"El Rincón de los
Trovadores"
"Al Fin mi sombra conoce el día"
Si ya valiente muero, cavando mi trinchera,
¡qué toquen las trompetas y suenen los tambores!
y cunda la esperanza menguando los temores,
que trova grande surge cuando el estro lidera.
Si ya muriendo vivo, besando la pradera,
¡que vuelen los gorriones y silben cual cantores!
y reine la bonanza, dejando sus colores
en una tarde nueva, de sol en primavera.
Detesto la obsecuencia, detesto la arrogancia;
mi campo tiene flores de penas y alegrías
que la conciencia limpia, cual estandarte, llevo.
y por dejar mi canto, solícito me atrevo
a desafiar la Parca con esta mi prestancia
que por pensar distinto, muero de poesías.
Adalberto Conde

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