Los hindúes no pueden comer carne de vaca y algunos
rechazan todos los cubiertos que la hayan tocado. Evitan la comida salada ya que
induce a la ira y a la lujuria.
Los taoístas se abstienen de comer pan porque los gusanos se nutren donde se
almacena el grano.
Los judíos no pueden comer tocino porque lo prohibe el Viejo Testamento. Cuando
comen carne de vaca tienen que esperar por lo menos una hora antes de poder
comer queso o cualquier producto lácteo.
Los hare krishnas no comen ni encurtidos (pepino) ni ketchup porque contiene
vinagre que fermenta y lleva a la ignorancia.
Los budistas evitan el tocino y la carne vacuna por compasión hacia los seres
vivientes.
Los shiks no pueden comer carne porque las vacas son sagradas.
Los monjes rusos y los griegos ortodoxos no comen lácteos, cerdo ni carne vacuna
los lunes miércoles y viernes para participar del sufrimiento de Jesús.
Generalmente evitan el cerdo y la carne vacuna por la sensación de pesadez que
distrae los rezos.
Los adventistas de séptimo día se abstienen del cerdo y del queso ya que a
menudo se cuaja con una enzima que contiene cerdo.
Los zoroastristas no comen cerdo ni carne vacuna cuando están de luto o en los
meses en honor a Ram, Bahaman y Gosh.
Los mormones se abstienen de la Coca Cola porque la cafeína altera el organismo
que es el templo del alma.
Los musulmanes no pueden comer carne vacuna salvo que se haya matado a la vaca
en nombre de Allah. El Corán prohibe el cerdo ya que puede difundir gusanos.
Los católicos romanos se abstienen de comer carne vacuna y cerdo los viernes,
sobre todo el Viernes Santo.
Los rastafarios no pueden comer cerdo.
Los jainitas no pueden beber Coca Cola ni comer lácteos, ni cerdo, ni carne
vacuna, ni pepinos, ni ketchup, ni papas fritas con sal. El pan, si tuviera
semillas de sésamo, tampoco podrían comerlo.
A propósito, los jainitas no comen cuando afuera esta oscuro... podrían no darse
cuenta de que su comida tiene insectos.