El
Proceso
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: Joseph K. se despierta encontrando a la policía en
su habitación. Le dicen que debe ir a un juicio, pero no le
informan de lo que ha sido acusado. Para averiguar el motivo de su
acusación y protestar por su inocencia, intenta ver lo que hay detrás
del sistema judicial. Pero dado que sus averiguaciones no dan
frutos, parece no haber escapatoria para él en esta pesadilla
kafkiana.
*
* * * * / EXCELENTE
Basado
en el libro “El Proceso” de Franz Kafka, este es otra de
las famosas genialidades de Orson Welles, ambiciosos proyectos
concretados de la manera en que solo Welles sabia para un tibio
recibimiento de critica y luego después de muchos años ser
reconocido como la gran obra maestra que era, de parte de un
adelantado en términos de estructura narrativa y de destreza
visual. La película constituye un buen análisis
cinematográfico de la justicia como característica
de un sistema de leyes dictatorial.
La
justicia que se nos muestra en la película es ambigua, va mutando
en función del desarrollo de la historia a manera de que en
sus interpretaciones queda sujeto el protagonista de la historia,
como envuelto en un laberinto que profundiza aun más los rasgos
desigualitarios entre el acusado y el sistema que quiere condenarlo,
algo así como un circulo vicioso donde el ciudadano entre
desprotegido e incrédulo sufre los vaivenes persecutorios del
gobierno mientras los personajes mas bizarros y las mujeres de
su vida que en roles diferentes se cruzan en su camino (Romy
Schneider, Jeanne Moreau, Suzzane Flon). La razón por la cual el
enigmático K (Anthony Perkins) es inculpado, es poco específica,
mas bien poco cierta. O bien un acto de subversión, o bien como
afluente de una sociedad corrupta de la cual el acusado reniega
convirtiéndose en un insurgente, plasmando a K como una victima de
la sociedad, argumento utilizado por Welles (en la piel del peculiar
abogado) para desarrollar su visión contundente sobre la
obra "El Proceso" cuyo relato en forma de fábula
introductoria, resulta aclarado una vez visto el film y tan
atrapante como el film entero mismo al que daría continuación.
Welles
plasmó en su film la lucha desigual entre el
protagonista y un ente superior que domina su destino. Es una crítica
contra los estamentos de poder y en el gusto del realizador por la
incongruencia de un mundo que parece desaparecer para dar paso a
otro a costa de la vida del protagonista, en una visión, si se
quiere, acorde al pensamiento revolucionario y contestatario de
Welles. En cuanto al escenario, los espacios donde transcurre la
acción son siempre oscuros y cerrados, lo que da al espectador una
terrible sensación de estar inmerso en una prisión, creando climas
claustrofóbicos, absorbentes, intensos, una clara muestra de la
maestría visual de Welles que junto con su inmejorable manejo de
tiempos hacen del film un espectáculo único, solo Welles podría
haber concebido una visión tan personal y atormentada del
mundo kafkeano. Welles detalla a un hombre abandonado a la suerte de
un tiempo y un escenario físico hostiles, casi salidos de una
pesadilla.
|