HUBO UN MOMENTO
Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.
Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.
Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.
Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.
Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.
Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar; y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.
Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.
Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.
Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.
Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.
Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.
Envíalo a las personas que quieres mucho , aunque no los veas siempre
aunque no les hables siempre ... pues recuerda "todo lo que sucede, sucede por una razón"
La vida es una copa plena de felicidad, pero nunca se te da llena.
Te dan un sorbito de vez en cuando, un sorbito que tienes que ir llenando gota a gota todos los días, para sobrevivir.
No te la pases agitando tus desgracias, pronosticando tragedias imaginarias, asustado por posibles males que a lo mejor no llegan nunca.
Nacemos para luchar por la felicidad... casi para crearla, para hacerla a pesar de la tristeza, los desencantos, los errores, las malas jugadas y los irremediables imprevistos.
La felicidad no se va buscando en bienes y placeres. Se actúa bien y ella sola se nos va presentando.
La felicidad no es estar añorando y extrañando todo lo que nos falta,
si no encajar en todo lo que tenemos.
No vendas tu felicidad ¡ regálala !
No busques para ella fórmulas sencillas ni baratas.
Cuesta trabajo, son caros los ingredientes:
Compartir lo que tienes .
Amar sin exigencias.
Perdonar sin cicatrices.
Aceptar sin perfecciones.
Agradecer lo que te dan.
¡Y no rendirte nunca!
Todo tiene que ir armonizando.
Del panal, un poquito de miel.
Del mar un poquito de sal.
De la vida un toque de optimismo.
De la imaginación, algo de sueño.
Del dolor, algo de raíz.
¡Y de la fe, un poco más que los otros ingredientes!
No somos felices, porque no sabemos como llenar nuestra copa, porque no sabemos dar a la vida un máximo de mala suerte como una sombra que nos persigue,¡al ideal como algo inalcanzable!
No olvidemos que la más linda manera de ser feliz es ocuparse de que otros lo sean.
Demos mucho, a nosotros mismos y la felicidad llegará sola.
Llenemos nuestra copa! y salvemos nuestra cuenta siendo.......
¡FELICES!
Sonrían Siempre que es una buena forma de comenzar.
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