Alberto BuelaFidel Castro: ¿Por quÉ no se habla de Israel? |
Profe, no escriba más, me dijo el Gato Silva de Ambulantes, porque cuando alguno lo cita es porque no se anima él, a decir lo que Ud. dice. Y a mi me pasa lo mismo cuando tengo que hablar de Israel, me pregunto lo que se pregunta Fidel Castro(21-04-06) ¿por qué los Estados Unidos y Europa no hablan de los 200 ojivas nucleares que tiene Israel, en lugar de hablar sólo de la amenaza de una bomba atómica de Irán?. Cualquier cosa, si lo acusan de antisemita que lo acusen a Castro, que sigue siendo el profeta de la izquierda progresista plagada de judíos. Mire Buela, me dijo un día un viejo profesor de filosofía en la Universidad de Buenos Aires, con relación a todos los temas atingentes al mundo judío, lo más adecuado para nosotros es la ataraxia estoica, porque si hablamos mal nos acusaran de antisemitas y si hablamos bien de ellos, no nos creen. Pero entonces profesor, nos va a suceder lo que a Iohan Moritz, el protagonista de la Hora Veinticinco, le respondí, que ayudó a los judíos a fugarse del campo de concentración y después estos mismo lo entregaron a la policía secreta porque no era judío. El viejo filósofo, guardó silencio. Israel con más de 200 bombas atómicas tiene más que China, que India y que Corea juntas. Y que Francia y que Inglaterra, tomadas por separado. Las naciones con mayor capacidad atómica en el mundo son: Estados Unidos, Rusia e Israel. Israel, Estado confesional, donde no están permitidos los matrimonios mixtos, exige a todos los otros Estados del mundo la vigencia democrática del matrimonio mixto y la libertad de cultos. Israel, Estado gendarme, realiza asesinatos selectivos, con los palestinos ahora con Eischmann antes, raptado de la Argentina en la época de Frondizi. Israel, Estado omnipresente, que juzga a todos y a quien quiere, pero que no permite el juzgamiento de ningún ciudadano israelí por otro Estado, que no sea él. Israel, Estado espía, que a través del Mossad genera actos terroristas (embajada de Israel y Amia en Argentina, Torres Gemelas en Nueva York, la sinagoga de la rue Copernico en Paris, a la tienda Goldemberg también en París, el affaire Lavon contra los británicos en el Egipto de Nasser) plantando “falsas banderas”: realizando asesinatos y actos de terrorismo para sus propios propósitos y culpando de esas atrocidades a partes inocentes. ¿Qué Estado-nación de los que pueblan el mundo puede hoy enfrentar a Israel?. Prácticamente, ninguno. Porque el Estado de Israel se extiende a dos Estados mas: Estados Unidos e Inglaterra. Por otra parte, el resto de los Estados están penetrados por los servicios de inteligencia israelíes que conocen por anticipado las decisiones que se toman. Es que no hay secreto político para el Estado de Israel. Hoy existen gabinetes enteros, como el de Chile de Bachelette, o el del Perú de Toledo, de total raigambre hebraica. Y si hay algún miembro que no lo es, igualmente lo es, por las medidas que toma, todas dirigidas a promover los intereses israelíes en su país. Cuando aparece algún Estado con alguna declaración oficial enfrentando a Israel o los intereses de los israelíes, como sucedió en la década del 70 con Libia, o en los 90 con Malasia o hoy día con Irán, inmediatamente como primer medida se cierran todos los circuitos financieros y de créditos internacionales y, si ello no alcanza, se les aplica la amenaza o el uso directo de la fuerza militar. La propaganda internacional, es un secreto a voces que los grandes mass media están en manos de hebraicas, los demoniza y así son puestos hors l´humanité, fuera de la humanidad No nos olvidemos que cuando muere un judío importante siempre es maestro de humanidad o gran humanista. Es que la ideología hebrea se ha apropiado de la categoría de humanidad y la usa a gusto y piaccere. Así en un medio hostil a sus intereses recurren a los derechos humanos, y cuando el medio les es propicio, a la eliminación de quien los hostiga. De modo tal que la ideología hebrea, y hablamos de ideología porque esta categoría es un sistema de ideas que lleva escondido, camuflado los intereses del grupo que la sostiene afirma que: Ellos son, por un lado, los dueños del humanismo; y así le puede dar la ciudad de Buenos Aires un premio al autodidacta Mischa Cotlar cuyo gran mérito es haber llegado a los 94 años, como “un maestro en humanismo”, todo ello fogoneado por su paisana Nora Bar desde La Nación diario(11.4.06), o lamentarnos por la muerte de Gregorio Weinberg, como “gran humanista, dos días después, según declaró el que maneja los premios Konex, José Ovsejevich. Y son por otro los dueños del sufrimiento de la humanidad; y así ante la muerte de seis bolivianos esclavos quemados en una cárcel-fábrica de la ciudad de Buenos Aires propiedad de Fischenberg y Gueiler(están prófugos de la justicia argentina, probablemente refugiados ya en Israel) los periodistas Mauro Viale (Mauricio Goldfard) y Chiche Guelblung sacaron a relucir en el mismo programa los muertos judíos de los campos de concentración. Pero lo que no dice dicha ideología, es que ellos son los dueños del terror, de la vida y de la muerte; y es así porque no existe poder humano que se interponga o que pueda interceder, en sentido contrario, ante una decisión del Estado de Israel. El Estado de Israel y los judíos que lo apoyan pueden hacer con el mundo lo que quieran, lo que se les antoje. Así se pueden quedar con las mejores tierras de Argentina como con los minerales de Chile o los bosques de la Amazonia. El petróleo de los árabes, el gas ruso o los diamantes de Sudáfrica. No existe negocio mundial, en tanto que sea negocio, que no los tenga como principales protagonistas. Pero lo grave hoy es que no hay producción intelectual o artística que no los tenga como principales exponentes. El pensamiento no-judío ha desaparecido de la escena internacional, ni las mega exposiciones ni las mega fiestas mediáticas lo tienen en cuenta. La ideología hebrea se ha apoderado del sentido de las cosas, los hombres y sus problemas. Parangonando a Rubén Darío podemos decir: El mundo lo tienen todo, sólo una cosa les falta: Dios. Es por esto, viejo Castro, que no se puede hablar de Israel. |
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