Cocodrilo de los pantanos:
Yacaré
Lampalagua
Serpientes
Yarará
Cascabel
La cruz
Coral
Cobra
Lavar la herida con agua y jabón y combatir algunas sintomatologías (dolor de estómago, nauseas, diarrea)
En caso de una mordedura de víbora venenosa se debe.
NOTA:
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LAS SERPIENTES NO PICAN: MUERDEN Por: COLCIENCIAS Especial para EL TIEMPO
Cada año en Colombia 2000 personas sufren mordedura de serpiente. En el 90 por ciento de los casos la culpable es la más conocida como la cuatro narices o "equis", aunque también las causantes pueden ser la patoco y la mapaná tigre, todas ellas pertenecientes al género Bothrops. Los antioqueños y los chocoanos son algunos de los más afectados y por eso se han preocupado por estudiar todos los aspectos relacionados con el ofidismo en nuestro país. En 1988, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, liderado por el médico pediatra Rafael Otero Patiño, surgió con ese propósito. En primera instancia se preocupó por organizar un serpentario, recolectar los diferentes venenos de cada especie y conseguir la infraestructura científica necesaria para dotar sus laboratorios con implementos y reactivos necesarios para iniciar una investigación sólida. Paralelamente los investigadores se dedicaron a organizar un programa educativo dirigido a la comunidad en general, pero preferentemente a los funcionarios del sector salud y agropecuario, para identificar las especies y saber a qué se enfrentaban cuando alguna de ellas se arrastraba por su vecindario. Además los preparaban para actuar idóneamente en caso de accidente por mordedura de serpiente. A través de una red que conformaron con los hospitales de los dos departamentos hicieron un estudio clínico epidemiológico de la mordedura de serpiente. Crearon instrumentos para la captura de aquellas que más les interesaba, cualquier bothrops era bienvenida, y les enseñaron a utilizar cajones para transportarlas hasta el serpentario en Medellín. Con una buena muestra recolectada en los dos primeros años, alrededor de 200 serpientes, hicieron un banco de venenos y compararon los efectos biológicos de cada uno de ellos. Un segundo propósito era contribuir a la producción de antivenenos en Colombia. Obtuvieron resultados satisfactorios. Los ensayos terapéuticos con antivenenos nacionales y extranjeros, realizados en ocho hospitales de la región, han permitido evaluar las dosis utilizadas y establecer criterios sencillos y claros de respuesta clínica al tratamiento, aplicables en todo el país. El trabajo con la comunidad, que ha estado presente durante los diez años de labores de campo y en el propio serpentario a través de conferencias, afiches, libros y otro material de divulgación, hizo que los investigadores voltearan su mirada hacia los métodos que utilizan las poblaciones indígenas y negras para combatir los efectos de la mordedura de serpientes. Descubrieron, por ejemplo, que el 60 por ciento de los pacientes había consultado primero a un curandero antes de acercarse al servicio de salud más cercano. Supieron además de casos de mordedura que no habían sido reportados en los hospitales porque los pacientes habían mejorado con emplastos, bebidas o baños. Los curanderos o chamanes utilizan más de 90 especies de plantas diferentes, muchas de ellas endémicas de nuestro país. "Vea pues qué riqueza de conocimiento popular", dijo el médico Rafael Otero. Esta situación, sumada a que en muchas de esas poblaciones era difícil acceder a los sueros antiofídicos o a los servicios de salud, los motivó a continuar su trabajo haciendo mucho más énfasis en el estudio de las serpientes y de sus venenos, por un lado, y de las plantas con actividad antitóxica, por el otro. De las especies vegetales utilizadas por los curanderos, casi siempre combinadas con otras sustancias de uso doméstico, y hasta rezos, ya han recolectado 68 para hacer el análisis de los posibles compuestos responsables de neutralizar el efecto del veneno. "Los resultados no los veremos antes de un año", insistió el doctor Otero. "En Brasil ya han encontrado plantas con actividad antiofídica, pero no hay nada definitivo". Incluso recordó que animales como la zorra chucha o zarigüeya tienen inmunidad natural contra muchas serpientes. "Lo cierto es que hasta hoy, el único producto que en el mundo ha disminuido la mortalidad y las secuelas de las mordeduras de serpientes, es el suero antiofídico", continuó. El sentido de los programas de educación que adelantan hoy en día difiere un tanto de aquellos mensajes que los investigadores enviaban hace diez años. El discurso actual combina el conocimiento científico con lo que han aprendido de sus interlocutores. "Falta mucho trabajo de investigación", dijo Otero. En un año se verán algunos de los resultados de esta tercera etapa de la investigación que dirige.
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Serpiente venenosa VÍBORAS |
Serpiente no venenosa CULEBRAS |
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CORALES |
FALSAS CORALES |
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Cuerpo relativamente más corto, de forma ahusada.
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