TALLER ELECTRÓNICO

DIAGNOSTICANDO FALLAS EN LA PC

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Autor:  José C. Hillar (SE17975).

El Nuevo Diagnóstico

Muchas veces escuchamos la palabra diagnóstico cuando vamos a visitar a un médico y la asociamos enseguida a un estudio que este último lleva a cabo para saber qué es lo que está pasando con el paciente.

Ahora bien, este término también se utiliza con frecuencia cuando hablamos de la PC y muchas veces nos encontramos con que el técnico reparador que se introduce en el apasionante mundo de la actualización y reparación de PC no tiene una idea clara de lo que implica esta palabra en dicho mundo.

Si bien la PC puede someterse a una reparación, es en ese caso en el cual un diagnóstico es similar (y decimos similar; lo que no implica que sea igual) al que llevamos a cabo cuando tenemos un televisor, una videocassettera o un equipo de audio en frente nuestro. Ahora bien, la PC tiene posibilidades de actualizarse o ampliarse, operaciones que en la mayoría de los casos no tienen lugar en los equipos que visitan al taller del técnico reparador y que son casi exclusivas de las computadoras.

Es por ello que tenemos que redefinir el concepto de diagnóstico para comenzar a introducirnos a la actualización y reparación de PC con un pequeño cambio en nuestra forma de ver la tarea del técnico.

Se conoce con el nombre de diagnóstico a la determinación de los problemas en base a los síntomas que producen. El diagnóstico puede estar asociado a la evaluación del estado actual para decidir si un cambio es conveniente o no. En cualquiera de los casos, será el primer paso antes de efectuar una reparación o una ampliación.

La reparación implica la solución de un problema o falla para retornar a un estado de funcionamiento correcto, es decir, que para que exista, algún componente de un sistema se debe mostrar defectuoso. Antes de solucionar un problema, se debe efectuar un diagnóstico para poder determinar las causas del mismo. En cambio, la ampliación significa agregar nueva funcionalidad o nuevos componentes a un sistema existente que, hasta ese momento  se encontraba funcionando correctamente. A pesar que esta tarea no implica la existencia de un problema, puede generarlo, por lo tanto, puede traer consigo una actividad de reparación.

Antes de ampliar, se debe efectuar un diagnóstico para determinar el estado previo a la ampliación y que la misma no afecte el correcto funcionamiento del resto de los componentes que forman parte del sistema.

Para solucionar un problema, en forma genérica, podemos hacerlo siguiendo una serie de pasos rutinarios que se detallan a continuación. Sin embargo, dentro de estos pasos se encuentran algunas tareas complejas que no son para nada rutinarias y requieren de buenos conocimientos y habilidades para poder ser resueltas.

1. Efectuar un diagnóstico del problema.

2. Separar el problema del resto del sistema.

3. Documentar la configuración del sistema (hardware y sofware) antes de comenzar a efectuar cambios. Ej.: Configuración de tarjetas, conexiones, etc.

4. Identificar los posibles subsistemas defectuosos.

5. Identificar el componente defectuoso en alguno de los posibles subsistemas defectuosos.

6. Reemplazar o configurar dicho componente para que funcione como debe hacerlo.

7. Probar el funcionamiento del subsistema identificado como defectuoso.

8. Si no funciona correctamente, volver al paso 4 (en algunos casos podría ser necesario volver atrás el cambio efectuado).

9. Probar el funcionamiento del sistema completo.

10. Si no funciona correctamente, volver al paso 1 (como en el punto 8, en algunos casos podría ser necesario volver atrás el cambio efectuado).

Los pasos anteriormente descriptos muestran la manera de encarar la solución de problemas en forma general, ya sea una falla en el hardware o en el software de una PC o algún problema de otro tipo en cualquier otro dispositivo.

Debido a la manera en que se encuentran organizadas las PCs, en la mayoría de los casos un subsistema se encuentra alimentado por otro por lo que debemos analizar la raíz del problema y no ver solamente el último eslabón de la cadena. Ejemplo: Si el monitor no muestra un color determinado, puede ser la tarjeta de video la que le esté entregando la información incorrecta y el monitor estaría funcionando correctamente.

Como pudimos observar en el ejemplo anterior, no siempre es necesario abrir el gabinete para solucionar un problema, aunque se trate de uno en el cual el sistema no arranca por completo. Ahora, analizaremos un ejemplo práctico de la aplicación de estos pasos:

1. Diagnóstico: El sistema operativo no arranca desde el disco rígido y pide un diskette booteable.

2. Problema separado: El problema se encuentra en el arranque de Windows 98.

3. Documentación: En realidad, este punto no se cumple  en el orden secuencial, sino, antes de efectuar algún cambio se toma nota de la situación anterior al mismo.

4. Posibles subsistemas defectuosos:

5. Componente defectuoso: Luego de analizar los tres posibles subsistemas defectuosos, nos damos cuenta que el problema era la configuración de la secuencia de arranque en el CMOS Setup de la PC.

6. Corregimos la configuración para que arranque desde el disco C:. Antes de hacerlo, documentamos el estado anterior de dicha configuración.

7. Reiniciamos la PC para ver si el sistema operativo arranca correctamente. Efectivamente, así lo hace, por lo que el subsistema identificado como defectuoso parece estar bien.

8. Si no hubiera funcionado correctamente en el primer intento, deberíamos volver al paso 4.

9. Aunque el arranque del sistema funcione correctamente, debemos efectuar una prueba del sistema completo para asegurarnos que el que detectamos en primera instancia haya sido realmente el único problema.

10. Si la prueba del sistema completo no detectó ninguna otra anomalía, recién entonces podemos dar por solucionado el problema inicial.

¡No siempre hay que abrir el gabinete! Como pudimos observar en el ejemplo anterior, no siempre es necesario abrir el gabinete para solucionar un problema, aunque se trate de uno en el cual el sistema no arranca por completo.

Los problemas que se pueden presentan en cualquier tipo de computadora se pueden clasificar en dos tipos principales :

1. Problemas de Hardware

2. Problemas de Software

¡El software es peor! Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, es más difícil diagnosticar y solucionar los problemas de software que aquellos que son de hardware, hasta adquirir una buena experiencia en el diagnóstico y la solución de problemas de ambas clases.

Lo dado hasta aquí son sólo sugerencias para principiantes.