En Argentina, la parte fundamental en la privatización del petróleo, se la llevaron repsol y techint. en 1999, repsol amplió el 98% de su dominio accionario de la ex compañía estatal ypf. la empresa obtiene el 61% de su producción de pozos argentinos. los dueños de repsol son los bancos españoles la caixa y el bilbao viscaya, y el 9.36% de las acciones pertenecen al fondo estadounidense brandes. el control abarca desde la producción y disponibilidad de petróleo, hasta la refinación y comercialización de combustibles
 el valor del crudo en el mercado internacional está en sus niveles históricos mas elevados y ellos rigen también las transacciones en el mercado interno. esto compensa las supuestas 'pérdidas' ocasionadas por la pesificación del precio del gas en el mercado interno. las empresas de gas obtuvieron entre el año 1993 y 2001 alrededor de 3800 millones de dólares. En realidad, la rentabilidad de las empresas privatizadas no sólo no contribuyó a la expansión del sistema sino que agravó el endeudamiento, ya que las empresas sólo reinvirtieron una pequeña parte de sus utilidades, al tiempo que generaron nuevas deudas. lo cierto es que hoy más de la mitad de la población está fuera del consumo, o compra garrafas que están a precio internacional.


los aumentos de tarifas se volverán un duro golpe contra la población más carenciada, y no resolverán el problema de las inversiones a mediano y largo plazo. se plantea entonces la necesidad de una política que apunte a desandar el proceso privatizador, a detener el saqueo sistemático de las riquezas, recuperando el control sobre los recursos naturales, invirtiendo en obras de infraestructura, en la exploración y ampliación de las fuentes de los mismos.

cabe destacar que otro aspecto negativo fue que con el implemento de nuevas tecnologías causando despidos los cuales repercutieron en varios, asentamientos donde esta era la principal fuente de trabajo.

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