La Universidad Bolivariana (UB), propiedad de la Izquierda Cristiana (IC) y de la secta Baha'i, comenzó el año con el despido de la mitad de los 42 profesores de la Escuela de Periodismo. Los docentes no fueron cesados por una carta sino que la operación ha consistido en consultarles telefónicamente su disponibilidad horaria y después ofrecerles clases en los días en que precisamente no las podían hacer por cumplir funciones en otros lugares. La mayoría tiene más de cinco años de desempeño, sin contrato y sin AFP y sin isapre.

El conflicto se arrastra desde el 2002, cuando en una conflictiva re-unión con los docentes el rector Antonio Elizalde (militante IC, hermano del ex diputado DC Ramón Elizalde) trató a los profesores de periodismo de "autistas" y los recriminó porque "se estaban comiendo las ganancias que dejaba la Escuela de Derecho". Éstos pidieron una reunión explicativa con el vicerrector económico, el iraní Fazael Yousseri-Vash, cita que nunca se produjo.

El ingreso este año a Periodismo vespertino se eliminó porque sólo se registró la inscripción de un alumno y peligra la carrera diurna porque apenas se han inscrito nueve estudiantes y el mínimo para funcionar, sin pérdidas económicas, es de 15.

El vicerrector académico, Manuel Jacques, militante IC, impuso como director de Periodismo a un correligionario, Carlos Donoso, criticado por sus pares por no haber ejercido nunca la profesión y ser en realidad, profesor de Filosofía titulado en Berlín. Jacques también nominó como interventor a otro militante IC, Iván Cabezas, periodista egresado de la Universidad Arcis.

Los profesores han señalado que se está engañando a los 103 alumnos existentes dado que para todos ellos se cuenta con una sola cámara de televisión y 10 computadores, los que están sin conexión a internet, todo lo cual se hizo saber en una carta a la Rectoría tras una asamblea de los docentes.

También la Escuela de Sicología atraviesa por una crisis dado que se alejó del cargo a su director, Horacio Foladori, por lo cual los profesores mantienen una huelga pasiva, es decir, van a la universidad pero no imparten clases. El presidente de la Corporación de la UB, Jaime Duhart, alto representante de la secta Baha'i, no ha dicho nada en todo este conflicto, que además ha significado que dos nuevas carreras, Relaciones Internacionales y Geografía, no abrieran por no tener alumnos.