carta de una Amante Herida por el Desamor
Hola amor: hace algún tiempo que deseo sincerarme contigo, y decirte, que te
libero de toda obligación para conmigo.
Pasa el tiempo, y nuestras cadenas siguen oprimiendo con más y más
fuerza nuestra vida... y no somos capaces de romperlas. Tal vez por
comodidad, o porque no nos interesa, soltar amarras, en pos de un gran amor,
que no es tan inmenso,pues nos mantiene amarrados a un yugo, que no somos
capaces de desatar...
Pasa el tiempo, sin esperanzas de cambiar nunca, con promesas frustradas,
que son solo palabras, que cuesta muy poco trabajo pronunciar... Nos asustan
los sacrificios que supone consolidar nuestro amor y hacerlo estable, y
duradero...
Mi corazón se rompe, al pensar que nunca serás mío, y que yo para tí, solo
seré la otra, que se utiliza cuando se dispone de tiempo libre, que no
estorba, en nuestros actos sociales, que allá en lontananza, piensa en tí,
sin posesión ni esperanza de ser algún día, la única, que ocupe tu corazón,
no quiero ser la que se esconde, la que pasa desapercibida, la que no
interfiere en tu vida, más que cuando estás solo frente al ordenador... y me
dices palabras cariñosas, sin que nadie te escuche, sin que nadie sospeche
que hablas con otra, que muy lejos, te ama,pero se desespera por no verte...
por no tenerte entre sus brazos, y se enfría de pensar que eso nunca va a
ocurrir...
Te libero del tiempo que me dedicas cuando te sobra... cuando simulas
que haces otra cosa, para que ella no te riña ni sospeche nada...
Tanto amor inútil, tamtas lágrimas vertidas por la imposibilidad de estar a
tu lado... Por eso te libero del impuesto de cariño que siempre te exigí, y
pienso con desesperación... que si fuera yo la que rompiera mis ataduras
para correr en pos de tí, tú me ocultarías, como un pecado... y yo seguiría
siendo por siempre... La otra. La que se ve en la clandestinidad de la
habitación de un hotel, y no se puede exhibir en público, porque perjudica
tu situación familiar y social... la que tú forjaste sin amor, y que ahora
te ata por siempre.
Adiós amor, espero poder olvidarte poco a poco, extinguiéndome como una
llama, por falta de aire... o al menos,guardar de tí el mejor recuerdo, de
lo que pudo ser y quedó en un proyecto sin acabar, en un esbozo de felicidad
que nunca se consumó, en una liberación que por tu desidia, no llegó a su
fin, llevándose consigo, girones de mi alma y destrozando mi vida para
siempre.
Volver a la página