. El término
edición (del inglés editing) es empleado en el campo de la producción de video y
televisión.
La edición en video requiere un mínimo conocimiento de la
tecnología que se va a utilizar, como así también de los pasos necesarios para
llevar adelante el proceso. La finalidad de este texto es brindar la información
básica sobre los equipos, sus funciones y también sobre el modo de organizar los
materiales de imagen y sonido.
En la actualidad se utilizan dos métodos de
edición de video: lineal o analógico y no lineal o digital.
Edición analógica o lineal
El equipamiento básico de una isla analógica consiste en dos
videocaseteras (player y recorder), dos monitores y un controlador de
edición.
Desde la videocasetera player se transfiere la señal de un casete
original de cámara a la recorder que la registra en un casete denominado master.
Cada videocasetera dispone de su propio monitor: el llamado previo, que
reproduce la señal de la player y el de la recorder: monitor final, donde se ve
el resultado de la edición. Las videocaseteras se operan desde el controlador de
edición. Con este aparato se ubican los tiempos de la cinta en los que se
encuentran los planos seleccionados y se marcan el punto entrada (mark in) y el
de salida (mark out) de los planos a editar en el casete master, donde éstos
quedan registrados.
A esta configuración generalmente se agrega un mezclador
(mixer) que posibilita trabajar con varias videocaseteras player. Este equipo
mezcla y procesa las señales de video antes de transferirlas a la
recorder.
Un elemento que se conecta al mixer es el generador de caracteres o
tituladora que permitirá incorporar el videograph o placas gráficas. La
información gráfica también puede ser incorporada a través de una computadora,
que funciona como una señal más de video.
En algunos casos el sonido también
puede ser mezclado en el mixer al que ingresa desde equipos periféricos como un
reproductor de CD, una casetera (deck) u otros elementos, además del sonido
original que emite la videocasetera player.
En el caso de las producciones
profesionales la post-producción de sonido se efectúa una vez finalizada la
edición de imágenes.
En la edición se pueden utilizar los tres modos de
grabación de video: assemble, insert y audio dub o insert de sonido.
Mediante
el modo assemble se registran todas las pistas que contiene la cinta: la que
corresponde a la imagen, las dos del sonido y la de sincronismo. La pista de
sincronismo (control track) tiene la finalidad de proporcionar información de la
posición de las pistas de video, para hacer posible su lectura durante la
reproducción. Sin el sincronismo la cinta no grabará en las otras pistas.
Una
vez que se grabó la pista de sincronismo a través del modo assemble se podrá
retroceder el casete y grabar las pistas de audio y de video independientemente.
Estas operaciones se hacen a través de los modos insert (para el video) y audio
dub o insert de audio (para el sonido). De esta manera se puede montar una
imagen sobre un audio ya editado, o viceversa, sin romper el sincronismo. Este
recurso es usado habitualmente en los informes periodísticos en los que se
muestran imágenes mientras una persona habla en off, o bien para agregar música
o una locución sobre las imágenes ya montadas, entre otros casos.
A la
edición analógica se la llama lineal porque las imágenes y los sonidos se editan
en forma sucesiva, de principio a fin, no se pueden saltear planos ni
secuencias.
El método de edición lineal presenta entre sus ventajas que la
transferencia de información electrónica se hace de manera directa. Y tiene como
limitaciones que los efectos y tratamientos de la imagen y los sonidos son más
acotados; además de que la precisión de corte es menor, sobre todo en los
equipos no profesionales. Otra de las desventajas es que deben recorrerse los
casetes adelantando y retrocediendo cuantas veces sean necesarias para encontrar
el plano que se desea editar.
Sin embargo, en trabajos de poca duración como
un informe periodístico, la edición lineal sigue siendo un método muy práctico y
confiable. Es por eso que es muy utilizado aún en los noticieros y programas
televisivos que no requieren de un tratamiento complejo de imagen y sonido y en
los que se editan notas cortas, donde generalmente el registro de cámara es
breve.
Edición digital o no lineal
Hace poco tiempo comenzó a generalizarse el método de edición
digital o no lineal, tanto para producciones profesionales como amateurs. La
edición no lineal consiste en el procesamiento, mediante un software especial,
de las imágenes y sonidos disponibles en la memoria de una computadora. Una vez
finalizado, el trabajo es copiado a formatos de distribución analógicos o
digitales.
El lenguaje digital trabaja mediante el sistema binario, que
combina dos tipos de señales: uno y cero o encendido y apagado. Antes de la
edición, en un proceso llamado captura, las imágenes, los sonidos, la
información gráfica y cualquier otro material necesario para la edición, deben
ser convertidos en archivos informáticos.
Tanto para la captura como para la
edición es necesario contar con una computadora provista de una placa de video y
un software específico.
La computadora, de acuerdo a su capacidad de
almacenamiento y rapidez de procesamiento establecerá las condiciones del
trabajo. Las prestaciones del software utilizado permitirán mayores o menores
alternativas para el tratamiento de las imágenes y los sonidos.
El programa
de edición más utilizado es el Adobe Premier, con características semi
profesionales. Entre los sistemas profesionales el AVID y el Media 100 son los
de mayor difusión.
Estos programas presentan las funciones necesarias para la
edición. Sin embargo, para el procesamiento de las imágenes y los sonidos, los
programas pueden complementarse con diversos paquetes de software que permiten
prestaciones específicas como la ecualización del sonido, la realización de
animaciones en 3D o la generación de información gráfica, entre otras.
Una
vez finalizada la edición el proceso se completa con el pasaje del material
editado en sistema binario al sistema analógico. Es decir, la decodificación
inversa a la de la captura. El resultado también se puede transferir a un
soporte digital: cinta, DVD o VCD.
Actualmente se está generalizando el uso
de cámaras que registran en formato digital, como el DVC Pro, DV, mini DV, DVD o
las que graban directamente en discos duros extraíbles. Esta tecnología permite
eliminar el paso de la digitalización, ya que genera información digital en el
momento del registro. Sin embargo, las cámaras analógicas aún son muy
utilizadas. Por ejemplo, los formatos Betacam SP, U-matic o VHS y S-VHS.
Una
desventaja que aún presentan los equipos de edición digital frente a los
analógicos es la compresión de las imágenes y los sonidos que se efectúa en el
pasaje de lenguajes con la finalidad de que la información no ocupe demasiada
memoria en el disco rígido. Este procedimiento implica una pérdida en la calidad
de la información: a mayor compresión menor calidad. Aunque actualmente los
equipos sin compresión están generalizándose cada vez más.
Es por eso que
antes de comenzar la tarea es necesario conocer las posibilidades de la placa de
edición, del hardware y del software. De modo de saber qué tipo de formatos de
video se pueden utilizar, cuáles son las extensiones de los archivos con los que
se puede trabajar y cuál es la resoluciòn adecuada para las imágenes fijas,
entre otros aspectos. El desconocimiento de las prestaciones del equipo y los
programas puede convertirse en un obstáculo en el momento de la edición.
En
la edición digital la lógica es la misma que en la edición analógica. Es decir,
la selección y ordenamiento de las imágenes y sonidos según un guión
establecido. Desde el punto de vista del proceso, la diferencia fundamental
reside en la forma en la que se realiza la operación y en las mayores
posibilidades de introducir efectos más complejos según el programa
utilizado.
En cuanto a la realización del trabajo, una de las diferencias más
notables entre el sistema analógico y el digital es que en el primero se
encadenan los planos de manera sucesiva sobre una cinta magnética. En cambio, el
sistema digital no está sujeto al orden sucesivo y permite intercalar planos, en
cualquier punto del material ya editado, abriendo y desplazando la línea armada
previamente. Es por eso que recibe el nombre de edición no lineal.
Una de las
mayores ventajas que ofrece la edición digital es que permite procesar las
imágenes con un grado de precisión que es muy difícil de alcanzar en la edición
analógica. Además, al estar digitalizadas las imágenes pueden ser intervenidas
una y otra vez sin necesidad de generar copias.
En cambio, en la edición
lineal, muchas veces, para lograr un determinado efecto es inevitable hacer una
copia de las imágenes, con el consiguiente deterioro de su calidad.
La planificación de la edición
La isla de edición no puede resolver por sí misma los problemas
referentes al armado final del video, sino que es el realizador quien debe
prever hasta el más mínimo detalle de la edición. La materialización del
proyecto depende más de las adecuadas decisiones humanas que de la tecnología
disponible.
Por lo tanto, antes de encarar la edición es necesario realizar
una serie de tareas previas para agilizar y optimizar la tarea.
El primer
paso es el pautado, que consiste en hacer un inventario sistemático de todo el
material producido. Aquí se describe el contenido de cada plano y se indica su
ubicación temporal en el casete tomando como referencia el timer de la
casetera.
Una ventaja adicional del pautado es que brinda la oportunidad de
ver el material registrado con la distancia necesaria para una evaluación justa
de sus posibilidades.
La planilla de pautado se divide en columnas a fin de
volcar los datos más importantes. Generalmente, siguiendo un orden de izquierda
a derecha, en la primera columna se anota el número de casete, en la segunda la
ubicación temporal de cada plano, en la tercera la descripción de la imagen y en
la cuarta, las indicaciones del sonido. También se puede agregar una columna
para señalar la duración de cada plano.
Una vez completado el pautado se
inicia el diseño del guión de edición. Este tiene mayor grado de detalle que el
guión inicial, puesto que en él se indican los efectos que se les aplicarán a
las imágenes y también se establece la organización del sonido; además de las
duraciones que se le asignarán a cada plano. También se indica cómo será cada
corte y si se utilizará un efecto de transición.
La forma más utilizada de
confeccionar un guión es en una planilla de tres columnas: en la primera se
detalla la duración de cada plano, en la segunda la descripción de la imagen y
en la tercera la descripción de los sonidos.
Este método tiene varias
ventajas. En primer lugar agiliza el trabajo y reduce las posibilidades de
errores involuntarios, de modo que el producto final responda fielmente a lo
fijado en el guión. En segundo lugar acota la toma de decisiones durante la
edición, de esta manera se aprovecha mejor el tiempo, que en esta etapa siempre
es costoso.
Sin embargo, es importante tener siempre la capacidad de
modificar pequeños detalles o realizar ajustes de último momento que puedan
mejorar el producto.
Además, la claridad y el detalle en la confección del
guión de edición permiten que cualquier integrante del equipo pueda realizar el
trabajo, sin que éste dependa de una sola persona. A menudo, la postproducción
puede realizarse mucho tiempo después de haber concluido el rodaje; en ese caso,
al disponer del guión de edición se evita tener que volver sobre las imágenes
registradas.
Cuanto más cuidado haya en la planificación de la edición, mayor
será la calidad del resultado.
Las etapas de la edición digital.
En el sistema analógico o lineal se edita en forma sucesiva sobre
la cinta, buscando cada vez que se necesitan, las imágenes y los sonidos en
los casetes originales. En cambio, en el sistema digital, primero se carga
todo el material necesario en el disco rígido de la computadora y recién después
se comienza la edición. Esta etapa requiere de la elaboración de un listado
de captura.
El listado de captura consiste en la enumeración de todos los planos que serán
transferidos al disco rígido. Cada plano debe estar identificado según su
orden en el casete original; es decir, del primero al último, independientemente
del orden que tendrán en el material editado. De esta manera se dispone de
todo el material a utilizar y se puede acceder de inmediato a cualquier imagen
o sonido. Un buen pautado facilita la confección del listado de captura.
En el listado de captura se debe incluir también la duración de los planos
en el producto final y la marca de entrada y de salida. Es importante al realizar
la captura contemplar unos segundos antes y después de las marcas de entrada
y de salida del plano previstas para la edición. Sólo se contará con la porción
de imagen digitalizada y todo aquello que no fue cargado en el disco rígido
no estará disponible. Contar con los segundos previos y posteriores facilitará
el ajuste del corte e incluso permitirá al software realizar fundidos o cortinas
sobre las imágenes.
También hay que tener en cuenta que se perderán los tiempos de los originales
de cámara y los planos pasarán a ser archivos almacenados en un proyecto del
programa. Es por eso que hay que prever una buena organización para identificarlos
fácilmente. Un buen método es utilizar números y palabras que sirvan como
referencia, porque los números solos no dan una idea de qué contiene el archivo
y además todos tienen el mismo aspecto. Algunos programas permiten visualizar
un cuadro de la imagen, lo que facilita el reconocimiento. En el caso de trabajos
de larga duración, en los que se utilizan numerosos planos, es aconsejable
subdividirlos en carpetas que pueden corresponder a cada una de las secuencias.
Como ya se ha dicho, hay que tener siempre presente que todos los materiales
que se utilizarán en la edición deben ser compatibles con los requisitos del
equipamiento. Antes de la captura hay que saber cuáles son las posibilidades
en lo que hace a los formatos y la compresión de las imágenes de video, las
imágenes fijas, los gráficos y también del sonido.
Una vez que todo el material está cargado se comienza con la edición. La mayoría
de los programas presentan un aspecto que reproduce la lógica de la edición
lineal. Es decir que dentro de la ventana del programa hay un monitor previo,
en el que se visualiza el plano a editar y uno final en el que se ve lo que
ya está editado. Además se agrega una linea de tiempo o time line, que es
una ventana en la que se organiza la edición dividida en canales de video
y de audio.
Primero se selecciona el mark in y el mark out de un plano y después se lo
traslada al time line. Además de reunir las imágenes y los sonidos, en el
time line se trabajan los efectos de transición entre un plano y otro, los
filtros de las imágenes y los niveles del audio, entre otras decisiones.
Los programas de edición más modernos permiten trabajar los efectos en tiempo
real. Sin embargo, muchos programas no ofrecen esta posibilidad y requieren
de un paso previo para visualizar un efecto. Este paso se llama render y se
debe realizar cada vez que se modifica algo. Es por eso que muchas veces es
conveniente hacer el render una vez finalizada la edición o cuando se tiene
la seguridad de no hacer cambios.
Cada render genera un nuevo archivo que corresponde al efecto. Cuanto más
complejo sea el efecto más tiempo durará el render y más pesados serán los
archivos; en algunos equipos llega a durar horas. Por ese motivo es conveniente
realizarlos lo menos posible.
Un buen método de armado es completar primero la línea de tiempo para recién
después realizar los ajustes en los cortes, efectos de la imagen y tratamiento
del audio.
Una vez completada la edición se realiza el pasaje del material al formato
en el que será distribuido. Es aconsejable realizar varias copias en diferentes
formatos antes de eliminar la información del disco rígido.