LA
HUIDA A EGIPTO Meditación La Virgen Madre salva
al Niño huyendo en las
persecuciones. Huyendo, fue la Luz a
Egipto y perseguida, a las
Naciones. Como María: así la
Iglesia. La Virgen Madre salva
al Niño. Huye con él, del rey
Herodes. Vive, por él, en el
exilio. Vuelve con él. Con él
se esconde. Brilla la luz en vida
oculta con admirables
resplandores. Y ella, que ve la Luz,
exulta, hasta que alumbre
entre dolores. Como María: así la
Iglesia. La Madre guarda oculto
al Niño de la mirada de los
hombres. Pues todos somos
asesinos y todos somos
pecadores: el que no es Judas es
Pilatos quien no es Pilatos es
Herodes; y los que no, pasan de
largo, indiferentes o
burlones. La Virgen Madre ocultó
al Hijo huyendo en las
persecuciones. Huyendo fue la luz a
Egipto y perseguida, a las
Naciones. Pero en la Hora de su
Hijo acata lo que Dios
dispone. Como María, así la
Iglesia. Y así da a luz la
nueva Luz del Evangelio del Dolor: el sufrimiento
redentor sufrido por y con
Jesús. Como María: así la
Iglesia. Huyendo por y con el
Niño su santa Madre nos
anuncia y con su ejemplo nos
enseña un evangelio de
cariño, un evangelio de
renuncia y un evangelio de
paciencia Y así la Iglesia. Horacio Bojorge S.J. |
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