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Gustavo A. Calleja

ARGENTINA: INFORME ENERGÉTICO
FEBRERO DE 2006

“Argentina necesita gobiernos que
comprendan lo que pasa en el mundo
y que no improvisen”
Arturo Illia - 1982

 

La AcciÓn de Oro,
la polÍtica de hidrocarburos
y las conductas de sus actores.

 

Introducción:

Recurrentemente emerge el tema de la Acción de Oro (Golden Share). En estos días lo ha hecho traspasando las fronteras nacionales y ha estado referido a la caída legal de la potestad de veto que el Estado Español tenía para impedir el copamiento accionario de la petrolera Repsol YPF SA por parte de compradores indeseables a los intereses españoles. Así se ha dado cumplimiento a lo dispuesto oportunamente por quien dispusiera la venta de la petrolera estatal española, el socialista Felipe González, como también a las regulaciones de tinte neoliberal que emergen de la Unión Europea. De inmediato el Ministro de Industria declaró que el gobierno del PSOE no estaría entusiasmado ante una Oferta Pública de Adquisición (OPA) y que podrían existir dificultades, “debido a la presencia de Repsol en algunos mercados como Argentina”. Al poseer Repsol YPF SA el 99,9% del capital social de YPF SA el tema se ha prestado a distintos comentarios, que recrudecieron ante versiones sobre el interés de la privada británica British Petroleum (BP) y Ente Nazionale de Idrocarburi (ENI), actualmente mixta con participación mayoritaria del Estado Italiano, en la adquisición de la misma. Surgió el interrogante sobre si la existencia entre los activos de Repsol YPF SA de las acciones de YPF SA y, en virtud de que las Leyes Nº 25.145 (De Privatización de YPF SA) y su modificatoria Nº 24.474 establecen la necesidad de contar son el acuerdo del Estado Nacional ante determinadas situaciones que afecten la composición accionaria y sus aspectos esenciales de funcionamiento, obliga a contar con el acuerdo del Gobierno argentino, tanto sea desde el punto de vista legal como desde el de dotar de seguridad a una inversión significativa.

Mientras el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) guarda silencio, concordantemente con el Ministro español citado, la mayoría de los analistas coinciden en que la aprobación del Gobierno argentino es ineludible.

Los que se cubren:

Como Argentina está inmersa en una crisis energética estructural y marcha rápidamente hacia un empeoramiento de su situación, varios de los responsables del desmantelamiento del modelo estatal, nacional y centralizado tratan de reposicionarse y eludir las responsabilidades que les caben. Como ejemplos tenemos:

1.- El actual Secretario general de la Presidencia Dr. Oscar Parrilli, quien como Diputado Justicialista fuera miembro informante del despacho de mayoría en la sanción de la Ley de Privatización de YPF y uno de los más entusiastas participantes en el festejo consiguiente, ha expresado que “Yo no autoricé la privatización de YPF, yo voté la constitución de una empresa mixta cuando YPF no se podía sostener porque era la única petrolera estatal del mundo que daba pérdidas…” (Ver diario Río Negro del 11/01/06), refiriéndose que sólo se limitó a votar en septiembre de 1992 la Ley Nº 24.145, justamente la norma que dispone la venta del capital social de YPF SE, previamente convertida en SA. Al respecto cabe apuntar que la Ley  Nº 24.474 modifica la Nº 24.145 solamente en el tema de la cantidad de acciones Clase A que el Estado Nacional debe mantener en su poder para ejercer el poder de veto ante ciertas cuestiones, a saber: del 20 % se rebajó hasta una (1) acción, pero no se cambiaron las potestades estatales ni la calidad de empresa mixta con mayoría privada regida por una ley especial que ostenta YPF SA.

            Con relación a las pérdidas de la ex petrolera estatal, es un tema que nunca fue esgrimido por aquellos que, aunque privatistas, evitan expresar argumentos insostenibles. Por ignorancia o mala fe, quienes más los han repetido han sido Carlos Menem y Oscar Parrilli. Las supuestas pérdidas de YPF se transformaron en ganancias en forma prácticamente inmediata y no como consecuencia de un proceso de reestructuración exitoso conducido por Jose Estenssoro, ni siquiera por la eliminación de costos sociales cuyos negativos efectos se observan hoy en todo el territorio nacional, como la Patagonia y el NOA, por ejemplo, y la supresión de inversiones en tecnología y exploración. Ese cambio “milagroso” se debe a que desde 1991 y como consecuencia de la entrada en vigencia de la desregulación del mercado, el Estado Nacional les cedió –entre otras prebendas- a las petroleras, incluida YPF SA: a) la derogación del 10 % del Impuesto al Crudo Procesado, b) la libertad de fijar los precios de los combustibles acorde con los niveles externos y sin respetar la prohibición indexatoria establecida en la Ley de Convertibilidad; c) la cesión de las 2/3 partes del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles; d) la desaparición de los Fondos Energéticos y Viales (representaban casi el 20 % del precio de venta de los combustibles) que habían permitido construir hasta 1989, toda la infraestructura vial nacional y provincial, la totalidad de las represas hidroeléctricas que hoy existen, el 80 % de la red eléctrica de alta tensión, y todos los gasoductos troncales y derivados que otorgaban al 60 % de los habitantes el acceso al gas natural por redes; e) reservas de petróleo y gas por 25 y 40 años, respectivamente y, además de toda la infraestructura propia de YPF y demás empresas estatales.

2.- También puede señalarse al actual Senador Nacional independiente que ocupa una banca que pertenece a la UCR de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Dr. Rodolfo Terragno, quien, interpretando que las actuales limitaciones no impiden el copamiento de YPF SA, ha anunciado que presentará un proyecto tendiente a “reforzar la acción de oro” y evitar que “un recurso estratégico del país se transforme en prenda de especulación financiera”. Es válido recordar que durante su gestión como Ministro de Obras y Servicios Públicos del Presidente Raúl Alfonsín, Terragno intentó, sin éxito, convertir a Y.P.F. Sociedad del Estado (SE) en Sociedad Anónima (SA) e incorporar capital privado y también imponerle la entrega de sus yacimientos a las petroleras privadas mediante el llamado Petroplan, fuente ideológica de los tres Decretos Desregulatorios firmados por el Presidente Menen en 1989 (Nº 1.055, Nº 1.212 y Nº 1589), que son uno de los más importantes soportes legales que avalan el sistema hidrocarburífero vigente; sin tener presente que desde julio de 1989 el Estado Nacional ha resignado el control estratégico energético, ahora, en el 2006, el Senador Terragno sostiene que “sin ofender la propiedad privada, el Estado debe participar en las decisiones estratégicas relativas a la energía”, pues quiere evitar “Que un recurso estratégico del país se transforme en prenda de especulación financiera”.

El caso del Presidente Kirchner:

            El entonces candidato presidencial Néstor Kirchner, en el transcurso de su campaña denunciaba que en los 90’ se había entregado el patrimonio energético e incluso la Acción de Oro de YPF; se comprometía, vehementemente, a recuperarlo. Al mismo tiempo y contrariamente al discurso, en su Plataforma Electoral prometía una profundización del neoliberalismo energético impuesto por Carlos Menem, al que en su actuación como Gobernador de Santa Cruz había contribuido a concretar, especialmente en el alineamiento de todos los Gobernadores y en el aporte de votos decisivos en el logro de la Ley de Federalización del Subsuelo y Privatización de YPF SA, como el del Diputado santacruceño Rafael Flores que, lesionado, fue traído a la Cámara en el avión de la Provincia de Santa Cruz. Sus elogios a la gestión privatizadora de José Estenssoro y al copamiento de la misma por parte de Repsol SA, que en sus palabras “se transformaba en una empresa integrada” son permanentes.

Ya electo Presidente, y en respuesta a críticas cada vez más severas referidas a la concordancia y más que eso, a la protección y ampliación de los intereses de las petroleras actuantes en el país –los concesionarios de producción de la Ley de Hidrocarburos- se ha vuelto a esgrimir desde el PEN, como justificación de la imposibilidad de cambiar la situación heredada de los 90’, que el gobierno carece de facultades legales para revertirla haciéndose especialísima mención a la pérdida de la institución llamada “Acción de Oro” de YPF S.A. El Dr. Kirchner olvida que Repsol SA, ahora llamada Repsol YPF SA, es una empresa dirigida por capitales privados españoles pero que no ha dejado de ser la herramienta más importante de las inversiones externas del Reino Borbón. Recientemente, a fines del 2005, el Presidente de nuestra Nación fue sólo informado de los planes de inversión de la petrolera española aprobados en España y que muestran una clara preferencia por Europa y China; como en la época de la Colonia, los Virreyes recibían las instrucciones desde España; no importa si se trata de las inversiones más importante que puede requerir nuestra economía. En la reciente crisis boliviana que derivara en la elección de Evo Morales, el Gobierno argentino actuó desembozadamente en defensa de los intereses de las petroleras.

            El proceso privatizador y desregulador está en terapia intensiva; quince años de desinversión, de envíos al exterior de ganancias extraordinarias operativas y financieras, de explotación intensiva y depredatoria, etc, nos muestra diariamente sus falencias; invariablemente, en lugar de modificar o derogar las leyes regulatorias menemistas, la administración Kirchner ha optado por novarles jurídicamente sus ilegítimos contratos, a los que denosta públicamente y, además, sumándoles nuevas prebendas y beneficios. En marzo del 2004, apenas regresado de los EEUU, donde acusó a las petroleras de cerrarle las válvulas de la producción de gas, dictó los  Decretos Nº 180 y 181, que, además de redolarizar e indexar el precio del gas que mediante la Ley de Emergencia Pública Nº 25.561 (de enero del 2002 había sido pesificado y sometido a un proceso de revisión integral de todos los contratos, termina liberalizando el mercado, con excepción –por ahora- del destinado a los usuarios domésticos; es decir, le ha quitado la característica de servicio público y de esta forma obliga a todos los usuarios no residenciales, a comprarlo directamente al oligopolio productor, donde ocho empresas multinacionales poseen el 92 % de la oferta, ya sea directamente o a través del Mercado Mayorista del Gas.

Así tenemos que si desde la privatización de Gas del Estado en 1992, no se han construido nuevos gasoductos troncales destinados al mercado local, es el Estado Nacional quien asume las nuevas inversiones, ya sea mediante la llamada Ley Techint-Kirchner de promoción a las inversiones en infraestructura y mecanismos de financiación denominados fideicomisos cuya claridad en la administración de fondos públicos se destaca por sus secretos: ¿A quien le prestan? ¿A que tasa y plazos? ¿Cuál es su destino?. Por otra parte, la exclusión de las entidades defensoras de los consumidores de la Unidad Renegociadota de Contratos (UNIREN) impide conocer la forma en que esas inversiones o préstamos estatales serán incluidos en las tarifas futuras. Si las reservas de petróleo y gas han disminuido a niveles alarmantes y el 40 % de la población no tiene acceso presente –y casi con seguridad futuro- a las redes de gas natural, y desconociendo las disposiciones constitucionales que protegen a las generaciones futuras en el disfrute de los bienes naturales y de las Leyes de Hidrocarburos y de la Industria del Gas que priorizan el mercado interno, por que no se dan por finalizados esos contratos de exportación manifiestamente ilícitos, que sólo favorecen a las petroleras privadas que los operan desde ambos lados de la frontera. ¿Cual es el motivo que el PEN no contemple la situación del 40 % de los compatriotas –los más pobres- que no tienen acceso al gas natural y deben recurrir al GLP en garrafas y tubos cuyo costo es ocho veces mayor? ¿Porqué en la actual Ley Regulatoria del GLP, sancionada con acuerdo del PEN, se sigue aceptando la vigencia del criterio del precio internacional sobre un bien imprescindible para que los desposeídos obtengan un mínimo de bienestar?

Ante la pronunciada disminución de las reservas de hidrocarburos, como se debe entender que el Sr. Presidente acuse a los petroleros de no haber invertido y, de inmediato, envía al Parlamento un Proyecto de Ley Promocional de las Actividades Exploratorias que multiplica los beneficios de que ya gozan, igualándolas a las del Régimen Minero. Justamente, un régimen promocional ideado en la gestión de Carlos Menem, que solamente deja para nuestro país transitorios y misérrimos salarios, agotamiento de minerales de topo tipo –incluso estratégicos como el uranio- daños ambientales de consideración y fortunas de funcionarios actuantes. Menos se entiende el mantenimiento y profundización del sistema de mercado, si pensamos que el ciclo económico de los hidrocarburos se inicia con la exploración y termina con la comercialización y, en este caso, existiendo altísimas tasas de rentabilidad no se exploró; en decir, el mercado fracasó, no funcionó.

El Presidente Kirchner mantiene el criterio neoconservador que estima que las utilidades son privadas, pero las pérdidas y las inversiones deben ser asumidas por el pueblo argentino; es la misma filosofía que aplicaron a ultranza Frondizi, Videla y Menem, sin olvidar a De la Rúa y Duhalde. Al igual que los citados, las continuas trasgresiones de las leyes vigentes, tienen por finalidad seguir entregando las riquezas de los argentinos al capital multinacional. La creación de ENARSA, señalada como la herramienta de recuperación de la renta petrolera, solamente ha servido para entregar a multinacionales extranjeras, mediante contratos de asociación cuyos términos se desconocen, el subsuelo marítimo que no había sido concesionado anteriormente. Quedan interrogantes que requieren ser aclarados: ¿quién delimitó las áreas? ¿cómo se entiende la libre disponibilidad si el país no está autoabastecido? ¿las multinacionales asociadas podrán acogerse a los beneficios a las actividades exploratorias, en caso de ser sancionado el actual proyecto? ¿las asociadas, podrán adquirir acciones de ENARSA y convertirse también en concesionarias de la Ley 17.319? ¿se contemplan exenciones de otro tipo?.

La Acción de Oro de YPF SA:

La opinión oficial sobre la Acción de Oro fue especialmente tratado en una nota publicada en el ahora oficialista Página 12 del 28/10/04, titulada “Cortina se hizo humo: que significa para la Argentina”. Nada indica que la misma haya cambiado. En esa nota se señalaba lo siguiente: “Como se sabe, Repsol es una empresa bajo control estatal,…” “Como el estado argentino no sólo privatizó YPF sino, además, vendió su acción de oro, se quedó inerme ante los españoles,…” “Esa acción dorada le confería a la Argentina poder de veto o, sin llegar a esos extremos, como mínimo voz en el directorio” “De haber conservado esa arma, el gobierno argentino hubiese podido condicionar, desde su misma gestación, los planteos que la misma petrolera le realizaría a él mismo sobre asuntos como las retenciones. En cambio, al haber renunciado irresponsablemente en tiempos de Roque Fernández a ese recurso legal, al Estado sólo le queda el expediente de la presión política, del apriete sin norma que lo respalde” (La negrita es propia).

           Ante tal cúmulo de inexactitudes expiatorias que pueden ser revitalizadas en cualquier momento, es necesario formular los siguientes comentarios:

1.- En el Reino Democrático de España, Repsol YPF SA es una empresa con capitales privados mayoritariamente españoles, predominantemente del sector financiero, y sin olvidar a grupos estadounidenses, que cotiza en las Bolsa de Madrid, Nueva York y Buenos Aires. Su Casa Central está en Madrid. Consecuentemente, el control estatal del Estado Español no es accionario, es político,con lo cual se demuestra que, en los países más importantes, a pesar de haber privatizado su petrolera pública, ésta sigue siendo una herramienta fundamental puesta al servicio de los más importantes intereses estratégicos del Estado; el reemplazo de Alfonso Cortina por Antonio Brufau, apenas asumida la Presidencia por Rodríguez Zapatero así lo demuestra. Como se señaló al inicio de este trabajo, en el transcurso de este mes, el Estado Español perdió el poder de veto que le otorgaba la llamada Acción de Oro.

Boliviamarcha a la reorganización de su empresa estatal YPFB; los primeros contactos del Presidente electo son con los gobernantes de aquellos países que poseen empresas petroleras estatales o privadas actuantes en su territorio: Repsol, Total y Petrobrás. Argentina es un simple comprador de gas pues ENARSA es, hasta ahora, una pantalla para que el gobierno argentino facilite los emprendimientos de Repsol YPF SA e incluso de Petrobrás. Argentina, a contramano de su historia, no tiene peso estratégico alguno.

 2.- En Argentina, la española REPSOL YPF S..A es poseedora del 99 % del capital de YPF S.A. El 1 % restante pertenece a diversos pequeños accionistas, dentro de los que se cuenta el Estado Nacional con 1.000 acciones, equivalentes al 0,02 % del mismo. La empresa radicada en Argentina YPF SA es una sociedad anónima especial, creada por la Ley de Privatización de YPF y Federalización del Subsuelo N° 24.145, con una participación minoritaria del Estado Nacional.

Se conoce como Acción de Oro a la potestad que han conservado algunos Estados en ciertas sociedades privatizadas, -especialmente las petroleras y prestadoras de servicios públicos esenciales- consistente en la participación obligatoria y aceptativa en determinadas e importantes decisiones empresarias.

La Ley N° 24.145 y su modificatoria N° 24.474 establecen que, “Mientras el Estado Nacional conserve al menos una (1) acción de la Clase A, se requerirá ineludiblemente su voto afirmativo para:

1. Decidir su fusión con otra u otras sociedades.

2. Aceptar que YPF SA sufriera una situación de copamiento accionario consentido u hostil que represente la posesión del 51 % del capital social

3. Transferir a terceros, la totalidad de los derechos de explotación concedidos en el marco de la Ley N° 17.319….de modo que ello determine el cese total de la actividad exploratoria y de explotación de YPF SA. 4.

4. La disolución voluntaria de YPF SA”.

Asimismo dispone que: ”Para tomar las decisiones referidas en los incisos 3 y 4 …se requerirá además del voto afirmativo de las acciones Clase A,….la previa aprobación por ley”.

Ninguna de las mencionadas disposiciones tiene fecha límite temporal asignado.

Desde el inicio de la privatización el Estado designó un Director y Síndico con sus respectivos suplentes, siendo los síndicos propuestos por la Sindicatura General de Empresas Públicas (SIGEN), que depende directamente de la Presidencia de la Nación y se rige por la Ley Nº 24 157, de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional. En la gestión de copamiento hostil realizada por REPSOL SA, gracias a la Ley N° 24.474, el Ministro de Economía de Carlos Menem, Roque Fernández, le vendió el 20 % del capital accionario que poseía el Estado, conservando sólo 1.000 acciones, con lo cual el Estado perdió la potestad de designar a sus directores y síndicos. Pero tal situación fue subsanada de inmediato mediante la modificación del Estatuto Social que, no solamente le permite mantener los cargos directivos y de control, sino que agregó una potestad limitativa más a las cuatro ya mencionadas, referida al acuerdo de las acciones Clase A para mudar el domicilio fiscal o legal de la Sociedad.

En el supuesto de que alguna de las multinacionales citadas al inicio o alguna otra, efectuara una OPA por las acciones de Repsol YPF SA y que la misma resultara exitosa, el Estado argentino se encontraría con que la dirección de YPF SA ya no pertenece a capitales españoles, con los cuales tiene hoy un acuerdo estratégico, al igual que con el Gobierno del PSOE. De acuerdo a nuestra Ley sería necesario el voto de las 1.000 acciones Clase A. Incluso dado el caso de que el comprador opinara legalmente en una forma distinta, sería muy riesgoso embarcarse en una operación millonaria sin la certeza de poder desarrollar normalmente sus operaciones en Argentina, donde, además de estar radicadas el 50 % de las reservas de petróleo y gas, se generan más del 60 % de las utilidades societarias.

Bajo la Administración Kirchner, el Estado Nacional designó al director titular y la SIGEN a los dos síndicos, no se entiende entonces como el Presidente y legisladores del Bloque justicialista siguen “quejándose” de la venta de la Acción de Oro. Estos datos son públicos, pueden ser consultados en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Inspección General de Justicia (IGJ).

           Desde la constitución del Directorio de la YPF privatizada no se conocen casos donde los representantes del Estado hayan planteado en las reuniones del cuerpo y en las Asambleas sus discrepancia con medidas violatorias de las leyes de la Nación, como la indexación del precio de los combustibles según las variaciones del precio internacional, expresamente prohibida por las Leyes de Convertibilidad y la Emergencia Pública vigentes; ni tampoco se conoce impugnación alguna sobre la prórroga de la concesión de Loma de La Lata con diecisiete años de anticipación, cuando el Dr. Rafael Bielsa era el Presidente de la SIGEN. Siendo un tema de trascendencia internacional, los argentinos desconocemos los pormenores de la reciente degradación de las reservas declaradas por Repol YPF SA, a pesar de que en la misma se incluyen áreas cuyos contratos de concesión pertenecen a YPF SA, como por ejemplo, Loma de la Lata, Acambuco y Ramos. La conducta del PEN parece guiada por la certeza de que los reservorios afectados están situados fronteras afuera.

No es cierto, en consecuencia, que al Estado le quede solamente la presión política para “apretar” a YPF S.A y que carezca de otros mecanismos, pues además de sus directores, síndicos y asambleístas, tiene la obligación de hacer cumplir las leyes de la Nación, que son la fuerza de todos. No es que el gobierno no pueda, la realidad es que no quiere, porque, a pesar de sus discursos, comparte plenamente el modelo energético neoliberal.

 Buenos Aires, febrero de 2006

Fuente:
FUNDACION ARTURO ILLIA PARA LA DEMOCRACIA Y LA PAZ
Instituto de la Energía y la Infraestructura
http://www.fundacionillia.com.ar

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