El
Ocaso de una Vida
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: Joe Gillis guionista de cine cuenta en flash-back
su relación con la actriz Norma Desmond, una estrella del cine mudo
en decadencia que vive en el 10.087 de Sunset Boulevard en una mansión
donde el tiempo parece haberse detenido, acompañada de su mayordomo
y primer marido y descubridor Max von Mayerling. Su aspiración es
retornar al cine a través de "Salome", guión sobre el
que trabaja Gillis, que se convierte sucesivamente en mantenido,
amante y víctima de la actriz.
*
* * * * / EXCELENTE
Descarnada,
triste, pesimista es la visión de Wilder sobre el mundo de la fama
aunque en un sector bien privilegiado: el universo del cine en
Hollywood al que el mismo Wilder se encargaría de radiografiar en
otra de sus obras "Fedora" (1978), en un similar
acercamiento al que el mismo año realizaría Elia Kazan en "El
Ultimo Magnate" y en tono mas personal acercándose al
ocaso de una diva nos encontramos con la reciente película de
Istvan Szabo "Conociendo a Julia". Encontraremos,
si nos ponemos a repasar mentalmente, varios títulos que a lo largo
de la historia del cine han pretendido acercarse a una realidad que
los toca de cerca y que retrata el mundo del cine por dentro, el que
no perdona al tiempo. Son validas este tipo de miradas, de autocríticas,
sirven para reflexionar y aportan una cuota de sensatez y de
profundidad y libertad de pensamiento.
Lejos
de ironías Wilder ataca de frente y con veneno puro al
ambiente de las estrellas que muchas veces no perdona el paso del
tiempo resultando el film una directa critica a los excesos de la
fama, al egoísmo de las figuras de poder y al intento casi
desesperado por recobrar la fama perdida. Exponente de la narración
clásica, tal Wilder lo es, construye un film impecable en cuanto a
su estructura argumental como visual, resultando en un estudio
psicológico de estos personajes guardados en el olvido de
Hollywood, en una lectura critica evidente del film a los riesgos de
la fama y a su fugacidad, tan cruda como desesperanzada en una visión
negra y desoladora que no deja espacio para el humor. Wilder añora
las épocas pasadas y critica a la sociedad americana de esos días,
mas apegada al ingenuo de la esperanza que a una realidad que no
perdonaba ni siquiera a las glorias del pasado.
Mas
allá de la siempre imponente figura de un actor protagónico de
raza como William Holden, Gloria Swanson probablemente entrega la
mejor actuación de su carrera, violenta e impresionante su
personificación reúne las características que Wilder bien se
encarga de plasmar en la historia: el deseo de recuperar el
esplendor medido y con este fin como meta la justificación del uso
de los medios manipuladores y cínicos. La expresividad de
Swanson -como don natural de una actriz de formación en el cine mudo- contribuye
a retratar una figura de diva tan narcisista como mitómana.
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