"EL RINCON DE LOS TROVADORES"

               

 

Presenta a :

"LUCIO PAREDES HALL"

(o ALI AL HADED en la frontera del Perú)

 

su obra:

 

"Poesías y Bemoles"

 

Tarde

Mieses galácticas en el apogeo

Imágenes en OFF y un continente adorando un crucifijo

Soy una mariposa

A REBECA

EN EL LAGO

MI PUTA CALMA ME SOSTIENE EN PIE

A S. FREUD

 

 

 

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TARDE

 

Llorando está la madreselva

Se callan los colores 

Paisaje de otoño y soledad

átomos envenenados en el espectro

refucilos del cosmos 

ya anocheciendo... 

Los consortes, opuestos símbolos,

desafían la agonía del minuto

Kamasutra en la arena.

 

Un engendro de jaspe en los ojos

fundido en el paño de Cronos

enciende la antorcha del Olimpo

y titilan los soles dispersos

en un baile de incandescencia

 

Vasos que coagulan entes, materia

y nada... 

Misérrimas dosis de sueños

en la constelación 

y un minuto que ya no es

Deambulo en torno a ti, en fugaces movimientos

voy jadeando hasta la orilla de tu sol   

entre orgasmos, cenizas y proyecciones volumétricas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MIESES GALACTICAS EN EL APOGEO

  

Las luces que se apagan no son luces

no son espectros, ¡no son nada!

Las marquesinas de la noche en la City

son estrellas que titubean un anuncio

Frente a capitales mudas de esperanzas.

En vos, Mujer, está la fuerza, el absoluto

(el tiempo delirante, creo)

Y cuando vago, el haz luminoso, penetra en tu cuerpo,

sacudes el vientre o tu panza hacia la vorágine

y descubres el feto

Hoy rezas un padrenuestro en la iglesia

ante la cruz.

Y en los umbrales místicos del cielo

ante pétreos contenidos de la aurora

la infame amarilla se desnuda ante el Ñú

¿Qué son las amapolas ante el Sofón que escribe?

me vuelvo ya un estornudo, un eclipse en el universo.

Garfio ladino que araña la rosa, me lastima

Secretamente, no soy ninguno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Imágenes en OFF y un continente adorando un crucifijo"

 

 

Rosas en el jardín desnudan su fragancia

y amapolas en el vientre de la tierra

esconden tu osamenta.

En la tarde herida

el querubín no escucha

el fornicario bostezo del opúsculo

del juez blanco ante los montes

y muere el sol

ante la tenue voz del viento.

 

Migajas de un folclor que quedan

esparcidas cual partículas

al despertar el junco,

al sonido quejumbroso de la diana

mientras una golondrina solloza,

tremebunda y misteriosa,

sobre un estanque de agua verde

cuando pariendo, el oscuro, va la luna

y la luciérnaga,

el haz luminoso de su panza

 

Aniversarios de rehenes

en el cerro tronador,

Calendas de jesuitas

con esvásticas doradas

y un concierto de trompetas

y la llama que destruye...

 

Fuertes resonancias de estampidos

y los montes que se hunden en el mar

-de la sangre inocente-

con las lanzas de los hijos de Ña Pacha

 

Feroces dentelladas de los lobos carniceros

que desgarraron la silueta de los Incas

por el hueso de su oro

   

Voces que en pasadas jornadas

fueron víctimas del hierro

y gritaron al oxidado cielo

su destierro

por el aullido de las balas,

son vértebras crujientes

en la espina dorsal

de una sangrante espalda

que dejan sin aliento a la América Latina.

   

Sombras que emergen tras los muros

en lamentos y se erigen en escombros

sobre la prístina senda

 

¡Piden justicia por sus lanzas!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Soy una mariposa
 

Consejos de veteranas voces
a mis espaldas comentan 
¿qué ha de ser del hombre cuando muera?
y yo me río...¿Qué más puede hacer un crío?
(si nací gusano)

"No arrojéis vuestras perlas a los Puercos"
-el evangelio dice claramente-
y sus palabras llegan ciertamente
y tal vez rozan  mis oídos tercos.

Yo soy el Huracán de las montañas
que arranca los árboles en pie
mas se deleita con las flores
y con el beso de una cala
-dice, desde unos serrijones, el fantasma-
y yo me río otra vez... ¿Qué más puede hacer un crío?
(si nací gusano)

¡Rompe ya las murallas y los cercos!
hombre vetusto, avaro y displicente
no seas demasiado inteligente
Son los muertos los que plugan
no los que ríen en el huerto.

Miro el concierto de las margaritas
en el jardín de mi casa 
y sueño con abrazar el beso de su pus

Soy una mariposa. (pero no me olvido que nací gusano)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A REBECA

 

Fuerte entrevero de pasiones

en los rincones abotargados de imágenes sonoras

que despierta el viento de la sierra en tu pelo

Azules tus ojos devolvieron la mirada

sobre caballitos de madera en el carrusel

Un beso prolongado y tu inocencia perdida

Fumo un cigarrillo y respiro tu esencia

¡Acostumbrado a reír hoy lloro en el Motel,

 donde mujer te recibiste sin diploma!

 Herida fuerte dejaste en mi piel

Al  despedirnos.

 

Que sé yo, la vida es...un eterno comprobar

Tuve la oportunidad de embriagarme de tus besos

y fui el primero, mas quise ser el último

¡Tú sabes, esto es así!

-no me culpes si te quiero todavía-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EN EL LAGO

 

Atardeceres a la orilla de un lago azul

hermanado con el cielo y el paisaje

levemente inspirado en el labio del amor

entregado a la militancia del beso junto a ella

 

Vuelo en cada atardecer hacia un nuevo sol

cuando respiro el aliento de su estrella

voy buscando el fuego que hay en su interior

uniendo nuestras incandescencias

 

Entregado pues a la militancia del beso

recurro a cualquier artilugio en el lago

flores entre sus labios humectados

sueños entre orquídeas y agua fresca

 

Trovando el paisaje algunas notas de pasión

yemas de unos dedos que acarician el alma

sueña el lago con un intenso color  y con un crayón

descubre el sol un nuevo cielo

 

Hidratante espejo de agua seduce mis labios

Elegía de un amor a la orilla de un lago

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MI PUTA CALMA ME SOSTIENE EN PIE

 

Paredes que se mueven tras los costados

Cruje el viento en pitagóricas ecuaciones

sobre flacos catetos de cemento

 

Veneno dulce de botas de aguardiente

en los bares frente a un televisor

y el humo de un cigarro

 

Fósiles extraños

entre cruces mentirosas

en el museo de La Plata

 

Lampiños brazos de una tarde

en la avenida Mitre

que reflejan el hastío del farol

frente a la parafernalia de la luna

 

un aniversario en la vieja esquina

 y  un forcejeo gota a gota

con la moral de un corrupto funcionario

¿elegido por el pueblo?

 

El Buda emputecido alarga su panza

y a dedo elige a su trouppe de villanos

 

un “Mortal Combat” vs. la poesía del cipayo

 

Arqueros en el cosmos apuntan su lanza

al rinoceronte con puntería inexperta

por fin la idiosincrasia en el pizarrón

del maestro de escuela

me enseña a desnudar mi hipocresía

en horas cátedras

  

Todo fulge con la presencia del Zar

que hoy hace acto de arrojo

(se roba hasta los despojos)

y los idólatras lo veneran cual un Dios

y le ofrecen sacrificios

  

(LA DOMOCRACIA ES MENTIRA SI EXISTE DICTADURA)

 

"a nadie elijo como representante, solo sigo a las ideas"

 

(Ya Mañana seré cadáver)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A:  S. FREUD

 

Verdades en el cilindro cósmico

se venden en los azogues.

Arrecia la lluvia del corazón

mientras el herpes de la barbarie amonesta mi órbita.

 

En los vasos comunicantes del cerebro

las voces del bien y del mal se agolpan;

ya el colirio de la razón nubla mis ojos

y los párpados se humedecen con las esporas.

 

Medusas que se elevan sobre el Cretáceo

copulan en un instante sublime

 

Dosis de vino deshidratado en cápsulas

de polipropileno

a dos euros en las casas de cambio

(exchange of the city)

 

Incrustes de oro en los puñales

para masacrar al medioevo

 

En la zarza ardiente MOISES vomita

un YO siniestro

 

El abecedario de las rocas

y la sierra sinfín que corta el ombligo de una rosa

 

Pesebres en los ojos

miradas petrificadas de villancicos

en los cerros

 

Un afluente del Estigia baña mis pies

y el ave fénix rompe sus alas

en el misterio de la Marihuana

 

Policromía del sustantivo

en el paredón de la jungla

que grita su acendrada naturaleza

 

-"yo sólo sé que no sé nada" -SOCRATES

 

Manos huesudas que estrangulan el polvo

mientras el hombre descalzo

escribe su epitafio

en el diván de un siquiatra desnudo.