Tributo a James Dean

Por Maximiliano Curcio

 

TRIBUTO A JAMES DEAN: 1955-2005, MEDIO SIGLO DE UN MITO

 

Dicen que quien vive rápido, muere joven. Quien sabe que fue lo que verdaderamente paso en esa carretera fatal en aquel fatídico e igualmente mítico Porsche Spyder  al que Dean apodaba "The Little Bastard" aquella noche del 30 de Septiembre de 1955. Lo cierto es que pasaron 50 años y  la leyenda sigue viva. El muchacho vivió como quiso y no midió sus excesos, desafió a la muerte y su pasión por la velocidad le jugo una mala pasada en la cumbre de su `popularidad. El mito parece acrecentarse y en el misterio parece radicar su encanto. Tenia 24 años y un futuro que auguraba no tener limites. Transmitía la autenticidad de su rebeldía y encendía la pantalla con cada gesto, con esa carga emotiva que se contenía entre tímida e introspectiva por una infancia marcada por los traumas y las perdidas. El talento que lo dotaba definía a un gran actor, por sobre el sex-symbol, por sobre la figura publicitaria, un interprete único, de los pocos elegidos a la altura de un Rock Hudson, de un Marlon Brando o de un Montgomery Cliff (a quien alguna vez se insinuó vincular sentimentalmente con Dean) quienes combinaron mejor que nadie su calidad actoral con su figura masculina.

Para conocer sus inicios nos tenemos que remontar a 1953 y su primer gran éxito profesional vía Broadway en "The Inmoralist", desde el éxito rotundo de publico y de critica le llego un contrato con la Warner para filmar "Al Este del Eden" a las dirigido por Elia Kazan y de ahí en mas, gracias a su actuación consagratoria, las grandes puertas de Hollywood se le abrían. Luego vino "Gigante" a las ordenes de George Stevens a quien mas de un dolor de cabeza le trajo Jimmy por su afición a las carreras clandestinas y en la casi inútil tarea de contener a este joven amante de los motores y los autos que ponía los pelos de punta al mismísimo Jack Warner en sus continuos enfrentamientos con Rock Hudson, su compañero de reparto. "Rebelde Sin Causa" es el film que deja ver la total dimensión de su carisma y enmarca eterna soledad de adolescente confuso y angustiado rodeado de incomprensión. Nicholas Ray logra absorber toda la rebeldía y el espíritu de rock and roll desenfadado de Dean como símbolo de una generación explotando al máximo su potencial publicitario que lo hizo un fenómeno de moda con cada prenda que usara en sus rodajes.

 Un mito fenómeno difícil de explicar el de James Dean, cuya personalidad atraía como un imán a miles de jóvenes quienes se veían identificado con el actor que conquistaba solo con su presencia y a quien le basto apenas tres películas para meterse en la historia grande de Hollywood Lo que vino después del accidente es leyenda. Quien sabe si Dean en vida hubiera podido convivir con su propio mito, si hubiera podido dominar esa rebeldía que le pedía a gritos libertad. Elvis Presley y John Lennon lo admiraban y lo imitaban. Humphrey Bogart y John Wayne lo ubicaban como el heredero de un nuevo modelo de actor para una nueva generación de figuras. Las dos candidaturas póstumas al Oscar lo convirtieron en mito y para rendir tributo al eterno James Dean bien vale recordar una cita de Elia Kazan que lo describe a la perfección: "Todo el mundo pasa por un periodo donde odia a las autoridades y rechaza las normas...eso es normal en la adolescencia, pero Jimmy nunca dejo de ser así". así vivió, murió en su ley.

 

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