RECETA DE UN FÁRMACO ENCONTRADO EN UN MONASTERIO BUDISTA ENTRE LAS MONTAÑAS DEL TIBET.

PREPARACIÓN: Poner en un frasco de cristal 350 gramos de ajos triturado, junto con un cuarto litro de aguardiente o grappa. El frasco se cierra herméticamente y se pone en la heladera durante 10 días a macerar. Al cabo de este tiempo se saca y se filtra con un colador con una gasa. Se pone de nuevo en el frasco y se vuelve a la heladera dos días más. Pasados éstos, el fármaco ya está listo para empezar a tomarlo de la siguiente manera:

GOTAS

DIA

DESAYUNO

ALMUERZO

CENA

CONTROL

1 gota

2 gotas

3 gotas

 

4 gotas

5 gotas

6 gotas

 

7 gotas

8 gotas

9 gotas

 

10 gotas

11 gotas

12 gotas

 

13 gotas

14 gotas

15 gotas

 

16 gotas

17 gotas

18 gotas

 

12 gotas

11 gotas

10 gotas

 

9 gotas

8 gotas

7 gotas

 

6 gotas

5 gotas

4 gotas

 

10º

3 gotas

2 gotas

1 gota

 

11º

15 gotas

25 gotas

25 gotas

 

12º

25 gotas

25 gotas

25 gotas

 

 

Continuar tomando 25 gotas tres veces al día hasta terminar el fármaco.

La terapia no se puede repetir antes de 5 años.

Este preparado limpia el organismo de las grasas y lo libera de los cálculos depositarios.

Mejora el metabolismo y, en consecuencia, todos los vasos sanguíneos se hacen elásticos.

Disminuye el peso corporal llevándolo a su situación normal, deshace los coágulos de sangre, cura el diafragma y el miocardio enfermo.

Cura la arterioesclerosis, la isquemia, la sinusitis, la hipertensión, las enfermedades broncopulmonares; hace desaparecer por completo el dolor de cabeza, cura la trombosis de cerebro, la artritis, la artrosis y el reumatismo.

Cura la gastritis, las úlceras de estómago y las hemorroides. Absorbe todo tipo de tumores internos y externos, cura los disturbios de la vista y oído.

Todo el organismo se recupera.