En la Inglaterra del S.XII, el agraciado caballero andante George
(James Purefoy) acaba de volver de Las Cruzadas para conseguir
alcanzar por fin su sueño de una vida en paz, ocupándose de sus
tierras. Sin embargo, para poder tomar posesión definitiva de tales
tierras de la mano del rey Edgaar (Simon Callow), deberá ayudar a
encontrar a la hija del rey, la princesa Luna (Piper Perabo),
desaparecida misteriosamente. Para ello se une a Garth de Guerney
(Patrick Swayze), el prometido de Luna, en una partida de búsqueda,
que inmediatamente se verá envuelta en una refriega. Luna es hallada,
no secuestrada, sino guardando el huevo de un dragón, y eso desata una
batalla de voluntades entre Luna y George a propósito del destino del
huevo. George quiere destruirlo; Luna, por el contrario, salvarlo.
Mientras tanto, un grupo de mercenarios se une tras la pista del
dichoso huevo. Garth está contrariado por la falta de entusiasmo de
Luna por contraer matrimonio con él, por lo que acaba raptándola como
parte de un plan para hacerse con el trono de la nación. George, Garth
y los mercenarios se verán finalmente librando una batalla final, a la
que se unen los lugareños leales al rey. La batalla es interrumpida
por la llegada de la madre del pequeño dragón, que llega tirando abajo
las paredes del castillo. De las ruinas emergerá George blandiendo una
lanza ensangrentada, naciendo la leyenda de "George, el matador de
dragones".