
"queridos
poetas"
Homenaje a los poetas de España
A manera de Prólogo
De las formas tradicionales el soneto es la más perdurable, en medio de las agudas transformaciones que tuvo la poesía en este siglo (Dadaísmo, Surrealismo, Creacionismo, Ultraísmo etc.)
Tal es el caso del libro "HOMENAJE A LOS POETAS DE ESPAÑA" de ESTEBAN CHARPENTIER, sonetos que sin perder su estructura clásica, se le introducen imágenes de alto vuelo casi creacionistas, que le otorgan a la vez un sonido verbal diferente complementándose con lo secular de su música.
"No hay muerte que igualar pueda tu muerte,
no hay vida que emular pueda tu vida,
tampoco hay dadiva de tu medida,
ni copla tan potente que despierte,"
Este soneto a Jorge Manrique está descripto en su dolor, en la metafísica del misterio, recordando el climax a la muerte de su padre.
Todas estas composiciones son verdaderos retratos literarios a los grandes poetas de diferentes siglos de España, hechos con la vertiginosa mirada del siglo XX, pero sin perder la hechizante atmósfera del pasado.
"Para poder ser libre lo proclaman
a veces no te alcanza con la muerte,
noche abajo gitanos te reclaman,
Y tu luna en la fragua se divierte."
No hace falta decir que este poema lo dibuja al poeta Federico García Lorca, porque en estos cuatro versos está el trasfondo de luz de este poeta aunque se hable de la muerte.
Como un pintor todos estos sonetos toman los claros-oscuros de cada personaje constituyéndose "per se" como otras de las virtudes que tiene Charpentier.
En conclusión estimo que por variados caminos se llega a la poesía. Este libro es uno de ello, pero en todos los casos es bueno recordar el antiguo precepto de los griegos : "La belleza es el resplandor de la verdad", allí está el fondo auténtico de la poesía.
Atilio Jorge Castelpoggi
Palabras del autor
Este libro no aspira a ser una exposición metódica, razonada , crítica o biográfica de los poetas homenajeados. Solo contiene ese proceso, en el que partiendo de movimientos irrazonados y subconscientes, han sido liberados hasta su vida propia este grupo de sonetos puros . Algunos son directamente dedicados a los poetas , otros en cambio fueron escritos desde su inspiración.
En homenaje a esos hombres, que inspiraron mis poemas y navegan en mi sangre, son estos sonetos.
Esteban Charpentier
FEDERICO GARCIA LORCA
"Flota sin tí la madrugada"
Río español sanguinolento riega,
de agosto un andaluz amanecer
y algún cobarde que se atreve niega,
que volverás hoy al anochecer.
Para poder ser libre lo proclaman
a veces no te alcanza con la muerte,
noche abajo gitanos te reclaman,
Y tu luna en la fragua se divierte.
Silencio. No está en Granada tu tumba
y yo le afirmo a todos que no has muerto,
romancero, gigante colosal,
Verde que verde en la canción retumba
el verso enamorado esta despierto,
Federico García Lorca, inmortal.
MIGUEL HERNANDEZ
Que tus harapos de oro y sangre vuelen
Yo quiero ser el que llorando llamo,
al toro herido que enterraron vivo
siempre en la ronda Dios va de tu mano,
siempre estarás de vida en un olivo.
Armado con amor hasta los huesos,
tus gestos torrenciales inclementes
te yerguen minuciosos como besos,
a golpes y cornadas más calientes.
Orihuela contempla silenciosa,
las cárceles que hicieron en el cielo.
La luz en libertad por tu vergel.
Sonrisa huracanada y bulliciosa,
arrastra a los almendros en su vuelo,
Te lloran las luciérnagas Miguel.
LUIS CERNUDA
"Si el hombre pudiera decir lo que ama"
Te rindes hombre a tu deseo y duermes,
con el sudor del lobo perseguido
una vigilia de ángeles perdidos,
flota en el alma plácida e inerme.
Coronas ilusiones y ternuras,
emblemas la rapsodia sevillana.
Supura alguna ausencia la mañana,
ocultas la sonrisa en su hermosura.
Paradoja febril tu soledad,
sobre la tierra gris que te ilumina.
A la hora de honrar la libertad,
La nube manantial que te desnuda
guirnalda hecha de luna y de glicina,
De carne y hueso y río. Luis Cernuda.
ANTONIO MACHADO
"Estos días azules y este sol de la infancia"
Antonio juega en patios de Sevilla,
corriendo abejas con Manuel su hermano.
El viento sopla el sol de la buhardilla,
hasta empaparse de aire provinciano.
Su padre muere ungiéndole la mano.
Madrid, París, poesía maravilla
como el ciprés y el limonero arcano,
vuelvas o no, te esperará tu silla.
Cantos de niños sueñan el camino.
Tu equipaje de olas y delfín
dicen tus versos en alejandrino,
que encienden los candiles hasta el fin.
Una tarde de abril apasionada,
y en el último espejo .... tu mirada.
RAFAEL ALBERTI
"Pirata de mar y cielo"
La noche desplegó su frío manto
y marineros que soñaron vientos
con la cara de luna, sentimientos
recordaron tormentas en su canto
Más fueron las mujeres evocadas
que los puertos que los persiguieronv
botellas rodadas al mar gimieron
ebrias de sal las almas desbocadas
Brotan desde el silencio conminado
cálidas lejanías de la calma
no los espera un muelle imaginado
Barco vacío, brújula sin alma
Alguna estrella es su golpe de suerte
Aunque la sombra que les va es la muerte.
PEDRO SALINAS
"Que alegría vivir, sintiéndose vivido"
Hombre que cantas como si una fuente
hecha mujer te doblegara al ruego
y en un espacio triste tu alma siente
que de la mano ruedas sin sosiego.
Rincones alejados en tu mente
avivan las cenizas hasta el fuego
debiste soportar tu amor de frente
para callar alguna ausencia luego
Tras qué disfraz ocultas tu semblante
en un intento de escapar tardío
anocheciste en tu cantar errante
La luna entre tus manos fue del frío
Hombre que cantas tu canción amante
de vuelta de la vida estas vacío.
GUSTAVO ADOLFO BECQUER
" Vuelve el polvo al polvo?"
Esbozas con tu lira una tormenta
irreligiosamente apasionada
la rosa en la alegría enmascarada
diluye su ilusión y se lamenta
El vino sabe a veces muerte lenta
esbelta surge el alma arrinconada
un león blandiendo va su espada
a un corazón herido que fermenta
Gustavo Adolfo Becquer se florea
La niña pobre enciende luz votiva
Furioso manantial que se moldea
Péndulo de la rima en los desiertos
cantando vuelve golondrina altiva
La soledad tardía de los muertos.
JUAN RAMÓN JIMENEZ
"La tarde era azul lo mismo que esta"
Andaba por los aires un aroma
a terciopelo húmedo y ajado,
un simbolismo emerge de un axioma,
paisaje melancólico encantado.
Tu ternura exquisita que retoma
museos de metales coloreados,
cuadrillas de animales adorados,
la iridiscencia de Moguer los doma.
En la memoria ausente , la locura,
una estatua desciende la escalera,
su desnudez es la inocencia pura,
lleva en la mano ilustre calavera.
De las almas tomados, romancero,
caminan Juan Ramón y su Platero.
LEÓN FELIPE
"Allá afuera, allá arriba... en el viento"
Hombre que ocupas del alma un rincón
y tus ventanas ábres hacia el cielo,
resistirán tus versos el desvelo,
redoblarás en el exilio León.
Pueblo de dividido corazón,
sombras que se iluminan en su vuelo,
sombras cansadas ya de tanto duelo,
tanta sangre de hermanos sin razón.
El buen sentir de la palabra brota,
levanta la mirada aceitunero,
demuéstrales que no eres prisionero
Ve y enséñales tu cadena rota.
Subsisten españolas barricadas
del poder que le dieron tus zancadas.
GERARDO DIEGO
"Voy midiendo las millas con mis rimas"
Se puso el sol en tu bolsillo izquierdo
Y la bufanda escribe unas sonatas
El río anuncia la ola del recuerdo
arrastra lúdico góndolas ingratas
La rosa es trépano donde estoy cuerdo
debajo de las tumbas que rescatas
la sangre evaporada que no pierdo
crea un collar de peras escarlatas
Relojes huérfanos sugieren horas
y las trenzas del cuervo los señalan
Visten la lluvia de hachas torrenciales
Para escaparte del limón exploras
pero miles de sombras apuñalan
las salidas que encierran los hojales
VICENTE ALEXAINDRE
"Como un mar que voló hecho un espejo"
Hermoso como el llanto acongojado,
que tiñe de colores las mejillas,
sois como la piedra en las orillas,
súbitamente soneto aprisionado.
Aleixandre en tus márgenes sencillas
todo el dolor se anida en un costado,
solo el morir habría eliminado,
amar en sueños y en las pesadillas.
Una paloma choca en un espejo,
vuelven las caracolas y sus duendes,
como una sombra tibia les sorprendes,
entonces en los labios queda un dejo,
la íntima llamada de los vientos
al vibrar los azules sentimientos.
MIGUEL DE UNAMUNO
"Aquí bajo el silencio de tus piedras"
De la luna en el fondo hay una llama,
soberana de historia y fantasía.
Aquélla hidalga hondura que proclama
que los sueños existen todavía.
No quisiera que vengas si la trama
se sosiega en la eterna melodía,
mi adormecido corazón reclama,
acariciar la casta noche un día.
Tus sueños tejen entre las entrañas
un universo tibio de montañas
entre los brazos la pasión que duda.
La canción de las olas que desnuda,
a la hora del ruego, hora santa,
la llama que a la muerte desencanta.
JORGE MANRIQUE
"Recuerde el alma dormida..."
No hay muerte que igualar pueda tu muerte,
no hay vida que emular pueda tu vida,
tampoco hay dadiva de tu medida,
ni copla tan potente que despierte,
a quien no ahorró loores en despedida
ni dejó descansar al cuerpo inerte.
El padre de Manrique está con vida
y de su mano el hijo jala fuerte.
Si la batalla que librasteis fuera,
que la memoria vuele sin consuelo,
virtud de quien su don preciado diera.
Una sombra volvió a retarte a duelo,
y el tiempo sin el alma se derrama,
dícelo a la que a tu puerta llama.
FRANCISCO DE QUEVEDO
"Y os verá el cielo administrar su rayo"
Madurarán en mí las emociones
y apartarán olvidos de la vida.
Sueñan tu sueño amargo corazones
envuelta en mil azahares dolorida.
En su canto con Dios, celebraciones,
a la hora de honrarte hora temida,
quereis solo verdades no pasiones
presumidas y dignas de tu herida.
Espíritu de engaños impaciente
no acallarán la valentía antigua
la frágil brisa de tu andar presente
festejando ilusión tal vez exígua.
Madrugador sosiego en tus quebrantos
de los adormecidos desencantos.
LUIS DE GONGORA
"Dejadme llorar Orillas del mar"
Naufragarán tus besos en su pelo,
naufragará tu beso prisionero,
suspiro ardiente atravezó su velo,
suspiro arrullador y traicionero.
Las manos que bordearon tus fronteras,
las manos otra vez arrepentidas,
tan nobles como el pan y romanceras,
como el pan tiernamente compartidas.
Qué supiera este cuerpo enamorado?
de lisonja menuda y pantorrillas,
qué quisiera tu risa aprisionado?
En lágrimas de esperar otras letrillas,
yugo forjado en tanta viva espina,
huir quisiera en tu pasión divina.
FRAY LUIS DE LEON
"Sigue la vana sombra el bien fingido?
En sueños vacíos contemplo el cielo,
me pesan las migajas en la mano,
el mundo asusta a un pájaro de hielo
que vibra en el dolor del gran pantano.
En qué lugar se posarán sus ojos
para gestar tus luces de alegría,
vela por los amores y despojos
la prisa fantasmal de tu elegía.
Serena sombra oculta el resplandor,
cesan los párpados en su osadía
blandiendo al horizonte su candor.
la pena del amor que se empecina,
canta contigo soledad que enfría
y el morador del cielo te ilumina.
JOSE DE ESPRONCEDA
"Tu serás como el mundo inmortal"
La bulliciosa voz de los caminos
expanden el ciprés y la alameda,
la fuerza noble de los peregrinos
resuello de tus cantos Espronceda
Es un secreto audaz, vuela la luna,
dulce fulgor perdido entre unos ojos.
Quién pensará que exista otra fortuna?
Convocarás desde los labios rojos,
a un corazón que grita su amargura.
Hazaña turbulenta conquistaste,
flor delicada, reino de hermosura.
El trovador eleva su elegía,
naufraga su sonrisa, ese estandarte,
el mar se lleva un nombre: .... Amada mía.
JOSE AGUSTÍN GOYTISOLO
"En qué pensaba esos momentos mirando siempre a la luna"
Nadie lo ha llamado, viene solo
el pájaro que la caverna evoca,
evadiendo esa pompa y protocolo.
En tu memoria de amapola y roca,
están los banderines que enarbolo.
Toda mujer amada te provoca,
rapsoda transparente Goytisolo.
Una emoción ardida te convoca,
la ignominiosa soledad te espera,
desde el balcón floreas inspirado,
tu rebelión de temple aventurera
y un racimo de loas irradiado.
Sueño crepuscular, recuerdo y grito,
aquél verso que un día tu has escrito.
JOSE ZORRILLA
"Si su hálito llegara al arpa del poeta"
Adonde están los trovadores, donde sus coros
que turbias conjeturas, un ser de la noche ahonda
las coplas solitarias son de lamentos moros
danza en la luz hermosa de la que va redonda
Errante cantador Zorrilla, furia de toros
un ademán tardío que por tu cuerpo ronda
vuela en apasionados tizones de tus poros
la luna enmarañada tu corazón desfonda
Jadeo de veletas y ardientes elementos
que delatan los sueños que ya se han escondido
Inesperadamente sacudes los momentos
del Darro a sus orillas en los festines sacros
tu lirismo cristiano en la inmensidad es ceñido
de algunos que al amor transfunden en simulacros
GARCILASO DE LA VEGA
"Siempre está en llanto esta ánima mezquina, cuando la sombra al mundo va cubriendo, o la luz se avecina"
Que misterioso impulso tu alma aduna
son la pluma y la espada tus blasones
entre Rodas y Tunez queda alguna
razón para batir los corazones
Treinta y ocho sonetos y epístola una
dos elegías y cinco canciones
tres églogas y ocho las coplas, sones
de un poeta y caballero que en la luna
a Rafael lo tiene de escudero
Contigo los que esperan el olvido
gozan de ese inmemorial crucero
Garcilaso de la Vega vivido
tienes lo que soñar a otros antoja
legado y vida breves, paradoja
RAMON MARIA DEL VALLE INCLAN
Le canto a ese hombre que porta luengas barbas,
agresivo y bohemio de corte extravagante,
desde tu sufrimiento el devenir escarbas.
Y aunque añores tu brazo no pierdes el talante
Banderas rotas, muertos, brutalidad en parvas,
tu melena en el viento de letras navegante
Mariposa que en vano quisieron matar larvas,
camino hacia el infierno te ubicaría el Dante.
Le ordenó Primo de Ramera a la manada,
que fueras a parar a una celda coloreada.
Suerte has tenido en no ver la noche "Franca"
que pasión y poesía de los ojos te arranca
y en su impotencia traman, difaman, claman, braman.
Ramón María del Valle y Peña (Inclán) te llaman.
A UN AUTOR ANONIMO DE GRANADA
Hay en su cuerpo estragos de aquella extraña esencia
cuando en algún camino del que escaparon vientos
te quedaste expectante fraguando sentimientos
mientras todo perdías incluyendo la inocencia
Algo de la montaña, tal vez su evanescencia
su ladera madura poblada de sarmientos
No escatimó la calma y ausentes ya los vientos
aproximó a esos ojos ecos de una presencia
Aunque era ya la ausencia una especie de costumbre
y las mañanas nuestras un pronunciado esbozo
amaneció ese día desde una nueva cumbre
como si el sol modificando el curso se hubiera
apoderado de los sueños y de su gozo
para lograr que hoy que no te quiere...te quisiera.

