Roberto Subirana¿CAMPAÑA SUCIA… O AMNÉSICA? |
La elección de un nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es, sin dudas, en el plano político, algo de especial importancia. Porque Buenos Aires, multitudinaria y múltiple, amada y odiada, buscada y rechazada, todo casi simultáneamente, es, por lo anterior y por tradición, una especie de escalón para aspirar al más alto cargo en el Estado. Claro está que no siempre ni para todos los funcionarios. Sin embargo, aun para quienes no compiten en esa contienda -incluyendo a aquellos que se encuentran desempeñando cargos más altos- la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires parece tener un atractivo tan especial que, no pocas veces, los lleva a adoptar las conductas menos esperadas. No obstante, siguiendo lo que ya parece ser una inmutable tradición entre los candidatos a cargos públicos de la política vernácula, todos insisten en decirnos qué quieren (o van) a hacer… pero casi ninguno nos explica claramente cómo planean lograrlo. Una eficaz forma de asegurarse contar con la sempiterna excusa de culpar a los que nos precedieron, de ampararse en la pesada herencia recibida, para justificar el no haber cumplido con lo que prometieron hacer durante la campaña. LOS QUE NO SE FUERON PERO… ¿ESTAN?Entre este número podemos contar a varios de los candidatos, no sólo a los cargos más altos. Enrique Olivera, Ginés González García son dos de los ejemplos más visibles. El primero ha estado rondando por los pasillos del Gobierno citadino aun desde antes de la época en que Fernando De la Rúa ocupó la Jefatura. La de González García fue, durante la campaña, una participación muy… como algo que se hace por compromiso; algo así como "¡En fin,… ya que me metieron en la lista… no me queda otra salida que participar en la campaña!". Posiblemente me equivoco pero me pareció dotado de un entusiasmo de compromiso, prefabricado como para quedar bien. Admitamos que, como ministro de Salud, no le hace sombra a un, por ejemplo, Ramón Carrillo… pero tampoco es de los peores. Aun si le tocase dejar el cargo de ministro tras las elecciones de octubre, estimo que sería más honroso abandonar la función pública luego de una bastante aceptable gestión ministerial que alejarse de la misma para sumirse en esa masa semi amorfa que suelen ser los actuales cuerpos legislativos vernáculos, desprovistos de aquellas figuras que prestigiaban los respectivos recintos, sentaron importantes precedentes y hasta hicieron escuela (desgraciadamente no seguida ni siquiera imitada). En cuanto a Enrique Olivera, debemos reconocer su coherencia y la decidida observancia de una línea de conducta: nunca pudo ser más sucinto de lo que es ahora. Lo único que pasará a la historia, si algo pasa, será la odontológica perfección de su sonrisa. LOS QUE SE FUERON Y TRATAN DE VOLVEREntre éstos incluyo a Aníbal Ibarra. Claro que no podemos decir que se fue sino, más exactamente, que lo fueron. Pero, desde ese mismo instante amenazó con volver. Eso sí, por derecha, por la vía legal… y lo logró, junto con los otros cuatro candidatos que lo seguían en la lista de postulantes a la Legislatura porteña. Así, numéricamente la lista 503 de Ibarra logró colocar más candidatos que la oficialista 500 de Daniel Filmus-Carlos Heller (que sólo logró tres legisladores, Ginés González García incluido). Pero lo numérico, como quedó claramente demostrado, no se condice con lo político, en especial si pensamos en una fórmula (Filmus-Heller) que no solamente contó con la bendición presidencial sino también su activa y personal participación. Como suele decirse coloquialmente, Kirchner puso toda la carne en el asador… pero los comensales se quedaron con hambre, estuvieron muy lejos de saciar su apetito. Digamos que, por lo anterior, el gran derrotado fue Kirchner, quien en su caída arrastró a Filmus. Desde mi personal -y falible- opinión, si Filmus se hubiese presentado como un candidato de entre muchos, contando con los apoyos que él hubiera podido conseguir, habría perdido la elección pero con bastante más dignidad. El que, contando con todo el apoyo (personal, de recursos, etc.) de Kirchner y, aun así, apenas sacar una ínfima diferencia más que la mitad de los obtenidos por la fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti se convierte en un escarnio político de proporciones, tras el cual, cualquier candidato con aspiraciones de carrera futura, debería haber dado un digno y prudente paso al costado. Comprendo que a Filmus esta posibilidad le está negada, su jefe no se lo permite… Y, dado que el jefe siempre tiene razón, sobre todo cuando no la tiene… no le queda otra salida que encarar la segunda vuelta confiando en el talento de su jefe para cooptar y/o comprar voluntades. Y ya ha comenzado a hacerlo con Jorge Guillermo Selser, del Partido Socialista Auténtico (lo que prueba que los nombres de las agrupaciones partidarias ya tienen poco o nada que ver con sus orígenes y, mucho menos, con las intenciones e intereses personales de sus representantes). Afortunadamente, los líderes fácilmente cooptables no son los votantes de los diferentes partidos. El caso de Eduardo Lorenzo (a) Borocotó lo ejemplifica claramente. LOS QUE NO ESTUVIERON, NO VAN A ESTAR PERO INTERVIENENLa… ¿diputada?… ¿líder partidario?… La señora Elisa Carrió, hasta donde se sabe, nunca demostró deseos de ocupar la Jefatura de Gobierno de Buenos Aires. También se podría decir que, al renunciar al liderazgo partidario y a su labor legislativa en aras de su aspiración a disputar, en octubre de 2007, por la Presidencia de la Nación, está ratificando que susobjetivos, de ninguna manera, pueden ser vinculadas a la Jefatura en danza. Sin embargo, la doctora Carrió pareció salir de esa especie de ostracismo pre octubre en que voluntariamente entró para emerger, también voluntariamente, para… ¿para qué, nos preguntamos buena parte de los argentinos y, más particularmente, los porteños? Porque, si bien hay evidencias de su especie de bendición a la fórmula Telerman-Olivera, su apoyo real y concreto podría ser calificado como bastante tibio. Y, a la vista del resultado de los comicios del 3 de junio, no demasiado efectivo o hasta contraproducente. Da la impresión de que sus fieles seguidores -que sin duda tiene y bastantes- también habrían entrado en una suerte de hibernación con la mira puesta en el 29 de octubre de 2007. Al menos eso podría deducirse tras el recuento de votos. Debemos admitir sí, que logró imponer a Diana Maffía como legisladora -encabezando la lista de Telerman-Olivera y la única que finalmente resultó electa de dicha lista-, escueto logro para quien aspira a disputar la Presidencia de la Nación. DE DECLAMACIONES Y AMNESIASHay una incoherente persistencia, de parte tanto del presidente Néstor Carlos Kirchner como de sus ministros, adlateres y círculo de amistades, en demonizar a "los `90" e imputarles ser origen sino de todos los males del mundo cuando menos sí de los de la Argentina. Y si me permito utilizar el calificativo de "incoherente" lo hago, en parte porque existen evidencias de tal incoherencia y, por otra parte, porque prefiero ese término para no usar otros que pudieran ser más ríspidos, más duros. Hay -no puede no ser así- incoherencia cuando se acusa al manejo de un esquema de gobierno de más de una década… obviando el pequeño detalle de asumir que, quien formula la acusación, ha sido parte -con mando, poder de decisión y responsabilidad directa y personal- de esa misma etapa; cuando ha prestado silenciosa obediencia, sin reservas ni objeciones, a las decisiones de sus superiores y/o del Gobierno Nacional; cuando se han defendido y hasta cantado loas a las decisiones de aquel período y a los funcionarios que las tomaron. En los tres períodos que cumplió Néstor Carlos Kirchner al frente del gobierno de la provincia de Santa Cruz no sólo siguió iguales parámetros, estilo, mañas y desviaciones que el menemismo en el ámbito nacional sino que, en algunos aspectos, los supero… Obviamente en sus aspectos negativos[i]. Como lo hizo el menemismo, Kirchner manejó la obra pública como herramienta clientelista, no ejerció el menor control (aunque estaba obligado a hacerlo)[ii] sobre las concesiones que el menemismo había entregado graciosamente a sus amistades. En síntesis, fue para su provincia y los santacruceños, un prototípico patrón de estancia de cuyo humor, arbitrio y capricho dependían vida y bienes de SU peonada. Para refrescar la memoria tanto de los lectores como del propio Kirchner, bastará recurrir a cualquier antecedente conservado en los archivos, ese eficaz elemento demoledor de memorias frágiles. "Hoy, honrado por vuestra presencia y por la inauguración, que es un verdadero sueño para nosotros, por el honor que significa la presencia del presidente Menem, acá está el pueblo de Santa Cruz acompañando el proceso de transformación en la periferia de la Patria argentina. Hemos saludado a nuestro presidente y al pueblo de la República, siempre con el corazón en la mano, con nuestra conciencia y actitud soberana permanente que hacemos en esta tierra. Por eso, con el mismo cariño con que lo recibimos hoy, también con la misma fuerza que ha dado permanentemente a un hombre del interior de la Argentina y que muchos se creían que porque nosotros levantábamos nuestra voz como corresponde, pidiendo y buscando soluciones, podía haber una diferencia en el contexto de transformar de acá a la Argentina. Por el contrario, discutimos, planeamos y hoy sabemos reconocer que pocas veces o casi diría con toda seguridad que desde Elcano, no existió un Presidente que haya escuchado tanto a la Patagonia sur y a Santa Cruz en particular. Tengamos buena memoria: hubo un 50% de descuento en los combustibles, U$S 47 millones de subsidio para YPF en el Turbio, el descuento en los aportes patronales, mejora en forma automática que nos permite hoy mirar 1.800 unidades habitacionales y también algo en lo que muchos habían perdido las esperanzas, pero que, en el marco de la negociación seria y responsable de aporte del señor presidente de la Nación, el 5 de diciembre firmó para la provincia de Santa Cruz. Por eso, amigos de Santa Cruz, hoy, 27 de diciembre, queremos tener la dignidad que deben tener los grandes pueblos. Así como muchas veces reclamaron las generaciones, hoy, por las conquistas obtenidas gracias a un hombre, y lo sabe porque ha vivido en el interior del país, logró interpretar nuestros reclamos también de un país y no sólo los reclamos que estuvimos haciendo en el poder central, y fuimos escuchados". (Discurso pronunciado por el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Carlos Kirchner, en ocasión de la inauguración del aeropuerto de Río Gallegos). Otro que insiste en denostar y emitir duras críticas, en general, a "los `90" y, en particular, a la situación de la Educación en el ámbito de la Capital Federal es Daniel Filmus, quien parece estar padeciendo un agudo cuadro de amnesia que le ha hecho olvidar que, en 1989, ingresó a la gestión pública como Director General de Educación de la Ciudad de Buenos Aires designado por el Intendente Carlos Grosso. En ese periodo fue sumamente cuestionado por las llamadas escuelas shoppings. Acusado de diferentes actos de corrupción, en 1992, evitó que el tema avanzara mediante la presentación de su renuncia a ese cargo. En el año 2000 fue designado como secretario de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo titular era Aníbal Ibarra. Filmus ocupó este cargo durante poco menos de tres años. En 2003 rechazó el ofrecimiento de ser vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para aceptar la designación como ministro de Educación de la Nación, que le ofreció Kirchner al asumir la Presidencia. En esas condiciones ¿Puede Filmus ser tan libérrimo en acusar y descargar culpas sobre el deplorable estado de la Educación porteña, desde lo edilicio a lo curricular? ¿Pretende que creamos que las instalaciones eléctricas, de agua corriente y de gas de escuelas y colegios colapsaron y los edificios se pusieron al borde de la inutilización a partir del 2003 ya que él las había dejado en óptimas condiciones? ¿Creerán acaso que los argentinos -y, particularmente, los porteños en este caso- conformamos una manada carente de memoria y raciocinio que no merece el menor mea culpa, la mínima asunción de la correspondiente cuota de responsabilidad? Sin embargo, tomando las declamaciones tanto del presidente Kirchner como del candidato Daniel F. Filmus, estimo prudente acatarlas estrictamente: no olvidemos la actuación de Mauricio Macri durante los `90… pero, al mismo tiempo, recordemos que Macri, durante ese período, no desempeñó ningún cargo público pero que sí los desempeñaron Néstor C. Kirchner y Daniel F. Filmus, quienes… -por mala fe o amnesia- no cesan de criticar los errores y la corrupción que imperaban en la función pública de esa época. Y debemos creerles ya que ellos mismos fueron parte de esa inútil y corrupta Administración menemista. Algo para tener en cuenta el próximo domingo 24. ¡Hasta la próxima, semejante,… y gracias por su paciencia! Buenos Aires, junio 9 de 2007.- -------------------------------------------------------------------------------- [i] Uno de los muchos ejemplos es la derogación de los acuerdos paritarios en el gremio docente, que se ha mantenido, en el manejo carente de la mínima transparencia de fondos provinciales (tema que aun sigue sin la debida y detallada rendición de cuentas), el amiguismo y clientelismo que ha convertido a su chofer en el (supuesto) dueño del mayor multimedios de la provincia o a un amigo al que hizo pasar, en un solo acto, de cadete a gerente bancario. [ii] Para un detalle completo de la concesión del Yacimiento de Río Turbio, quienes la obtuvieron y la responsabilidad de control de la provincia de Santa Cruz, ver Lo turbio de Río Turbio, del 17/07/04. |
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