José de San MartinFrases y Anécdotas |
A pocos días de la recordación de las Invasiones Inglesas y en un nuevo aniversario de la muerte del Libertador Don José de San Martín, parece apropiado recordar estas palabras del mismo. Hablaba de los entreguistas de ayer, de aquellos que soñaban con ser parte del tesoro de su Majestad británica, más que en construir una patria libre, justa y soberana. "Lo que no puedo concebir es que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer ." José de San Martín "Divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos; hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor ." Esta cita es más que elocuente. Muchos años después, alguien con iguales preocupaciones antiimperialistas y americanistas las reiteraría. Qué bueno saber que esa Patria es la que San Martín soñó. "Para defender la libertad se necesitan ciudadanos, no de café, sino de instrucción y elevación moral ." Parece que ya entonces había quienes criticaban y modificaban el mundo en charlas, sin pasar a la acción. Nadie duda que San Martín fue un hombre de acción. Orden General del 27 de Julio de 1819Compañeros del Ejército de los Andes: La guerra se la tenemos que hacer de modo que podamos: si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene que faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajan nuestras mujeres, y si no andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres y lo demás no importa nada. Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano, hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje. San Martín. Cuando uno lee estas palabras, no puede más que admirar a aquel soldado, líder, Padre de la Patria , Libertador de Argentina, Chile y Perú. Dejó su ejemplo, sus máximas, la libertad adquirida por fuerza y privaciones. Muy diferente hubiese sido nuestra Patria si intereses mezquinos y antinacionales no lo hubieran llevado al ostracismo y a vivir en la pobreza. Hoy más que nunca necesitamos poner en práctica sus altos ideales, así podremos retomar la senda trazado por él. Muchas anécdotas hay de San Martín, donde su ejemplo y su enseñanza cala hondo en los verdaderos Argentinos. Hay una, presumiblemente ocurrida en el Perú y llegada nosotros por la pluma del Peruano Enrique D. Tovar, no muy conocida en la Argentina. Lo pinta tal como fue, un Grande entre los Grandes. La Tabaquera de OroEn una cena íntima, San Martín mostró a sus oficiales una tabaquera de oro de reciente adquisición. Instantes después, el Libertador no la encontraba en ninguno de sus bolsillos. -Señores –dijo- tengan la amabilidad de ver si alguno de ustedes se ha guardado la tabaquera. Al instante todos los oficiales se levantaron, a excepción de uno, y vaciaron sus bolsillos. El oficial, nervioso, exclamó a viva voz: -¡Afirmo, bajo mi palabra de honor, que no he tomado la tabaquera y esto debe bastar! Todos los demás, y quizás el mismo San Martín, pensaron que el la escondía. Sin decir nada, todos miraban de reojo al oficial. Al día siguiente San Martín lo manda a buscar. -He encontrado la tabaquera. Estaba oculta entre los forros de mi uniforme. Dígame ahora, ¿por qué motivo rehusó ayer vaciar sus bolsillos, mientras sus compañeros no vacilaron en hacerlo? Nuevamente nervioso el oficial dijo: - Mi General: Por un motivo que sólo a Usted confiaré. Mis padres son pobres y les envío casi todo mi sueldo. Por eso, no acostumbro cenar en el pueblo. Cuando mi General me hizo el honor de invitarme, ya estaba en mi bolsillo mi merienda y temía, al darle vuelta, ver caer lo poco que contenía. Este relato emocionó mucho al prócer. Dijo entonces: -Es Usted un excelente hijo y para que pueda ayudar mejor a sus padres su cubierto será puesto todas las noches en mi mesa. Luego y ante la presencia de los otros oficiales, San Martín comentó el hallazgo de la tabaquera y dirigiéndose al oficial pobre, se la regaló, no sólo como un recuerdo, sino en prueba de su gran aprecio.
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Fuente: Correo electrónico |