La MÚSICA, no sólo nos brinda placer al alma sino que también puede ser terapia para el cuerpo. Escuchar buena música influye grandemente en el bienestar y en la salud.
Está comprobado que varía las ondas cerebrales y la respiración.
Se sabe que favorece el ritmo cardíaco y el tono muscular.
Estimula la percepción del espacio y del tiempo.
Aumenta notablemente el nivel de endorfinas, que son las hormonas que proporcionan sensaciones de bienestar.