Anni
Hall
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: Alvy Singer es uno de los cómicos más conocidos
de la ciudad de Manhattan. En lo relativo al amor Alvy siempre ha
necesitado un pequeño empujón. Un día, su gran amigo Rob le
presenta a una divertida cantante de un bar nocturno, Annie Hall.
Todo parece ir bien hasta que las inseguridades de Alvy llevan a
Annie a abandonarle y comenzar una nueva vida junto a su nuevo
amante en Los Ángeles. Cuando Alvy toma realmente conciencia de que
ha podido perder a Annie para siempre, no dudará en llevar su vida
al límite, atreviéndose a cualquier cosa para recuperar la única
cosa que realmente le ha importado en la vida: el amor verdadero que
siente por Annie...
*
* * * * / EXCELENTE
Alejándose
del humor disparatado que de manera tan absurda como genial
propusiera en films como "Bananas" o "El
Dormilón". Con este film Allen comienza una nueva etapa de
su carrera, una nueva época para la comedia americana, que le
otorgo el Oscar a la Mejor película, con un humor mas sofisticado,
mas trabajado, y en este caso abordara mediante tal y con sutilidad
las debilidades, las inseguridades, las neurosis y las
inestabilidades de los sexos teniendo como centro del relato a una
relación de pareja y su evolución a lo largo de los años con sus
distanciamientos, sus enamoramientos, sus incompatibilidades y sus
divergencias. Un film que hace honor a la siempre mentada idea de la
batalla de los sexos que tiene cinematográficamente en "Annie
Hall" un capitulo aparte, excepcional.
La
mirada realista que propone Allen para retratar esta relación de
pareja encuentra su punto ideal para enmarcar una historia de amor
que entro en la historia del cine. El sarcasmo y la inteligencia de
Allen para delinear cada uno de sus diálogos mas un lenguaje simbólico
y una técnica cinematográfica innovadora en cuantos a tiempos y
recursos, hacen de este film un autentico hito en la filmografía
del polifuncional artista neoyorkino. Los juegos dialécticos que
plantea Allen son los tan característicos que caracterizaría a lo
largo de su filmografía, son tan disfrutables por su gracia como
por su originalidad y esta combinación de inteligencia con la veta
romántica del film nada tiene que ver con las trilladas comedias
románticas, mas bien superficiales y banales que vemos hoy en día.
Los
recursos técnicos de Allen son brillantes, la fotografía impecable
capta como mejor el sabe la quintaesencia de una Nueva York que
parece hecha para sus films y que el conoce como nadie, en cada rincón
encuentra un lugar para contar una pequeña gran historia. Los
trabajos interpretativos tanto de Allen como de Keaton son
consagratorios. Allen, como continuación de la labor de actor que
despliega a lo largo de sus propios films, con un protagónico que
repite a ese hombre pequeño, inseguro, dubitativo consumido
por su neurosis, con una alta dosis de pesimismo y una visión de la
vida mas bien negativista. Keaton, por su parte, se convierte en la
primera musa inspiradora del Allen de los '70, el la convierte en
diva absoluta -aprovechando sus exquisitos dotes para la
comedia- a tal punto que el vestuario que Keaton utilizo en el film
se convirtió en un autentico fenómeno de moda.
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