Jorge
Martuccio -de seudónimo Jorge Demar-realiza su primera experiencia de
transmisión sonora con la emisión de un tango con destino de Alaska a
pedido de un radioaficionado argentino. Corrían los convulsionados años
setenta...
En la banda de aficionados de 80 metros se practicaban las transmisiones
experimentales que se recepcionaban en diferentes regiones del mundo;
sin causar interferencias ni perturbaciones, don Jorge, irradiaba la música
ciudadana de Buenos Aires cada domingo. Él no molestaba a nadie.
Construye su propio equipo transmisor de AM para aumentar la pptencia de
salida y mejorar así la recepción de las ondas de radio. Salía con el
nombre de Pegazo. El espíritu de esta leyenda de las radios
comunitarias locales era "lograr lo imposible para transmitir
tango". Los vecinos de Villa Devoto, situados hasta unas cuatro
cuadras de los precarios estudios, escuchaban las incipientes
transmisiones de radio... Eran los años del horror y la oscuridad de la
Argentina.
Don Jorge estaba al tanto del devenir del fenómeno de las radios libres
en el abúlico dial de la FM europea. Su condición de radioaficionado
le permitía estar al tanto del surgimiento de pequeñas radioemisoras
en Francia, Italia y España frente a los gigantes de la radiodifusión
pública del viejo continente. Esto lo motiva a lanzarse a la construcción
de un transmisor de FM, cuyas primeras transmisiones salían al aire en
el mes de septiembre de 1981, en la frecuencia de 90.1 MHz., siempre
cuidadoso en el cumplimiento de las leyes. Eran los tiempo de la 22.285,
la discutida ley de Radiodifusión del gobierno militar...
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"Historiando
tangos" era el primer programa de la naciente estación de radio
comunitaria, tres amigos (Gardel, Corsini y Magaldi) y un visitante -el
visitante siempre era un cantor-. El tango presente en toda su dimensión
en el éter desde el 90.1. Así, Villa Devoto tuvo el placer, la
exquisitez y la exclusividad de escuchar la más variada selección de
tangos de una de las más completas colecciones del género musical
rioplatense en existencia en aquel entonces.
La
emisora de radio debió denominarse FM Tango, pero los recursos no
fueron suficientes y el nombre se perdió... Pudo ser FM Porteña, pero
otra vez tampoco pudo ser, el nombre había sido copiado...
Mientras la radio se afianzaba en el corazón y el sentimiento de los
vecinos de la estación de radio, en 1989 se sumana a la "90"
otro hombre del tango, Osvaldo Degiorgi, un tanguero de alma. Asociado
con Jorge Martuccio convierten a la emisora en la FM 90 "La más
porteña de las FM" en una verdadera opción tanguera en el dial de
la frecuencia modulada sumándose con un permiso legal al más
importante fenómeno que revolucionó a la radiodifusión argentina en
los ochenta. Un amante del tango, el amigo Laborde, define en ese año a
la emisora como "la mejor difusora de nuestra música
ciudadana".
Transcurrieron los años... la emisora fue incorporando nuevas voces
abriendo sus micrófonos a la comunidad. Por los estudios de la FM 90
pasaron las figuras nacionales del tango y del deporte vinculado con el
club Velez Sarsfield -la segunda pasión de los fundadores de la radio-,
personajes de la comunidad de una barriada vinculadas con el quehacer
cultural. Un medio de comunicación de puertas abiertas con su lugar y
su gente.
Una radio
de barrio para el barrio de Villa Devoto que vive la Semana Satna con
fervor religioso reservando el Viernes Santo a una programación
especial de variada música sacra. Los sonidos instrumentales en sus más
diversos estilos conforman la transmisión especial de la radio en la
celebreación de la tradicional Semana Santa.
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Una
programación comprometida con la ética y la solidaridad. Por ello, FM
90 mantiene vivo el espíritu del compromiso con lo social y comunitario
en la distribución de 3000 cintas y escarapelas cada 25 de Mayo, la
invitación a compartir empanadas cada año como festejo del Día de la
Tradición. Las 25 horas solidarias de transmisión ininterrumpida son
un clásico de cada mes de Julio, año tras año, para la ayuda
solidaria a instituciones de bien público del país -a elección de los
oyentes-. El proyecto de la radio siempre estuvo acompañado del trabajo
en el barrio, acercando a los micrófonos a los personajes y las voces
de la comunidad.
El
homenaje a los padres, un hito de la FM 90 a lo largo de los años en el
Club Laureles Argentinos, con la mejor música de tango. La
"90" y los niños, una programación especial de FM 90 con
motivo del Día del Niño, con un repaso de los derechos de los niños
entre los programas de la radio. En la calle, colaboradores de la
"90" repartiendo caramelos a los infantes del barrio.
El 21 de septiembre, la FM 90 se viste de primavera con un festejo de música
clásica y valses vieneses. En Octubre, el tradicional Baile de la
Familia en el Club Laureles Argentinos congregando a la radio y su gente
en la exposición de fotografías de las madres y los padres durante su
infancia. Una labor de reconstrucción de la historia barrial para las jóvenes
generaciones. El fin de clases tiene su lugar en la FM 90 con programas
especiales dedicados a los diferentes talleres culturales del barrio que
exponen sus logros y realizaciones producidas durante el trabajo del año
escolar.
Una programación que adapta su formato radiofónico cada 8 de
diciembre, con una selección de los Ave María de todo el mundo, a
cargo del programa "La Misión". El cierre del año es una
fiesta en la FM 90, "La Fiesta de Fin de Año de la 90", el
momento en que la directiva de la radio agasaja a todos los productores
e integrantes de los diferentes programas de la emisora de la familia.
FM 90 Devoto es la radio que cada mes ofrece a sus oyentes en eventos
especiales de la emisora: el tesoro escondido. Una radio para los
oyentes. |