Contado por Camila:

Mi nombre es Camila, tengo 23 años y estoy casada con Martín, de 25.Somos, o mejor dicho era una pareja muy normal hasta hace un par de meses atrás.El tema que paso es el siguiente:

Martín es arquitecto, desde muy joven trabaja en la construcción con la empresa que había dejado el padre, y que a la ves venia del abuelo, una empresa de gran tradición a la cual él amaba, con locura, y a la que lamentablemente le comenzó a ir mal viniéndose en caída libre con gran velocidad.

Producto de las deudas que teníamos, decidimos pedir un préstamo al banco por una gran suma de dinero, el cual, por considerarnos no solventes, nos fue negado.

Las puertas parecían cerrase una tras otra y todo indicaba que nos ibamos a la quiebra derecho, pero Martín tuvo la "excelente" idea de ir con un prestamista para por lo menos salir del paso con los pagos atrasados.

Fue así, que ante mi gran negativa de ir con esos usurpadores, esos ladrones, conocimos a Ariel.

Él era un conocido de unos de los antiguos socios de Martín, un tal Pablo que, también, siempre odie por que cuando Martín se ausentaba por trabajo de la ciudad, El venia para hacerme ofertas desagradables de sexo, y que si no las cumplía me juraba que lo hundiría a Martín en la quiebra y en la desolación de no tener un centavo partido al medio. Desde ya que yo jamas accedí a una cosa como esa, y mil y una vez lo termine echando de casa.

La verdad es que yo sé que tengo un cuerpo tentador, para que negarlo, pero hasta hace muy, muy poco era solo para Martín, y no para los otros.

El tema es que Martín comenzó a tener reuniones con este tal Ariel, pidiendo una importante suma de dinero a cambio de interese muy altos a pagar en muy corto plazo, lo cual era imposible para nosotros. Tuve largas discusiones con Martín que casi terminan con nuestro matrimonio, pero era mucho pero para el cargar con la idea que la empresa familiar sé haya derrumbado producto de su mala administración

Los días fueron pasando hasta que un día a eso de las 11 de la mañana me tocan el timbre de casa.

-¿Quién es?

-Ariel el prestamista, ¿Martín esta?

-No él esta en la obra en este momento ¿qué desea?

-ahhh que pena puedo pasar a hablar un segundo con usted?

En ese momento la mente no se me ilumino ni por un segundo, y como pense que era algo importante para mi marido le dije que sí

Al pasar me encontré con el y 3 tipos mas, muy forzudos ellos, no musculosos, sino gordos robustos, y pardos.

Mire, con quien tengo el gusto, pregunto el muy sucio

Yo soy Camila, la señora de Martín

Mmmm, dijo, Martín no me comento nada que tenia en su casa un perrita tan buenamoza

¿Cómo se atreve a llamarme de esa forma, esta usted loco?

Cómo es tu nombre, flaquita?

Camila

Bueno, mira la cosa es así, tu esposo tiene las cuotas vencidas, los plazos vencidos y me parece que si no paga rápido se le va a complicar un montón, así que decile que no se haga el zota, por que los que no pagan, con migo, en plata, de alguna forma mas cara, lo terminan pagando, dijo mirando directo a mis senos.

Vallase o llamo a la policía, vallase ya.

Hace lo que quieras amor pero pagar me va a tener que pagar. Te lo aseguro.

Las semanas pasaron y Martín no conseguía la plata por mas que desde la mañana hasta la noche trabajaba duro para lograr una diferencia, y con eso pagar parte al prestamista.

Una noche, ya era de madrugada, Martín y yo dormíamos ampliamente cuando el patio de la casa se escucharon ruidos de pasos, Martín se levanto, pero ya era demasiado tarde, los teniamos encima nuestro.

Nos agarraron fuerte de las muñecas, fue todo muy rápido, en el forcejeo una teta me quedo al aire, producto de mi holgado camisón y de que duermo sin sujetador, enseguida me soltaron y me sentaron en la silla de al lado de la cama, y con un pañuelo me taparon la cara y me ataron las manos a la silla por la parte de atrás.

Escuchaba como lo golpeaban a Martín, escuchaba sus quejidos su dolor, yo lloraba del miedo y gritaba, hasta que recibí una cachetada yo también, comenzó a brotar sangre de mi nariz y el miedo se apodero de mí de tal manera que me quede muda, casi sin respirar, con las manos atadas y con un pecho al aire, insinuante y desafiante.

Luego un silencio hasta que escuche la voz de Ariel:

por que me obligan a hacer esto, por que la violencia por que no me pagaste pendejo, por lo visto te gusta arriesgar lo que no tenes.

Martín balbuceaba, seria productos de los golpes ya que yo no lo podía ver por mi venda en los ojos.

Ahora por gil, dijo Oscar, va a ver lo que hacemos con tu chica que va a ser la que nos va a pagar.

Automáticamente sentí que me desataban y me tiraban en la cama. Sabia que me iban a violar, no tenia que ser adivina, pero lo que no sabia es que de semejante violenta forma.

Me ataron en x a las patas de la cama con lo que mi cuerpo quedo tenso. Las sogas dolían muchisimo y me cortaban la circulación de las manos y de los pies.

Luego me sacaron el pañuelo de los ojos con lo que a medida que me fui acostumbrando a la luz fui viendo a los tipos, lo que nunca terminaba era de contar cuantos eran, pues que siempre veía una cara nueva.

Ariel me miro a los ojos directamente y me dijo:

-pendeja como vas a gozar hoy.......

-cuánto crees que podes aguantar?

-10 11 12 orgasmos?

-y... Cuánto semen podes tragar?

Bueno, para todo eso hay tiempo, no Martín?

Pusieron frente a mi una cámara sobre un trípode, y me dijeron que iban a filmar mi violación por si algún día decidía hacer la denuncia a la policía.

Me dieron una hoja para que lea pero cuando empecé a leer lo que decía dije que no estaba desacuerdo y la tire, esto puso furioso a Ariel el cual me tomo del pelo y me dijo:

-¡ PUTA DE MIERDA ACA SE HACE LO QUE YO DIGO!.

Y con una señal lluvieron una serie de golpes para Martín que apenas se mantenía consciente.

Al ver esa escena tome la hoja de nuevo y con vos entrecortada por el llanto, leí lo que la hoja decía:

YO CAMILA PRESUTTI, ENTREGO EN FORMA DE PAGO MI CUERPO A ARIEL PAZ, PARA QUE LO USE A SU ANTOJO, HACIENDO CONMIGO LO QUE ÉL QUIERA HASTA PAGAR LA SUMA DE 25 MIL PESOS, TENIENDO EN CUENTA QUE CADA POLVO SOBRE MI CUERPO SERA IGULA A LA SUMA DE 20 DOLARES.

Terminado de leer este mensaje, los hombres se abalanzaron sobre mí, tocando mi cuerpo atado a la cama.

Sus manos me recorrían mientras que Ariel solo miraba, sentía en mi la mirada de Martín, que era obligada por uno de los monigotes de Ariel.

Comenzaron a jugar con mis pechos, a tocarlos, magrearlos y pellizcarlos, inmediatamente mis pezones respondieron antes el tacto de mis agresores, se pararon quedando aun más expuestos, mientras que uno lamía una teta, el otro pellizcaba la otra, mil manos recorrían mi cuerpo, me cortaron con un cuchillo mi bombacha de encaje blanca, dejando mi sexo al aire, cuando un grito de Ariel paro toda la acción de nuevo.

Basta

Por ahora basta, me toca esa parte para mí. Martín ni por un segundo pierdas de vista la cara de tu mujercita, por que la vas a ver gozar, te lo garantizo.

Roberto, dijo Ariel dirijiendose a uno de ellos, estirale lo mas que la putarraca aguante las piernas, las quiero bien abierta. Sergio, ponele dos pinzas, dos broches, algo que le apriete los pezones, por que si se mueve mientras hago mi labor, quiero que se acuerde de su situación, y vos Cacho, no te pierdas ni un segundo de filmar la cara de la perrita esta.

Contado por Martin:

Oscar se tiro sobre la cama, Camila estaba completamente desnuda y con los ojos tapados, atada a la cama y entregada a o lo que Oscar decidiera.

Abrió los labios de la vagina de Camila mientras que esta suplicaba piedad, con llanto desconsolado. Su botón se paro automáticamente, producto del frío y de la estimulación de los hábiles dedos de Ariel.

chiquita ahí va un poco de diversión, dicho esto Ariel hundió la lengua dentro de la vagina de Camila, un grito salió de ella, no sé si de placer o de asco.

Hábilmente Oscar estimulaba todo su clítoris metiéndolo y sacándolo de adentro de su boca, mordiendo levemente los labios exteriores.

Al mismos tiempo aquellas manos que antes la acariciaban comenzaban a hacerlo de nuevo pero esta vez con mas fuerza producto que la temperatura subía a cada segundo.

-me parece a mí o esta gimiendo, pregunto uno de ellos

Si gime, contesto Oscar. Cacho la estas grabando, por que me parece que este polvo lo va a tener que pagar ella por que lo esta gozando como una puta en celo.

Los hábiles dedos de Oscar comenzaron a hurgar el interior de la vulva de Camila mientras que ahora la lengua se dedicaba a recorrer el agujero mas estrecho de ella.

-gozas putita, te gusta ehhh!!!!

Camila tuvo intenso y largo orgasmo que intento ahogar; pero le fue imposible, su cuerpo se electrizó, y un intenso gemido salió de ella. Martín sufría el grito como si un puñal lo atravesara, pero lo que atravesaba era la concha de su esposa, con la lengua de un perfecto extraño.

Víctor desátala para que podamos moverla

Bebe ponete en 4 patas que te vamos a coger como una perrita.

Camila solo hizo caso omiso de lo que Ariel dijo

Muchachos ahora atenla así como esta en 4, que no quiero que se mueva.

Ariel bajo sus pantalones y le dijo a Camila quitándole la venda de los ojos:

-bájame el sleep y chupamela, si me la mordes, bang, tu esposo es boleta, si sos mala chupando, bung, golpes para tu esposo, como veras el futuro de el esta en tus manos. ¿Entendiste?

Camila asintió con la cabeza, bajo el calzoncillo de Oscar, mientras que la cámara tomaba de cerca la cara de Camila, la concha y su virgen ano, que era visitado por los dedos invasores de los demás malhechores.

Al bajar el calzoncillo se encontró con una polla de dimensiones descomunales, con lo que se quedo mirándola detenidamente.

-vamos putilla, chupame, o ya sabes que pasa.

Camila metió como pudo todo el capullo en su boca, dejando caer al piso unas gotas de saliva.

Los dedos le manoseaban y estimulaban todo su bello y joven cuerpo, dejándola caliente por donde la miren.

Martín no hacia otra cosa mas que llorar desconsolado al ver a su mujer atada en 4 patas con unas pinzas presionando al punto de sacar sangre a sus pezones, mamando la verga de un desconocido.

El momento culmine no se hizo esperar. Ariel usando la boca de Camila como una almeja con lengua, pego un gran grito y comenzó a disparar semen dentro de la boca de ella, la que rápidamente corrió la cara para atrás, y fue peor por que lo que antes quedaba escondido dentro de su boca y mantenía el resto de su cara limpia ahora la estaba salpicando de semen para todos lados. su cara, las vendas de sus ojos, su rosada boca, su pelo.

Viste Martín que no era tan grave, ya esta hecha una verdadera putita, llena de semen por todos lados.

Las ataduras no le permitieron limpiarse con lo que el semen derramado en la cara de Camila comenzaba ahora a caer por el cuerpo de ella pasando por sus pechos hasta depositarse en su depilada concha y de ahí directo a la cama.

Cacho, ¿ lo tenes todo grabado?

Ni un segundo me perdí.

Bien... ahora la vamos hacer bailar un poquito para nosotros. Y dando un chasquido con sus manos, todos los hombres se fueron desvistiendo uno a uno, hasta quedar todos desnudos. Jugaban entre ellos quien seria el que la cogería primero, mientras que Camila seguía en esa humillante posición atada a la espera de sus atacantes.

Una vez decididos los turnos, el primero fue para un gordo de casi 2 metros de alto, si bien su pija no era grande, era extremadamente ancha, se situó detrás de ella, con su glande ya erguido y de un solo golpe la penetro hasta el fondo por la seca vagina de Camila, causándole un aullido de dolor impresionante que la descoloco por completo, haciéndole arquear todo su cuerpo, exponiéndole aun mas su cola.

Los embistes de el gordo eran terribles para Camila, que recibía en cada pijazo descargas de electricidad. Sus grandes pechos rozaban la colcha y los broches de sus pezones se doblaban de un lado al otro, causándole un dolor terrible y una hipersensibilidad en sus rozados pezones.

Ambos cuerpos transpiraban. El gordo tomaba a Camila de los pelos y tiraba su cuello y cabeza para atrás como si estuviese montando un caballo, mientras que de vez en cuando le aplicaba con la mano abierta una salvaje palmada en la nalga dejando su culo como un mapa.

Dale gordo llenala y raja que la vas a partir y quedamos 7 mas, decían los otros

Por que no me dejas de romper las pelotas y venís para que te la chupe, dijo el gordo

No ves que tiene la cara llena de semen, que queres que me manche todo. Dale cógele la cara.

Martín era obligado a ver todo el acto por que Ariel le tenia la cara, para que no perdiese detalle alguno de la orgía que se estaban mandando esos hombres con su hasta segundos atrás virgen de otro hombre, mujer

El gordo hizo 2 bombeadas mas dentro del cuerpo de Camila y acabo lanzando varios chorros de esperma en su interior dejando que dos hilos de semen comiencen a caer por su entrepierna hasta que llegaban a la cama.

El que estaba cogiendo la boca de Camila ahora pasaba a su vulva y otro nuevo con el miembro aun flácido entraba en su boca.

El segundo se situó detrás de ella mientras que otro tomaba el lugar libre de la boca.

Por mas que intentaba, Camila no podía ahogar los orgasmos a medida que era violada ya que si bien iba en contra de su voluntad, estaba siendo estimulada por todos sus puntos erógenos.

Uno a uno los hombres fueron pasando, y en cada uno se repetía la operación primera. Para el cuarto y el quinto, Camila era un desastre, las partes interiores de su entrepierna eran una mancha blanca de semen, sus labios vaginales estaban mas que hinchados su cuerpo era una mezcla de sudores, semen, jugos vaginales saliva y lagrimas.

Cuando la ultima pareja de hombres estaba a punto de ponerse en situación para violar a Camila, Ariel dijo que se detengan, y que la empalen por atrás por que la perra, el solo objeto de satisfacción, estaba muy sucia por esos agujeros por eso dijo que el mismo iba a ser el primero que la empale.

Al escuchar esto Camila que hasta hacia dos segundos atrás estaba con la mirada perdida, reacciono como por arte de magia, y comenzó a gritar e intentar zafarse como una descontrolada.

No, no por el culo no, no se lo di a Martín, no se lo doy a nadie. Su cuerpo se sacudía para todos lados salpicando así gran parte del semen que todavía caía de sé cueva.

Martín al ver este denigrante acto, también comenzó a moverse dentro de lo que podía en la silla, las esposas que lo detenían habían cortado gran parte de la muñeca de Martín que sangraba casi tanto como las de Camila.

Nena el orto te lo voy a hacer igual, te quejes, o no. Dicho esto, Oscar se bajo los pantalones con su pija ya erecta, producto de ver el cuadro de Camila atada en esa posición y a la vez en el estado que ella se encontrara, y apuntó la cabeza de su miembro directo a su agujero mas estrecho. Antes la lubrico con los jugos vaginales y restos de semen que le quedaban en la concha y comenzó la presión en su ano.

Camila de un golpe, corrió la cola para los costados esquivando durante casi 4 minutos los fallidos intentos de Oscar por penetrarla.

Te haces la rebelde y es peor por que me excita más. Date por violada analemente, y listo, va a ser mejor para vos, te va a doler menos.

Pero Camila seguía resistiendo todo intento de penetración, entonces con una orden 4 de los muchachos se dispusieron a tomarla de la cintura, la cabeza (el pelo para ser más exacto) y de donde pudieran asegurando su total inmovilidad. Pero aun así agarrada de la bestial forma que estos malhechores agarraban a Camila ella seguía esquivando los pijazos de Oscar.

Me parece que te estas poniendo terca nena y todavía no usamos la violencia con vos, Luis desatala y atala sentada a los barrotes de la cama.

-Dicho esto Luis hizo caso omiso de la orden antes dada, Camila lloraba y aun chorreaba algo de semen, su entrepierna estaba blanca de leche seca que le habían largado la mayoría de las bestias. Por otro lado los labios de su vagina parecían dos gajos de mandarina pero con el color de una frutilla de colorados que estaban.

Atada en esa forma le pusieron dos pinzas nuevas en los pezones reemplazando los broches. Al sacarle los broches sus pezones estaba como extra sensibles de estar aprisionados por los broches pero las pinzas que venían ahora eran peor por que eran metálicas. A los extremos de ellas ataron un cable y Oscar saco de su mochila una pequeña batería.

Vas a ver que me vas a pedir que te encule puta perra vas a ver que te vas a prostituir, vas a ver que te vas a tragar el semen de todos, vas a ver que vas a pedir que le peguemos a Martín, vas a hacer cualquier cosa con tal de no soportar el dolor que te voy a causar.

Camila empezó a llorar y a gritar auxilio para que algunos de los vecinos de la escuchen, fue callada casi al instante con su insolente braguita blanca asegurada con el cinturón de uno de los muchachos.

Mirame a los ojos, conoce el paraíso, yo te llevo. Y dicho esto Oscar dio la orden de que la 1ra descarga de electricidad toque a Camila.

El cuerpo de Camila se estremeció como si estuviese por reventar, su llanto era notable. Sus tetas puntiagudas eran magnificas para esta clase de torturas, comentaban entre ellos.

Mira que linda que estas, decía Oscar mientras el cuerpo aun tenso de Camila se mantenía.

La involuntaria fuerza que las descargas eléctricas le hacían hacer en todo su cuerpo hacia destacar aun más su distinguida silueta, marcaba sus abdominales de manera perfecta, su cuerpo estaba todo mojado producto de su transpiración y aun estaba con las manchas blancas de semen que cubrían toda su cara y sus piernas.

Las descargas se fueron suscitando, Camila lloraba y pedía piedad, lo que no se escuchaba producto de la braga dentro de su boca.

Aguanto todo lo que pudo, hasta que decidieron cambiar de posición las pinzas, cuando creía que no podía mas, las pinzas fueron para sus labios de acuerdo con la orden de Oscar, pero... no para los labios de la boca, sino para los de su concha.

La primera descarga fue demasiado para ella, que no la pudo resistir y cayo desmayada con la cara hacia uno de sus costados, extenuada y con el cuerpo toda sudada.

Lo filmaste todo cacho?

Sí jefe todo

Bueno mientras nuestra nueva esclava se recupera, quiero que le bajen los dientes al tarado este para que cada ves que se ría se acuerde que las deudas acá se pagan.

Y Martincho viste lo que puede dar una mujer, y eso que todavía no le sacamos lo mejor, vas a ver cuando la vendamos a clientes que le interesan mujeres para sadomizar que pagan muchisimo por un cuerpo como el de la puta de tu esposa.

Dicho esto Ariel se alejo de la cara de Martín que comenzaba a recibir otra terrible golpiza.

CONTINUARA

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