Limpiar un Lector Láser de CDs
Problemas básicos
Quienes se dedican al servicio
técnico, saben que la pieza más importante (y la más costosa) de un
reproductor de CDs, es el lector óptico (optical pick-up, figura 1). Si la
causa del problema fuera este módulo, el costo de reemplazarlo podría
desanimar al cliente, pues tal vez cueste casi lo mismo que un aparato nuevo;
por eso es importante analizar todas las alternativas que tenemos, antes de
brindarle al cliente un costo estimado.
La lente óptica debe funcionar correctamente para que el resto de los circuitos
hagan su trabajo. No importa la marca del equipo, normalmente todos realizan
estas funciones al encender la unidad:
* El lector óptico se mueve hacia la parte central del disco, hasta que un
switch “detector“ queda presionado. Eso le indica al microcontrolador que el
lector llegó a la posición inicial.
* El láser enciende durante unos segundos, para detectar si hay un disco en la
bandeja. Si el disco está presente, regresará parte de la señal enviada por
la lente. Si no regresa, el microcontrolador asume que no hay disco presente.
* Si hay un CD, automáticamente se envía un pulso al motor del disco (spindle
motor), el cual comienza a rotar. En ese momento, el rayo láser lee la
información que está al principio del disco, en la parte más central (pues la
lectura de un CD va del centro a la periferia): la Tabla de Contenido (Table of
Contents o TOC), la cual contiene datos sobre el número de canciones grabadas y
el tiempo total de duración; esto se muestra en el display del aparato. Luego
de este proceso, generalmente el disco se detiene, esperando un comando del
usuario.
* ¿Por qué les explico este proceso? Porque de haber cualquier interrupción
en el momento de identificar un disco, el aparato no lo reconocerá; de ahí que
la mayoría de técnicos, usualmente, lo primero que hacen es limpiar la lente
óptica.
Limpieza de la lente
El enemigo número uno de las lentes es el polvo. Una lente óptica sucia puede causar un sinnúmero de fallas: desde “brincos“ en las canciones, hasta la imposibilidad de efectuar la lectura. El polvo, la humedad, el humo del cigarrillo y otros, se adhieren en la superficie de la lente. Lo recomendable es limpiarla manualmente, de preferencia con productos para la limpieza de lentes de cámaras (o alcohol isopropílico) y palillos con algodón (hisopos), según las especificaciones de los fabricantes. Puede seguir la recomendaciones que se dan en la figura 2, pero NO UTILICE QUIMICOS COMO GASOLINA, ACETONA O THINNER. Muchas de las lentes actuales no están hechas de vidrio, sino de plástico, por lo que el uso de químicos fuertes las derrite o las mancha permanentemente. A veces, un palillo con algodón seco hace muy buen trabajo. De hecho, conviene tener presente que en ocasiones los clientes utilizan un disco limpiador. Como la mayoría de estos discos sólo traen una pequeña brocha que “barre“ la superficie de la lente, es común que no se limpie realmente la capa de suciedad. Así que es preferible la limpieza manual.