La ceremonia que no fue
      
      
      
      Quedaron los anillos de arco iris 
      el vestido resplandeciente de luna,  
      el perfecto ramo de luces, 
      al pie del altar de la indecisión. 
       
      Invitaste amarnos sin calendarios 
      sin lugar, sin fronteras, 
      para luego cortar las flores en pleno invierno 
      trenzando la enredadera de tus palabras 
      en murallas de aire donde no podrán trepar. 
       
      ¿Sabes la luz de ayeres, hoy y mañana 
      que junte en mi mirada? 
      no cierres tus ojos 
      quiero ver la luz en ellos 
      ¿o es simplemente mi reflejo? 
       
      ¿Sabes la tibieza de cuantos soles 
      acumule en mis labios? 
      No guardes tus besos... 
      si estamos atados 
      por hálitos de vida. 
       
      Una plegaria de palabras prestadas,  
      una ceremonia sin gente, vacía, 
      una mano abriéndose en la nada  
      soltando otra mano fría. 
       
      Un eco lejano 
      -no sueltes mis dedos  
      una vez que tu mano encerró la mía. 
       
      Un remolino de nieve se llevo el hoy,  
      dejo una iglesia solitaria, glacial, 
      la duda, la indecisión, 
      planto un témpano en nuestras vidas.
      
      Valeria Azul 
      
           
      
      
        
       
      
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