Juan Carlos VacarezzaLOS PRECIOS DEL PETRÓLEO |
El mes de octubre nos sorprendió con la permanente caída del precio del barril de petróleo por debajo de los U$S 60, ante estas circunstancias, ¿surge el debate sobre la existencia de una burbuja especulativa en el precio del petróleo?, o el crecimiento de los precios a los que nos estamos acostumbrando, eran el producto de la fluidez de inversión hacia toda la gama de commodities o el resultado de la puja en busca del equilibro entre la oferta y la demanda. Cuando el alza de los precios era constante, destacados analistas y economistas sostuvieron, que el mismo era la resultante del crecimiento de la economía mundial, impulsado principalmente por China e India, con el agregado de la limitada capacidad de refinación del crudo para transformarlo en combustibles livianos y las tensiones de carácter geopolítico originadas especialmente por los acontecimientos producidos en el Medio Oriente. En el marco del análisis encontramos que para expertos en la materia, la baja en los precios se debe a factores de corto plazo y que si la economía continua su proceso de expansión, con altas tasas de crecimiento especialmente en los países precedentemente indicados, el precio del barril hacia fines del 2007 podría llegar a los U$S 100. Sin embargo, un número importante de analistas predicen que los precios seguirán bajando, porque el mercado se ha acostumbrado a las incertidumbres geopolíticas y, por la existencia de una acumulación importante de inventarios globales. Desde otra visión se estima que los commodities han terminado su ciclo, como consecuencia de la política monetaria dura, aplicada por la Reserva Federal con las subas de las tasas de interés. Esto provocaría un aterrizaje “suave” de la economía estadounidense, se despejaría la incertidumbre inflacionaria y sus consecuencias, debiendo los commodities ajustar sus exuberantes ganancias de los meses y años anteriores, pero la caída tendrá un límite y nos preguntamos: se producirá el rebote de los precios de los commodities y singularmente el del petróleo?, e irá acompañado con una disminución de las tasas de interés de la Reserva Federal aplicadas por el surgimiento de los fantasmas de la “recesión económica”. Hasta aquí las explicaciones que podemos inferir sobre las distintas opiniones y análisis desgranados por especialistas de las más diversas gamas y orientaciones, que pretenden acercarnos a la comprensión del funcionamiento del mercado del “oro negro”. Sin embargo, creemos que siguiendo a Alfredo Jalife-Rahme [1], que ha propugnado en foros académicos, empresariales y partidarios la existencia de cinco precios del petróleo, cuya combinación, ayuda a elucidar su volátil cotización. En tal sentido los precios serían los siguientes: El Económico, El financiero, El especulativo, El Geopolítico y El Desinformativo. El Precio Económico: es el que se refiere al libre juego de la oferta y la demanda, mercado de posición inestable, por la sobre demanda de los gigantes asiáticos, China e India. El Precio Financiero: es el que se refiere a la influencia del capital financiero especulativo en el mercado de acciones bursátiles, especialmente en las plazas de Nueva York y Londres. El autor afirma que no existe la denominada modernidad financiera y adhiere a las posturas de los sectores que reclaman un nuevo sistema financiero mundial más viable y acorde con las condiciones imperantes, a los que han rehusado adherir los carteles financieros aferrados a la megaespeculación depredadora. El Precio Especulativo: la compra-venta del petróleo se realiza en dos mercados, la bolsa de Intercambio Mercantil de Nueva York (NYMEX) y en el Intercambio Internacional del Petróleo con sede en Londres (IPE). Estos dos mercados pertenecen a los principales Bancos de Inversión y a las Principales Petroleras, en el año 2001, la bolsa IPE fue comprada por un consorcio que incluye a la British Petroleum (la tercera petrolera mundial) y a los Bancos Goldman Sachs y Morgan Stanley. Esta alianza permite contar a las petroleras con a logística necesaria para alcanzar ganancias exorbitantes, a través de los “fondos de cobertura de riesgo”. El precio Geopolítico: Se entiende que después del 11 de septiembre del 2001, se vive una situación geopolítica similar a lo ocurrido en la década del setenta en el siglo XX, cuando la caída de Shá de Irán y el ascenso de la revolución jomeinista elevó el barril de U$S 2 a U$S 39. El Precio Desinformativo: No sólo el referido a la discusión del fin de la época del petróleo caro o petróleo barato, sino a los publicaciones engañosas del nivel de reservas, abultadas o disminuidas por los gobiernos y las trasnacionales petroleras, desorientando al público y a los inversionistas, de manera tal que ningún analista o especialista pueda saber la verdad sobre el nivel de las mismas. Este somero análisis que hemos desarrollado, nos permite acercarnos a una primera conclusión, las plutocracias financieras-petroleras articulan los distintos precios, de acuerdo a los objetivos estratégicos perseguidos para sostener y dinamizar lo que ellas mismas denominaron como NUEVO ORDEN MUNDIAL, donde las políticas nacionales están condicionadas por un proceso hiperinflacionario (hasta ahora neutralizado), producto de las reglas de juego usurarias impuestas por el Imperialismo Mundial del Dinero (que casualidad que todos los Bancos Centrales acumulan Reservas en la moneda establecida como reserva de valor internacional). Como segunda conclusión, sin ser expertos en el tema, nos permitimos la licencia de resaltar, la importancia que tiene para el desarrollo nacional y soberano de la Nación, reanudar las actividades nucleares que nos permitan finalizar la construcción de la Central Nuclear Atucha II, avanzar hacia la construcciones de otras Centrales Atómicas, enriquecer el uranio y declarar como prioridad nacional al Reactor Nuclear CAREM. Y por último recuperar para el Estado Nacional la Renta Petrolera e impedir el otorgamiento de los privilegios impositivos (1.500 millones de dólares), para las nuevas áreas que las provincias entreguen a las petroleras para la exploración y explotación y tener siempre presente las palabras del General ENRIQUE MOSCÓNI – Un General Argentino por La Independencia Energética de LA NACIÓN – “.....Al fin existe la conciencia pública con respecto al grave problema, ya los últimos reductos, no siempre visibles, que se oponen a la sanción de una ley que como la del petróleo, es de bien nacional, serán definitivamente abatidos. Habremos contribuidos a mantener intacta la viga maestra de nuestra estructura económica: podremos asegurar que el petróleo será para nuestro pueblo una fuente de progreso moral y material; tendremos la certidumbre de que nuestra política interna no sufrirá los contactos del oro infamante que conduce a la traición y que nuestras relaciones exteriores no serán nunca influenciadas por las “representaciones amistosas” de las chancillerías extranjeras que respaldan exigencias inauditas llamadas “derechos adquiridos” de sus organizaciones petrolíferas y nuestra Nación podrá, en serena soberanía, del usufructo de su riqueza petrolífera. El gran objetivo habrá sido logrado: el petróleo argentino, del pueblo y para el pueblo argentino”[2] [1] Alfredo Jalife Rahme – Los Cinco Precios del Petróleo – Ed. Cadmo & Europa – México 2005 [2] MOSCONI General del Petróleo – Raúl Larra – Ediciones Ánfora – Buenos Aires 1976 |
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