Pablo Strika nació en Buenos Aires en 1973. Cursó estudios terciarios en "Lengua, Literatura y Latín" en la ciudad de Haedo entre los años 1993 y 1997. Participó de los talleres literarios de Alberto Ramponelli en la biblioteca D. Faustino Sarmiento De Morón y tomo cursos particulares con las escritoras Tamara Kamenszain e Irene Gruss.
Hasta el año 2007, codirigió el ciclo literario Farandol junto a Carlos Dariel y Viviana Abnur.
Obtuvo entre otros, los siguientes premios en el género poesía de los siguientes concursos:
1° premio en el concurso  del colegio de sicólogos de la
provincia de Buenos Aires 2002
1° premio en el concurso 75 aniversario de sociedad de
fomento Castelar-1999
1° premio en el 7mo concurso nacional de poesía Rio de la
Plata auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación 2001
2° premio en el IV certamen literario de la municipalidad de
Almirante Brown 2000
4° premio en el X conconcurso Leopoldo Marechal de Morón 2001
3° Mención en el XI concurso Leopoldo Marechal de Morón 2002
En el año 2002 editó su primer libro de poesía
"Cuando el silencio" en ediciones baobab del cual extraemos una parte más abajo.
 


  pablostrika@tutopia.com

 

 

     En la hondura del aire
                          
                           en el atisbo que queda
                          
                           cuando ha tocado la muerte
                          
                           ancla ese don de la palabra
                          
                           hecha de sí.
                         
                           Vuelta del polvo.

 

 

 Un perfume

en la sombra del silencio

una herida de tormenta

como un cielo

para decir apenas

para albergar el hambre

cuando queda

 sólo un hueco

 en el vacío de la espera.

 

 


Disperso

detiene y prefigura

lo que ha de caer

entre las hojas,

lo que ha de quedar

cuando se pierda.

El ojo no contiene,

desespera.

Incuba

lo que detrás de sí

hay para sí,

lo que en presente añora.

Ve,

raspa en la penumbra

para quebrar vertiginoso

en otra ausencia.

 

Bruma en la bruma

tu desnudez

donde llegar

apenas

como una calma

deshecha

entre mis manos

un cuerpo tibio

que se cierra

 

 

 
 

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