Iluminados por el fuego narra los recuerdos de Esteban Leguizamón, un
hombre de 40 años que, en 1982, cuando tenía sólo 18, fue llevado como
soldado recluta a combatir a las Islas Malvinas. A partir del intento de
suicidio de uno de sus ex compañeros, Esteban se sumerge en los
recuerdos de esa guerra que compartió con otros dos jóvenes reclutas:
Vargas, el suicida, y Juan, muerto en combate. Allí aparecen no sólo los
horrores propios de la guerra y el padecimiento del frío y del hambre,
sino también las historias de amistad y compañerismo. Desde la mirada de
Esteban, la película pone en evidencia la lenta y gradual inmersión de
sus frágiles vidas en el corazón de la muerte misma. A los 20 años de la
guerra, Esteban decide volver a las Islas para reencontrarse con su
pasado y cerrar sus viejas heridas.